Propiedad Del Señor Hossler

????Capítulo 60: Placeres y Karma?????

❤️‍🔥

Narra Jaden.

Siento su respiración tranquila en mi pecho, no quiero levantarme y alejarme de ella. Estuve cinco años sin sentir su calor, sus besos. La necesidad de ella crecía cada vez más, realmente no se que hubiera pasado si no hubiese ido a casa de Sienna aquel día.

¿Seguiría con vida? ¿Mi maldita culpa me habría comido vivo? Cada noche solo quería agarra el arma y pegarme un tiro, no quería vivir si no era con ella. No quería levantarme cada mañana y saber que no escucharía sus Buenos Dias. Que no discutiríamos por cosas tonta, ni que sus pequeñas manos agarrarían mi rostro para decirme que todo iba a estar bien.

— ¿En que piensas tanto? — Su voz me trajo de vuelta a la realidad — estás a punto de llorar. — bromeó.

— Claro que no. — bufeo.

— No tienes por que hacerte el machito conmigo. —Sube sobre mi dejando ver su desnudez— Ambos sabemos que no lo eres.

Pasa su lengua por mis labios haciéndome perder la poca estabilidad que me quedaba. Me levanto con ella sobre mi cintura y camino hasta el baño dejándola sobre el lava manos. Cierro la puerta a mis espaldas, no quiero que nadie interrumpa.

— Sabes... soñé con esto — me acomodo entre sus piernas viendo su desnudez.

—¿En como me follabas en un baño?— alza una ceja— Wow... Que romántico.

— Además de eso... — Me acerco a su rostro. — Soñé como volvías a mis brazos y sucedió.

Entro en ella de una sola estocada, una firme y poderosa que la hizo mojarse más de lo que ya estaba. Mis manos se aferraron a sus caderas y las suyas a mis bíceps.

— Quiero que algo te quede claro, preciosa.— Me acerco de nuevo para que me escuche — Tu... eres mía. Siempre serás mía. — agarro su mano— Este maldito anillo lo define. Cada hijo de puta que intente arrebatarte de mis brazos, terminará muerto. Me perteneces desde que te cásate conmigo. Eres de mi propiedad. Propiedad del Señor Hossler.

Mis embestidas se han vuelto un tanto agresivas, pero no al nivel de lastimarla. El ardor de sus uñas aferrarse a mi espalda no ayuda a que baje la intensidad. Sube una de sus manos y la entierra en mis cabello.

— Señor Hossler...mh...me gusta...

Sonríe y devora mis labios con agresividad. Agarro su cuello para estamparla contra el espejo y bajar mi boca por todo su pecho y senos.

Su interior me aprieta advirtiéndome que está por llevar. Con el pulgar de mi mano libre muevo en círculos su clitoris hinchado. Este simple toque fue suficiente para me envolvieran su líquido y yo soltar el mío. La vuelvo a besar para calmar la intensidad de hace unos segundos.

— Ti amo, amore mio. —sus ojos brillan antes mis palabras.

—Anch'io Ti amo.

— ¿Y eso?

—Digamos que Bryce me enseñó un poco de italiano. Dijo que algún día podría necesitarlo.

— figlio di puttana. — Solté entre risa y ella frunzo el ceño. —  ¿me entendiste?

— Si...

— ¿También te enseñó a maldecir en Italiano?— ella asintió— A ver...

— Merda... — soltó y yo reí. —¿Que tal?

— Bien, Bien... si quieres aprender otra cosas me dices a mi.

— Esta bien, Señor Hossler. Lo que usted diga. — Rodeó los ojos y me jaló a la ducha.

•••

— Hice lo que me ordenó, está encadenado y drogado. En cualquier momento va a despertar. — Justin abre la puerta a una habitación oscura.

Ahí lo veo, encantado de manos y pies al techo y paredes. Le indico a Frean que me traiga un balde de agua hirviendo. Se lo lanzo al hombre haciendo que de un grito y abra los ojos.

— Buenas noches... —hablo cuando logra captar mi presencia. — Supongo que me conoces... Yo también te conozco desde hace varios años... pero... jamás me metí contigo, así que tengo una duda. ¿Cuál fue la Puta razón para dejarte llevar por Madison y casi matar a mi mujer?

— La Señorita Madison me ofreció 6 millones de los verdes por golpear a tu perra.

— Sin rodeos ¿eh? — relamo mis labios.

— La Señorita Madison la va a... — Lo interrumpo.

— La Señorita Madison no va hacer un carajo... porque adivina que... se la comieron los peces. Digo, la verdad nose si se la comieron los peces, pero si sé que está en el fondo del Océano Atlántico y pudriéndose en el infierno.

El hombre permanece en silencio apretando los dientes. Me coloco unos guantes negros y agarro un bate.

— Dices no ser como John... pero mírate. Estas apunto de matarme con un bate. Eres un maldito monstruo y no mereces a nadie.

—¿Cuántas veces escuché eso? Muchas... Que soy un monstruo, que no merezco una familia que me ame, pero la verdad... que me importa un carajo lo que digan. Empecé en esta mierda a los 14 años y me arrepiento, pero no hay vuelta atrás.

— Eso no te justifica.

— ¿Quién dijo que me estoy justificando?— Me acomodo y aprieto el bate. — solo digo que con cada años me volvía cada vez peor... espero que hayas disfrutado tu vida, por que mi cara seria lo ultimo que verás... oh... y... no soy igual que mi papá, soy peor.

Digo para golpear su abdomen con el bate.

🚬

Nota de Autora: Hace ratito no les traía algo ❤️‍🔥 de estoy dos. Espero que lo hayan disfrutado.