Capítulo 31

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SÓLNYSHKA

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POV Melissa

Abro la boca para responder, pero soy incapaz de formular una oración coherente ante sus vivaces ojos azules observándome.

–Sí, ya regresaron, pero el señor y la señora Blaze están fuera de la ciudad y le dijimos que podía venirse a dormir en casa. – explica Vlad apareciendo detrás de mí. – No te preguntamos, pero no creí que tuvieras problema alguno.

–¡Claro que no! – sonríe contenta haciendo un ademán con la mano. – Me alegra mucho que hayas venido.

–¡Anggie!

Un grito resuena en el piso superior antes de que un cuerpecito pequeño baje las escaleras corriendo hacia mí. Jadeo, sorprendida al ver a un pelirrojo de ojos azules abrazarse a mí con fuerza.

–Sabía que vendrías. ¡Te he echado mucho de menos! ¿Tú también me echaste de menos?

Observo con sorpresa a Victor, quien no hace más que rodar los ojos ante el pequeño.

–Oye, Iosif, ¿podrías alejar tus apestosas manos de mi novia? – inquiere.

–No seas acaparador. – le espeta el pequeño antes de alzar su rostro hacia mí, apoyando su barbilla en mi vientre. – ¿Tú también me echaste de menos?

–Claro, cariño. ¿Cómo no echar de menos a esta carita linda? – sonrío con ternura ante esa preciosidad, pasándole una mano por el pelo. Y estoy segura de que esa hubiera sido la respuesta de mi yo de esta línea.

–¡Ves! – le saca la lengua a su hermano. – Me quiere a mi más que a ti.

–Mocoso... – murmura entrecerrando los ojos hacia su hermano, quien solo se aferra a mí con más fuerza, haciéndome reír.

–Iosif Alexei Blade, ¿has terminado tu tarea? – inquiere su madre, congelando al pobre en su sitio.

–Pero ha venido Anggie. – balbucea separándose de mi con la cabeza gacha.

–No ha venido para estar con niños, Iosif. Ve a terminar tus deberes. – señala las escaleras, y mi corazón se encoge ante la expresión del pequeñín cuando me da una última mirada antes de subir las escaleras con lentitud. – Adelante, – me sonríe con felicidad. – no te quedes en la puerta, querida. – me tiende unas pantuflas, mientras me descalzo. – Vlad, acompáñala al salón. Victor, ve a traerme tomates para hacer la ensalada.

–Que vaya Vlad, por algo es el mayor. – rueda los ojos Victor, cruzándose de brazos.

–Tu hermano estará cansado, Victor, ve tú. ¿Qué te duele hacer ese favor sin rechistar?

Reliquia Maldita |Victor Blade|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora