2. La familia Fawley

221 19 3
                                    

Bueno ya he visto que la historia gusta y aún que se que hay gente escondida. Gracias por apoyarme y no muerdo. Voten y comenten. Cuídense.

Una sonora bofetada sonó en la estancia-Haria lo que fuera por mi hija, y no me vuelvas a llamar puta. Y si, me acosté con vosotros tres y que, éramos adolescentes. Vámonos Tania ya ha sido suficiente por hoy-dijo antes de darse la vuelta y salir de allí con su hija detrás. Severus la miro de reojo mientras se largaba.

Narcissa se levantó-Hablaremos de esto en casa Draco. Lucius la siguio mirando mal a los demás.

Cuando los Weasley desaparecieron con George y, Potter se quedó solo con Black, Snape decidió salir de allí. Bajo las escaleras lo más deprisa que podía.

No es que tuviera una buena relación con ella pero los largos meses de amistad y algo más, cuando solo eran dos adolescentes. Habían logrado creer en el amor.

Cuando llegó abajo logro visualizarlas apunto de desaparecerse. Espera Fawley-grito mirándola. Ella miró a la niña y asintió antes de acercarse. La niña desapareció y ella hablo-Que quieres. Es mi hija-pregunto. No-dijo molesta. Antes de poder seguir la acorraló contra el muro besándola y acercándola a él cuanto pudo.

Ella le mordió el labio fuertemente y lo empujo-Ni se te ocurra volver a hacer eso. Severus la cogió de la muñeca mientras un hilo de sangre caía por su barbilla-He visto todo de mí en esa niña. Y fui con el que más te acostaste. Aún te recuerdo encima mía.

Eso fue hace años, Snape. Ya no soy esa niñita tonta-susurro molesta soltandose de su agarre. Severus la miro desaparecerse y suspiro.

Valla por fin llegás, que a pasado-pregunto el padre de Emily mientras soltaba a su nieta. Sube a tu cuarto Tania yo hablaré con tu abuelo-susurro mirando a su hija. Ella asintió desapareciendo de allí rápidamente. Y bien-pregunto sirviéndose Whisky de fuego. Tania está embarazada-dijo sin rodeos. Su padre empezó a toser-No puede ser... Como. Creo que ya sabes como-susurro sentándose en el sofá y cerrando los ojos en un suspiro.

De quién es-pregunto su padre dejando la copa sonoramente. No lo sabe-susurro. Maldita niña-grito. Papá-susurro Emily. Lo ves, te lo dije. Ha seguido tus pasos-grito molesto. Papá basta, hay tres posibles padres. Y eso es mejor que nada-dijo levantándose.

Para variar armando escándalo Emily-dijo una voz desde la puerta. Callate Cassandra-dijo mirándola. Porque-pregunto acercándose con una sonrisa en los labios. No te metas en mi vida, ya te lo he dicho muchas veces-dijo molesta amenazándola con un dedo. Emily comportate-dijo su padre mirándola. Lo miró y sonrió de lado-No, no le tengo que dar explicaciones de nada.

Su hermano entro en ese momento por la puerta-Emily todo está bien con Cassandra. Tu sobrina está embarazada cielo-dijo Cassandra acercándose a su marido. Es enserio-pregunto mirando a su hermana. Ella asintió.

Cuando cenaron todos miraban a Tania entre cabreados y con pena. La chica solo miraba su plato. De cuánto estás Tania-pregunto Cassandra limpiándose la boca con una servilleta. De cuatro meses-susurro sin mirarla. Guau bastante calladito te lo tenías-dijo su abuelo. Papá-susurro su tío reprendiendolo. Tu padre tiene razón cariño, como lo ha podido ocultar durante tanto tiempo-dijo mirándolo. Ya basta es una niña, y ha sido un accidente. Vámonos Tania-dijo levantándose molesta. No era ninguna niña, ya era una mujer y estaba apunto de graduarse pero para ella siempre sería su niña.

Tania se levantó con lágrimas en los ojos. No es para tanto Tania, míralo por el lado bueno tu madre te puede ayudar. Ella sabe lo que es criar a un bebé sola-pico Cassandra sonriendo malignamente. Zorra-dijo cogiendola del pelo. Cassandra la intentó soltar quejándose. Su hermano la ayudo-Pero que te pasa. No te metas con mi hija, recuerda que se cosas que no te gustaría que salieran a la luz-susurro muy molesta. De que hablas-pregunto su hermano mirándola extrañado.

Abrazo a Tania y salieron de allí cuanto antes. Mamá lo siento, siento hacerte pasar por estas situaciones-dijo abrazándola cuando llegaron al cuarto de su madre. Ella la abrazo y nego-No cielo, tu no tienes la culpa de lo que haga tu tía.

Vamos a dormir es lo mejor que podemos hacer ahora. Mañana iremos a San Mungo para que te revisen-dijo acariciándole el pelo. Puedo dormir contigo hoy-pregunto mirándola. Ella asintió-Cambiate.

Cuando se quedó dormida cogió su diario del cajón y suspiro abriéndolo. Claro que sabía quién era el padre de su hija pero era consciente de que si se lo contaba, en cualquier momento arruinaría su vida. Lo abrió y escribió todo lo acontecido en el día de hoy.

Se durmió sin darse cuenta, y al día siguiente los rayos del sol la despertaron pegándole en la cara. Tania dormía a su lado plácidamente. Apagó la lámpara de luz que había quedado prendida y cerró las cortinas para no despertar a su hija. Luego se vistió y suspiro pesadamente antes de entrar al baño.

Cuando salio Tania se había acurrucado y miraba la fotografía de la mesita de noche. Eras muy guapa de pequeña y aún más ahora-dijo sonriéndole.

Sus rizos caían a los lados mientras sonreía soplando unas velas. A su lado había una señora que también sonreía. Amor-susurro mirándola mientras se sentaba a su lado. Ojala estuviera aquí mamá, ella me ayudaría. Sabría que hacer-dijo llorando. Estoy segura de que desde donde esté nos está protegiendo-dijo abrazandola.

Su madre había muerto cuando Tania entro a Hogwarts. Nunca supo que le paso ya que su padre siempre le habia dicho que la autopsia había dicho que era muerte natural. Pero no le creía.

Vístete tenemos que ir a la revisión-dijo separándose. Tania se fue a vestir y cuando llegaron a San Mungo fueron directas al área de ginecología. Cuando subieron las escaleras un niño se chocó con Emily. Lo siento señora-susurro mirándola. Teddy vuelve aquí-grito una voz masculina desde arriba de las escaleras. Remus-susurro solprendida. Emily-saludo cogiendo al niño en brazos-Lo siento es igual a su madre. Es tu hijo-pregunto sin salir de la solpresa. Si, Teddy tiene dos años para tres. Hacía tiempo que no te veía. Tania cómo estás-dijo percatándose de la presencia de la niña. Bien profesor Lupin-dijo sonriéndole. No me llames profesor hace años que no doy clase-dijo sonriéndole.

Una mujer llegó corriendo y se paró a su lado un poco asustada.

Padres ✓Where stories live. Discover now