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Cerró la puerta de su departamento, largando el suspiro más largo que alguna vez pudo soltar. Colgó su saco y su bufanda en el lugar donde dejaban la ropa al llegar, pensando en qué podría prepararse ya que no pudo almorzar nada. Estuvo ocupado entreteniendo a Adam.

Pasó las manos por su cuello mientras quitaba sus zapatos con sus pies, y dejó una de sus manos sobre su panza, intentando librarse de la tensión que sentía por haber estado en una posición incómoda para tener relaciones. No quiere volver a tenerlas hasta que pase el embarazo.

—¿Louis?.

—Oh, mierda.

Dijo bajando la sombrilla que había levantado automáticamente con la vaga idea de defenderse con ella cuando escuchó un ruido, riendo por lo estúpido que se sintió al darse cuenta. Una sombrilla no lo protegería de un ladrón o de su esposo, ni de nadie.

—¿Cómo estás?, ¿te asusté?. Lo siento...

—No, no. Disculpa, Harry, no sabía que estarías aquí, pensé que te quedarías en tu departamento ya que no volví a la hora que debía hacerlo. Lo siento.

—Sí, umh, pedí comida china para ambos pero como tardaste mucho me la terminé comiendo solo... ¿planeabas golpearme con una sombrilla?.

—Hey, no esperaba que estuvieras aquí.

—¿Una sombrilla?.

—¡Era lo único que tenía a mano!.

—Ven aquí.

Harry tomó su mano, atrayendo su cuerpo al suyo para besar sus labios, ignorando la fragancia muy presente del esposo de aquel omega. Intentaba entenderlo, puede ver su posición de privilegio en donde él no tiene que lidiar con las cosas que él está pasando.

Si pudiera, tomaría su mano y lo llevaría lejos. Muy lejos.

—Te extrañé.

—Yo igual, y fueron sólo unas horas. ¿Podrías renunciar a tu trabajo y quedarte conmigo todos los días?.

—Ajá, claro.

No llegaría a hablar de la posibilidad de seguir trabajando para proveer para ellos, porque no eran una pareja. No eran una familia. Ese hijo no era suyo, no tenía obligaciones.

—¿Cómo piensas que compraré comida si no?.

Le mostró la bolsa con dos bandejas de comida china, empaquetadas con el logo de la tienda que tienen a unos metros del departamento.

—Uh, ¡mi favorita!. Gracias, gracias, gracias.

Murmuró dejando varios besitos en su rostro, parado de puntitas, sosteniéndose de los hombros del mayor. La luz del sol podía entrar por la ventana de la cocina, iluminándolos y reflejándose en ambas pieles, a medida que Louis se alejaba e iba descalzo caminando hasta la mesa, dejando las bandejas sobre ella.

—Ven, siéntate. Traeré las copas y la bebida. Fuiste un buen alfa conmigo, mereces una recompensa.

—También traje postre. Helado de menta.

—Uh, de repente sólo quiero besarte demasiado.

Volvió a los asientos, dejando un beso en su mejilla. Moría de hambre, no pudo comer casi nada porque las náuseas aumentaban y en cambio, el tiempo disminuía.

Mientras tanto, el alfa ignoraba ese meneo de caderas interrumpido como si no estuviera caminando raro.

[...]

La comida había estado bien. El lugar donde compraban servía platos muy ricos, el precio era razonable y la tranquilidad de que no tenían que esperar a Adam hasta un poco más tarde provocaba que el ambiente esté tranquilo. Pero a pesar de ello, a pesar del sol y leve calidez que este provocaba, aún había una astilla que había que limpiar para Harry.

—Entonces, dicen que ese programa está inspirado en un videojuego. No tengo idea cuál. El caso es que es de zombies, y me recuerda demasiado a lo que fue the walking dead en su época. Oh, y adivina quién es el actor principal...

—Louis.

—¿Quép?.

Sonrió emocionado, dándose cuenta que su amante perdió el hilo de la conversación. ¿Estuvo hablando demasiado?, ¿lo estaba aburriendo?.

—Me estaba preguntando, umh... ¿tuviste otro novio antes de Adam?.

—¿Qué?.

Definitivamente, él no se esperaba eso. Esperaba un regaño, o tal vez que cambiara de tema para no incomodarlo, incluso un "sírveme más", pero no eso. No se acostumbraba aún a los tratos decentes y preguntas imprevistas de su vecino.

—Eso, uh... no lo sé, siento que no conocemos esos detalles del otro. O si estuviste con alguien más también, engañando a Adam... Otro "Harry Styles" en tu vida...

U otros, quiso decir.

Louis estuvo en silencio por unos segundos, porque estaba confundido. ¿Por qué eso sería relevante?. No lo entendía, pero quizás lo mejor era ser sincero.

—No, nunca. No hubo otro antes de él, ni durante... hasta que llegaste tú.

—Oh... claro.

No sabe exactamente por qué, pero esas palabras lo aliviaron en lo profundo. Pero, ¿por qué Adam diría lo contrario?, dejó a Louis como un infiel y traidor. ¿O Louis le estaba mintiendo?, ¿sería él capaz?. Siendo capaz de engañar a su marido, ¿por qué no podría hacerlo con él?.

—¿Hay alguna razón por la que quieras saber eso?.

—Umh, no, no. Sólo... cruzó por mi mente.

Mentira.

—Está bien. Yo sé que puede ser un poco raro, pero te lo juro, Adam ha sido mi única pareja en todos estos años, incluso si no habíamos empezado de la mejor forma, umh... Él tenía una novia, Emma, y al momento en el que terminaron, comenzamos a salir. Pobrecita, ella quedó tan triste. Si pudiera volver el tiempo volvería sólo para pedirle perdón, no era lindo ver cómo nos paseábamos por todo el pueblo luego de unas dos o tres semanas en que ellos cortaron. Imagina, lo peor fue cuando nos casamos, estuvo llorando fuera de la iglesia.

Murmuraba negando con la cabeza, juntando los platos vacíos para llevarlos a lavar, siendo escuchado atentamente por Harry.

—Joder, eso es horrible...

—Sí, bueno, no podía hacer nada, yo... estaba enamorado, muy, muy enamorado. Si hubiera sabido todo lo que causaría, hubiera mantenido lo nuestro oculto un poco más de tiempo.

Harry recibió a Louis en su regazo, acomodando el flequillo que descansaba en su frente. Pasó sus brazos alrededor, dejando que su cabeza descanse en su pecho, compartiendo pequeños besos en sus labios. Pero no notó el sabor a mentira.

—No fue tu culpa.

—Umh, ojalá...

En parte, Harry sólo podía pensar en que si Louis no se hubiera quedado con él, ella estaría atravesando este infierno. Pero él está aquí para su ojiazul, él lo va a apoyar en todo.

—Lou...

—¿Umh?.

—¿Me dejarías llevarte a una cita, querido?.

La sonrisa se hizo presente, casi lastimando sus mejillas por aquellas palabras. No recuerda cuándo fue la última vez que tuvo una cita, eso es algo tan, tan viejo para él.

—¿Qué?.

—Sí. Quiero saber si tú me dejarías, sólo por... ya sabes, porque eres bonito.

Louis sintió esa felicidad desde los pies a la cabeza. Casi nunca salía desde que se mudó, y en parte se debe a que es un omega hombre. Sigue pensando que ocurrirá lo que suele suceder en su pueblo, y por eso prefiere mantenerse alejado de las calles.

—Por supuesto que te dejo, Harry.

ɪᴠʏ [H&L]Where stories live. Discover now