Capítulo 10

682 40 43
                                    

╔════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╗

AYUDA MUTUA

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

POV Melissa

-¿Podrías dejar el teléfono a un lado y ponerte a desayunar?

Le doy una mirada de unos segundos antes de regresar mi vista a mi teléfono ignorando su pedido.

-Te estoy advirtiendo, Melissa. Como no sueltes ese teléfono en menos de...

-Salís muy guapos. – coloco el teléfono en su cara casi estampándoselo.

Una sonrisa asoma en su rostro al ver la fotografía, me arrebata el teléfono para mostrárselo a mi madre, quien sonríe medio adormida todavía.

-¿De dónde demonios la sacaste?

-¿Yo? Esto esta por todas partes. Al parecer ahora la prensa se entretiene buscando cosas sobre vosotros, publicaciones viejas, historias... – señalo la fotografía donde aparecen mis padres muy jóvenes cogidos de la mano paseando por un parque. -El mundo ha puesto el foco en Axel Blaze y su familia desaparecida hasta hace poco.

-Tal vez debamos añadiros seguridad.

-Tal vez deberías darles lo que quieren en vez de pegar más hombres a mi espalda como si fueran una lapa. – rebato.

-¿Lo que quieren?

-Sí, dales a Axel Blaze. Eso es lo que quieren. Quieren a su ídolo de vuelta, quieren saber que fue de él, quieren saber porque su mujer y su hija volvieron de la nada, pero él no aparece. Hay rumores de que estas muerto, papá.

-No importa lo que ellos quieren, importa lo que nosotros queremos, lo que yo quiero.

-¿Por qué no publicas fotos mías en tu cuenta?

Mi mirada no se aparta de la de mi padre, pero siento la mirada de mi madre clavada en mi con suma atención por mucho que hace nada estuviera a punto de caerse dormida en la mesa.

-¿A qué viene esa pregunta ahora? – inquiere sin inmutarse siquiera, dando otro bocado al desayuno.

-Simplemente... No hay fotos mías en tu cuenta.

-No público fotos en redes.

-Pero cuando era pequeña si subías fotos nuestras. Hasta que nos mudamos a Canadá.

-Ah, te refieres a la cuenta de Axel. – murmura dejando el vaso relleno de zumo en la mesa, con una tranquilidad que me enloquece. -Esa cuenta no existe, no sé porque se te vino esa pregunta a la cabeza.

-Nunca le dijiste nada cuando el mundo pensaba que no existíamos.

-Nunca lo afirme.

-Nunca lo negaste.

Reliquia Maldita |Victor Blade|Where stories live. Discover now