4

2.9K 249 78
                                    

—Liam está casado con Zayn. Ellos eran compañeros nuestros en secundaria, con Adam.

—Zayn, omega. Liam, alfa.

—Exacto. Ahora Liam trabaja donde su padre y Zayn sigue estudiando en la facultad, pero seguimos viéndonos a veces. Ellos se mudaron primero que nosotros.

—¿Y por qué no te ayudaron con la mudanza?.

—Porque no se los pedí, y nunca supieron cuándo me mudé realmente. Ya sabes, no me gusta como, eh, pedir ayuda realmente.

Rió un poco al verlo, y Louis entendió el por qué de su expresión.

—Ja, ja. Bien, lo siento. Debí hacerlo, pero mira el lado bueno, no lo hice y terminamos conociéndonos...

—Sí, eso es bueno...

Murmuró terminando su bandeja, y bebiendo de la gaseosa que había comprado para ambos.

—¿Y por qué dijiste que no tenías amigos?.

—No, dije que casi no tengo. Ellos y mi mejor amiga son las únicas personas que conozco...

—¿Y no planeas conocer más?.

—No. Mi esposo dice que es suficiente con las personas que conozco, y ya sabes, quiero ser un buen omega.

Desconcertó un poco al alfa que tenía frente a él, pero no estaba dispuesto a preguntar absolutamente nada.

—Pareces ser un buen omega de todas formas, Louis...

—Eres adorable, Harry. Gracias.

Rió un poquito, tirando las bandejas descartables con las que comieron. No podía evitar el pensamiento de que Harry era un chico dulce, de esos que sin quererlo son amables y te hacen sentir bonito.

[...]

Los días pasaron, tal como otoño iba llegando a su fin con la llegada del invierno. El frío había comenzado a sentirse hasta los huesos, y en parte Louis lo agradecía. Era su época favorita del año. Podría cubrir sus heridas y nadie le cuestionaría por qué llevaba ropa tan grande y holgada.

Su abdomen comenzó a crecer un poco más, haciéndose algo notorio, pero él seguía culpando a toda la comida que ingería con tan pocas horas del día.

En fin, él y Harry se hicieron mucho más unidos. Prácticamente convivían todo el día y sólo se separaban cuando el rizado debía ir a trabajar o ambos tenían que ir a dormir. Las discusiones con su esposo pasaron a segundo plano ahora que sólo le importaba esperar la hora en que llegara aquel flacucho alto por la puerta sabiendo que estaría abierta para él. Era su manera de decirle que ese también era su hogar.

—Harry, ¿podrías pasarme el...?.

—Aquí está—Le entregó el salero.

—Oh, y el...

—En un segundo...

—Gracias. Hey, ¿me podrías recordar qué día es hoy?.

—Es jueves, sabes que no trabajo hoy, y aquí está tu cucharón gigante.

—Gracias por ser tan atento conmigo. Sabes que tu amigo es un distraído y nunca termina de traer todas las cosas a la mesada.

—Lo que sea por mi chico favorito.

Bien, ellos podían ser más domésticos de lo que tenían derecho a ser porque Adam ni siquiera podía verlo cocinar ya que "no era su obligación", pero este joven aquí estaba alcanzándole cada una de las cosas que necesitaba, y no ponía queja a nada de lo que pedía.

ɪᴠʏ [H&L]Where stories live. Discover now