37. Sangre

33 3 1
                                    

Otra semana por aquí, comenten. Besos y abrazos.

Habían pasado varios meses desde que Cassandra y Tom se habían visto por última vez. Helmanita-llamo mientras bajaba por las escaleras. Si cielo-pregunto mirándolo. Nos vamos ya-pregunto saltando el último escalón. Si cielo-contesto levantándose con cuidado. Severus hizo lo mismo.

Tom cogió la mano de su hermana y le sonrió. Tener cuidado-pidio Colín sonriéndoles. Ellos asintieron.

Cuando llegaron a Azkaban con Remus y Moddy los dementores se apartaron. No es bueno que estés aquí estando embarazada-advirtio Remus mirando a los dementores que se volvían a ella más que a nadie. Yo la protegeré Lupin-dijo Severus mientras mantenía su patronus cerca de ella. Aquí-dijo Moddy mientras se paraba enfrente de una reja.

Mami-llamo Tom acercándose a la reja mientras se soltaba de la mano de su hermana. Tom, mi niño-dijo mientras se arrastraba. Sin duda alguna esa ya no era la Cassandra que alguna vez había sido. Le beso la mejilla entre la rejas. Te he echado de menos, mi helmanita dice que podlé venil a velte dos veces todos los meses-dijo sonriéndole. Ella miro a Emily-Gracias.

Son diez minutos mami, pelo son suficientes-dijo mientras ella le besaba las manos. Bien, tenemos que movernos-dijo Moddy. Tom le dio un beso en la mejilla y se despidió.

No quielo vel a papá-dijo mirando a su hermana cuando se comenzaron a mover más adelante. No te preocupes cielo, no tienes porqué acercarte si no quieres-dijo cogiéndole la mano.

Cuando llegaron a la celda Moddy la miro y asintió. Papá-llamo apoyándo las manos en la verja mientras Tom se quedaba con Severus. Augusto miro la luz que desprendía el patronus y se acercó a ella, más movido por la luz que por su propia hija. Estás embarazada-pregunto mirando su abultado vientre, luego dirigió la mirada a sus espaldas-Tom, así que os hicisteis cargo de ese bastardo.

No es ningún bastardo papá, es mi hermano. Tu hijo, el hijo de la mujer que si amabas. Y aún así le hiciste sufrir-dijo molesta. Lo único que ame de ella fueron sus curvas-dijo soltandose de los barrotes. Algún día te arrepentirás-dijo antes de separarse. Espera-pidio cogiendole la mano fuertemente-No me dejes aquí, llévame contigo. Sueltala-dijo Remus apuntandolo con la varita.

Caminaron de nuevo a la salida, Severus cogía la mano de Emily fuertemente. No habéis capturado aún a los diez que se escaparon-pregunto Emily antes de llegar a la salida. No, se han esfumado-dijo Moddy.

Cuando llegaron a casa Tom corrió a jugar con Ara.

Emily se sentó en el sofá y soltó un suspiro de alivio. Tania y Draco aparecieron por la chimenea. Mami-grito Ara levantándose y corriendo hacia ellos. Ya tenemos casa princesa-dijo sonriendo mientras mostraba las llaves. Y podré tener mi propio cuarto-pregunto sonriendo. Que pronto quieres independizarte-dijo Draco sentándose al lado de su suegra. Si, porque así me podéis dar un hermanito-dijo sonriéndoles. Valla sí que aprende rápido la monstruita-dijo Severus mientras le tendía un zumo de naranja a Emily.

Tom se acercó a ellos y los miro. Que pasa cielo-pregunto Emily bebiendo un poco de zumo. Es que, yo también quielo un helmanito-dijo sonriéndoles. Colín se rio-Pero ya tienes dos, y una es bastante pesada. Oye-se quejo Emily lanzándole un cojín. Es que yo quielo uno pala cuidal de él como hace Ala conmigo-dijo avergonzado. Bueno cielo, piensa que pronto tendrás una sobrinita y la puedes cuidar a ella-dijo Severus sonriendole.

Oye ahora que ya estamos todos porque no os sentais, Elisabeth y yo queremos deciros algo-dijo Colín nervioso mientras cogía la mano de ella. O por dios ya veo por dónde va esto-dijo Severus asqueado. Elisabeth lo miro mal. Si definitivamente has sacado la mirada furibunda de mamá-dijo riéndose mientras ella cogía el cojín del suelo que previamente había sido lanzado por su cuñada y se lo tiraba.

Ya sabemos que estáis juntos, no hace falta que nos lo digáis. Lo de haceros manitas todos los días se ve-dijo Tania riéndose. Que es manitas-pregunto Ara. Nada, cosas de adolescentes-contesto Draco.

Entonces sabíais que estábamos juntos-pregunto Elisabeth. Si, y por Merlín poner un muffliato cuando lo hagáis. Estoy de ocho meses y no puedo hacerlo-dijo acariciando su vientre. Aj-dijo Severus sentándose a su lado-Yo no quiero oír los gemidos de mi hermana.

Podéis parar de hablar de estas cosas, hay niños delante-dijo Tania seriamente-Ademas parecéis dos parejas adolescentes.

Cuando se fueron a acostar Severus ayudo a Emily. Puedes darme una almohada amor, necesito encontrar una posición cómoda ya, tengo mucho sueño-dijo mientras se tumbaba. Severus se la dio y la beso-Te he dicho que te amo. Ella se rió-Todas los días por la noche. Rectificó, os quiero. A ti y esa pequeña monstruita que viene en camino-dijo sentándose a su lado para acariciarle el vientre. Apaga la luz porfa, quiero dormir ya-pidio sonriéndole. Él asintió y apago la luz de su mesita de noche. Se metió a la cama y apago la suya.

Emily se comenzó a mover mucho a las tres de la mañana despertando a Severus, de normal no se movía mucho. Severus encendió la luz y la miro-Amor estás bien. La destapó un poco y no le gustó lo que vio, sangre. Emily-llamo moviéndola-Despierta cariño, hay que ir a San Mungo. Sev, me duele mucho-se quejo mientras la ayudaba a levantarse. Severus intento por todos los medios que no viera la sangre porque no quería asustarla-Hay que ir a San Mungo cielo. Vamos.

Cuando llegaron los atendieron inmediatamente. De cuánto tiempo está señor Snape-pregunto la medimagia. De ocho meses y dos semanas. Quién es su ginecóloga-pregunto apuntandolo todo. Eem, es una chica rubia siempre lleva coleta. No me acuerdo de su nombre-dijo intentando pensar. Vanesa-dijo ella apuntandolo. Eso. Estará bien verdad-pregunto angustiado. Si, no se preocupe-dijo antes de darse la vuelta y entrar.

Después de veinte minutos la ginecóloga de Emily llegó. Señor Snape, que ha ocurrido-pregunto preocupada. La note moverse mucho por la noche y cuando me desperté vi que tenía sangre-dijo levantándose. Esta bien, quédese aquí y no se preocupe.

Después de varias horas esperando se oyo el llanto de un bebé. Severus se levantó y miro a la puerta. No podía estar de parto, al menos no si sangraba.

Esta bien Emily, no te preocupes-dijo Vanessa sonriendole. Ella se dejó caer en la camilla mientras se la dejaban en el pecho.

Padres ✓Where stories live. Discover now