Capítulo 24

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SIEMPRE FUISTE TU

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POV Victor

En algún momento enloquecería, de eso estaba más que seguro. Me muerdo el labio, conteniendo las palabras que suplican por brotar de mis labios, por no dejarla marchar así. No después de verme de aquella manera. No después de haberme sonreído así.

Aquel era nuestro momento.

Sin embargo, veo su espalda alejarse y no la detengo. Me quedo observando el lugar por el que ella se fue, sin molestarme a girarme hacia la rubia a mi espalda.

–Oye Victor...

–¿Quién te crees que eres? – espeto cabreado encarándola. – ¿Qué diablos crees que estás haciendo?

–No sé de qué me hablas. – se encoge un poco alejándose de mí. Sus ojos brillan, como si estuviera reteniendo las lágrimas. –Creí que te acordarías de mí, ¿no me extrañaste? Te busqué, creí que tú también lo habrías hecho.

–¡Oh, vamos! – me río, tratando de no enojarme más. – Sé que no eres Ángela. ¿Quién eres? ¿Y por qué te haces pasar por ella?

–Victor Nicolay Blade, soy yo... ¡Ángela! – espeta exasperada usando mi nombre completo, como si eso no estuviera en cualquier registro oficial.

–Vale. – acepto. – ¿Qué me regalaste?

–¿Eh? – inquiere sorprendida. – ¿De qué regalo me hablas?

–El que tú me diste. – insisto, no dispuesto a revelarle información. Hay cosas que solo mi Ángela puede saber.

Sé que ella no es Ángela. Siempre creí que sentiría una magia al verla, y tenía razón, pero esa magia no la sentí con ella, si no con Melissa, con mi Ángela. Con la verdadera.

Es imposible que alguien me haga pensar lo contrario, todo en ella me lo grita. La manera en que me mira o sonríe, la manera en su piel huele a pintura o como habla de ella, la adoración que siente hacia su familia... Todo eso es único en ella, algo que por mucho que este en otras personas es completamente diferente cuando se trata de ella.

–La caja de madera. – se cruza de brazos, resoplando. La sorpresa parece visible en mi rostro porque ahora es ella quien sonríe. – ¿Ahora me crees? No puedo creer que no me reconocieras, yo te habría reconocido en cualquier lado.

¿Cómo diablos sabe de eso? Casi nadie sabe de su existencia, únicamente lo saben un número de personas determinado que nunca se lo dirían a nadie. A menos que Ángela se lo contara a alguien más. Pero hay algo que realmente nadie sabe.

Reliquia Maldita |Victor Blade|Kde žijí příběhy. Začni objevovat