Capítulo 7

632 47 36
                                    

╔════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╗

BAÑOS UNISEX

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

POV Victor

¿Cómo puedo destruir el Raimon?

Eso es lo único que cruza por mi mente durante el trayecto de mi casa al instituto. Mi mente no deja de pensar en como debo detenerlos ahora que todos decidieron jugar de verdad.

Lo hace parecer tan fácil... Claro, ellos lo tienen fácil.

Mis pasos se detienen cuando los característicos zapatos de la preparatoria están parados frente a mí. Alzo mi mirada y suelto un gruñido sin poder evitarlo.

¿Acaso este chico no me dejará en paz nunca?

Lo ignoro y paso por su lado para proseguir mi camino.

-Victor. – me llama, pero sigo caminando sin hacerle caso. -¿Vas a ignorarme como haces con tu amor por el fútbol?

-¿Mi amor por el fútbol? – suelto en una risa deteniéndome. -¿Quién te contó esa mentira tan absurda?

-Yo sé que amas el fútbol. Sé que volverás a jugar con nosotros, que juntos venceremos al Sector Quinto. Juntos podemos...

-¿Juntos podemos con todo?- interrumpo girándome a observar a Arion, sintiendo como la rabia me consume por dentro. -¿Eso es lo que ibas a decir? ¿Qué todo saldrá bien? – niego con la cabeza comenzando a enfurecerme. -Yo que tu abriría los ojos antes de que te estampes contra la realidad.

Continuo mi camino antes de acabar lanzándolo por los aires. Contengo mis manos en mis bolsillos tratando de relajarme, siendo consciente de que mi humor ha empeorado.

Veo como los chicos van entrando al aula de clases, pero es que sinceramente no tengo para nada ganas de ir, no se porque he venido. Continúo caminando, tomando otro pasillo para evitar encontrarme con el profesor simplemente porque no me apetece dar explicaciones.

Cuando doy la vuelta a la esquina veo como una figura rubia corre al baño.

¿Estaba llorando?

Agarro con fuerza la correa de la mochila y aprieto los labios. Ralentizo mi paso hasta llegar al baño de mujeres.

Observo la blanca puerta sin entender porque estoy aquí de pie. Sin entender porque tan siquiera estoy pensando en abrirla.

Sujeto el pomo con fuerza, sintiendo como las ganas de entrar allí combaten como mis ganas de huir del lugar.

¿Por qué? ¿Por qué tan siquiera lo estoy pensando?

Ella no es nada mío. No debe importarme que llore. No debe importarme nada de ella.

Reliquia Maldita |Victor Blade|Where stories live. Discover now