Propiedad Del Señor Hossler

🥀Extra🥀

•Flashback •
*Un año después de la muerte de Antonella.*

Narra Jaden

Firmo el último papel y me recuesto en la silla.

— Le dejare saber al tanto de la mercancía  — Habla la mujer delante de mi — Yeong Seok quiere comunicarse con usted en persona el viernes.

— Como sea —me levanto para caminar a la mesita y serví un vaso con licor.

— Señor Hossler... — habla la mujer a mis espaldas.

— ¿sigues aquí? —hablo sin voltearme.

— Escuchamos lo de su esposa... —baja la cabeza.

Me volteo. — ¿Y? — doy un largo trago.

— Queremos darte nuestras condolencias —habla la asiática.

— Llegan tardes — Rodeo los ojos— ¿Tienes algo más que decir?— Ella niega. — Entonces... ¡largo! ¡Mueve el culo y lárgate! — Alzo la voz — Que tú jefe no me salga con pendejadas, ya dejé de ser de los que amenaza.

Ella asiente haciendo una reverencia y se va. Siento como el aire me falta, la viste se me nubla. Cierro los ojos y ella es lo único que veo. Sus ojos, sonrisa, cuerpo, curvas. Las lágrimas abandonan mis ojos al igual que los sollozos.

Me odio por haberla traído a este mundo, me odio cada segundo por no decirle que Si quería una familia con ella. Limpio mis lágrimas con mala gana y me empino la botella cuando tocan la  la puerta.

—  ¿Todo está bien?- escucho la voz de María detrás de la puerta —escuché un grito.Abro la puerta pasando por su lado. —  ¿Estás tomando otra vez? — me pregunta y la ignoro. — Jaden!

— No me jodas! — salgo de la casa encaminándome al auto.

🥃

Dejo varia golpes en la cara del hombre. Su cara está desfigurada por los golpees y me suplica que me detenga.

— Volvamos de nuevo — limpio mis manos — ¿Donde coños está mi mercancía?

— Yo no la tengo ¡¿Cuantas veces tengo que decírtelo?!

— Pues no te creo y no lo voy a hacer. — Enciendo un cigarrillo y me siento en la silla delante de él — Mis hombre te entregaron 43 kilos de Cocaína... ¿Donde carajos está mi parte?...¿Donde carajos están los Kilos de Marihuana que ¡Tú! juraste darme?. — Doy una larga calzada al cigarrillo. — No tengo los ánimos de antes y mucho menos la paciencia... así que, hablas o te mato.

— Por algo te mataron a la mujer — ríe —por cabrón, por psicópata, cada cosa que te pasa es por que te lo mere... — agarro su mentón apagando el cigarrillo dentro de su boca.

— Si vuelves a mencionar a Mi mujer... te cortaré la lengua y se la enviaré de regalo de cumpleaños a tu hijita por los 10 añitos. — le doy palmadas en la mejilla— ¿eh?.

— Estás loco — el tipo tose.

— Lo sé...

— Lo le hagas daño a mi hija! Ella no tiene nada que ver en esto.

— Jamás dije que le haría daño, tú lo harás si no me tienes el dinero y la mercancía para mañana. — Uno de mis hombre lo desata.

— Es muy poco tiempo. —se levanta con dificultad.

— Debiste pensarlo antes de querer hacer negocios conmigo, esto no es un puto juego, la mafia es algo serio y si no cumples, te matan o matan lo que más amas. — me coloco el chaleco.

Salgo de la habitación y le digo a Justin que me lleve a la mansión. De camino veo si escuela, la discoteca, la iglesia. Cada sitio en el que estuve con ella. Cada maldito sitio.

¿Por que tuve que enamorarme? ¿Por que carajos me gustó tanto?

— Al llegar a la mansión, recoger tus cosas, regresamos a Italia...

🥃

Uy...