Capítulo 20

435 31 28
                                    

╔════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╗

¿CUATRO DETONANTES?

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV Melissa

Dos días antes.

-¿Entonces qué? ¿Aceptas?

-Señorita... Si el señor...

-Mi padre quiere garantizar mi protección, por eso te contrató, y yo mi privacidad. Trabaja para mí y te prometo que no iré a ningún lado sin ti. Tú me llevaras, me devolverás y estarás detrás de mí. No me escaparé, y te dejaré hacer tu trabajo, pero a cambio me debes lealtad. – condiciono alzando el mentón con una mirada llena de seguridad, tratando de convencerlo. -Le darás a mi padre únicamente la información que yo te proporcione, y a cambio te dejaré escoltarme tal y como te ordenó mi padre.

-Pero señorita...

-Lo único que quiero es tener mi privacidad. – murmuro agachando un poco la mirada, optando esta vez por una mirada lastimera que ablande su corazón de padre. Según mi madre tiene dos niñas. -Sin importar hija de quien soy, soy una adolescente. Solo quiero privacidad.

-Está bien. - acepta soltando un suspiro resignado.

-¡Yey! ¡Seremos grandes amigos! - sonrío dándole un corto pero fuerte abrazo antes de entrar al coche.

-Solo temo que su padre nos descubra.

-Mi padre no es tan perspicaz. Si nos organizamos bien nunca lo descubrirá, y si es así... - pauso dando una mirada al espejo retrovisor interior topando mi mirada con la de Katashi. – cuidaré tu espalda. No dejaré que te despida. Y por favor, mis amigos me llaman Meli.

Me dedica una sonrisa antes de encender el motor y emprender camino. En veinte minutos estoy bajándome del coche, balanceando un batido de frutos del bosque frente a la mirada atenta de Victor, quien yace en la hierba dando toques al balón con la cabeza.

Una sonrisa se forma en su rostro mientras bajo hacia donde él esta, haciéndome reír a mí también. Alzo una ceja al verlo con ropa casual en lugar del uniforme del Raimon, o cualquier tipo de ropa deportiva.

-¿Piensas entrenar así? – inquiero señalando su pantalón negro y una camiseta de igual color que le sentaban como una segunda piel. Un cuello en uve dejaba ver su blanquecina piel dando un enorme contraste con la camiseta. Se ve tan suave...

-Derroté al Raimon sin uniforme, nena, no sudé ni una gota. – sonríe engreído haciendo girar el balón en su dedo índice. -No me subestimes.

Ruedo los ojos y suelto mi mochila en el suelo a su lado, antes de tenderle su botella de batido y robarle el balón de entre los pies.

Reliquia Maldita |Victor Blade|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora