Capítulo 22

336 23 23
                                    

╔════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╗

¿NICOLAY?

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

╚════════ ⚽ ✨ ⚽ ════════╝

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

POV Melissa

–No es que quiera defenderlo, pero todo el mundo tiene sus demonios, y tal vez tu padre se esté enfrentando a los suyos.

–Había otras soluciones. – murmuro dejando caer mi cabeza contra la almohada, mordiéndome el labio para no gritar al sentir una punzada de dolor.

–Pero en el momento en el que estas perdido, ninguna parece la más acertada. – murmura tristemente tratando de masajear lo más suavemente posible la dichosa crema. –Y te lo digo por experiencia. Cuando tu abuela murió, nada parecía ser acertado. Yo escogí alejarme de mi propio hijo y dejarlo luchar solo con la ausencia de su madre. No fue lo correcto, pero cada uno se enfrenta a sus demonios de diferentes maneras.

Sonrío, pensando en el rostro sonriente de mi abuela en las fotos. Era guapísima.

–Oye, abuelo...

–¿Sí?

–Tu nunca me mientes ¿verdad?

Sus manos se detuvieron, dejando de masajear mi pie. Alzo un poco mi rostro de la almohada para encontrarlo mirándome fijamente.

–¿A qué viene esa pregunta?

–Era más una afirmación que una pregunta. – sonrío. – Sé que tú nunca me mentirías.

–Ajá. Prosigue. – habla retomando los masajes. –Déjate de rodeos y ve al grano. Nos conocemos.

–¿Por qué no recuerdo mi vida antes de Canadá?

–No sé, ¿porque eras un bebé? Por ejemplo. – responde con ironía, dejando de masajear para colocarme la venda, como si mi pregunta fuera de lo más tonta. –Eras una niña, Melissa, es normal que no recuerdes cosas.

–Pero... ¿Malia?– inquiero deteniéndolo cuando se levanta. –Es imposible que olvidara a Malia.

–Sí, es posible. – termina por contestar, volviendo a sentarse en el sofá. –Sin previo aviso, Malia dejó de estar en tu vida, Melissa. Eras pequeña y tu mente buscaba respuestas que no tenía para la repentina desaparición de una persona valiosa. Tu mente no entendía que significaba la muerte, y seguramente decidió que eliminarla de tus recuerdos era más sencillo. A esto se le llama mecanismo de defensa. – explica fijando al fin su mirada en mí, abrumándome con su explicación lógica y razonada. –En lugar de negar un concepto desconocido para ti como la muerte, negaste su existencia misma.

No es la respuesta que esperaba o buscaba, pero es la correcta ¿no? ¿Qué otra explicación podría haber?

–¿Y mi padre?

Reliquia Maldita |Victor Blade|Where stories live. Discover now