5

2.5K 232 60
                                    

A veces en la vida, no puedes tenerlo todo. Louis estaba demasiado consciente de ello, como en su niñez, cuando tenía tantos amigos y fiestas como uno pudiera imaginar, pero no tenía a sus padres allí. Cuando casi entrando a la adultez tenía a su pareja, pero no tenía la libertad de ser quien era. O ahora, que por fin tenía alguien que lo trataba bien, estaba golpeando a su marido. 

Estaba allí, tirado en el suelo, empapado de vino y con vidrios a su alrededor y en las palmas de sus manos. No sentía el ardor de una cortada que tuvo, sólo veía cómo sus mejores amigos intentaban quitar a su vecino del abdomen de su esposo, viendo todo en cámara lenta hasta que cruzaron miradas. Allí fue en el momento en donde por fin paró con toda la violencia.

¿Cómo alguien como Harry podía ser tan dulce con él, y tan violento con alguien más?.

 La imagen le dejó un mal sabor de boca mientras lo quitaban y echaban del departamento, recordándole un poco a cuando su marido, en una de las tantas fiestas universitarias que iban antes, golpeó a uno de sus propios amigos por "mirarlo de una manera provocativa".

"—Sólo te estaba protegiendo. ¿O te gustaba que el te mirara así?. ¿como si fueras a entregarte fácilmente como un cualquiera teniendo alfa?."

Pero Harry no era Adam. Y esta era una situación diferente.

Tomó aire, viendo a Zayn llamando a una ambulancia y a Liam intentar sostenerlo para que se sentara en el suelo, cerca suyo, mirándolo como una presa. Él ni siquiera hizo el intento de traer el botiquín.

—Mierda, Louis, ¿qué le pasa a tu vecino?. Está jodidamente enfermo.

Él no contestó, sólo le rogó a Dios que internaran por lo menos dos semanas a Adam así se le pasara el enojo con aquellas drogas. Sabía con quién se desquitaría si no ocurría eso.

[...]

Mientras Adam estaba en el hospital, Louis cuidaba de él pasando un día. Sus amigos le ofrecían ayudarlo para que tuviera tiempo para tomarse una ducha y descansar. Sobretodo Zayn, que empatizaba más con él por estar embarazado.

Pero no podía dormir. Sus ojos no se cerraban con la idea de que Harry volviera y cambiara completamente su forma de ser. Sabe que quizás sólo quería defenderlo, pero, ¿cómo podría estar tranquilo con alguien que es el doble de su tamaño, y puede partir su cabecita como si fuera una pequeña uva entre los dedos de un gigante?. Hay veces en las que ni siquiera puede cerrar los ojos durmiendo con Adam.

Tragó saliva, pensando en que quizás exageraba, recordando que no se hizo ningún estudio donde confirmara que su bebé estaba bien. Tenía miedo de que le dijeran algo que no estaba preparado para escuchar, y su pequeño aún no podía ni moverse. ¿Qué se suponía que hiciera?. Además, mañana debía cuidar al hombre que lo humilló frente a todos y estaba tan herido como para poder articular una palabra.

El sonido de la puerta captó su atención, levantándose y caminando a pasos lentos para abrirla.

—Louis...

Apretó sus labios, y tal vez un poco su mano en el marco de la puerta en la que se estaba sosteniendo. Era tarde para que Harry estuviera despierto, y sabía que ese chico debía ir a trabajar por la mañana mañana. Por lo tanto no contestó y esperó que se fuera.

—Lo siento mucho por lo que pasó, Dios... Sé que tus amigos y tú probablemente me odien, pero tienes que entenderlo, no podía quedarme ahí pretendiendo que no te decía nada... Menos viéndolos quietos sin que te defendieran llamándose tus amigos y... Bien, perdón, no viene al caso. Lo siento. No quería, bueno, sí quería golpear a tu marido, pero siento que haya causado un caos y que tus amigos me odien y tu marido sea un idiota contigo...

ɪᴠʏ [H&L]Where stories live. Discover now