🥀Capítulo 54: Decepción🥀

20.1K 1.1K 37
                                    

Narra Antonella.

Toco la puerta antes de entrar.
A estado actuando raro. Llevamos guardaespalda a todos lados.
Justin se quedó con John, admito que lo extraño un poco. El nuevo es demasiado serio y hasta aveces pienso que quiere matarme por su mirada. Me acerco a Jaden quien habla por teléfono mientras mira la ventana.

— Temgo un sensación extraña desde hace varios días, Bryce...

Oh... volvieron a hablar.

— Es... nose! ¿Que quieres que te diga? Siento que la voy a perder de nuevo — hace silencio — Qué deje las estupideces? Tengo esa puta
sensación! —Se voltea topándose conmigo. — Te hablo luego — se escucha como Bryce grita — Que te hablo luego, carajo.

— Mañana Isa tiene una presentación... quería saber si estabas ocupado.

— Tengo una reunión, pero la puedo cambiar. — Aclara su garganta — ¿cuanto escuchaste?

— ¿Qué sensación tienes? ¿Es por la pesadilla del otro día?

— No puedo mentirte... — murmura... se sienta en el mueble. Sus codos estaban firmes en sus piernas y tiene el rostro pensativo, tratando de recordar.
— Soñé con una habitación y un hombre de blanco con guantes negros.

Me siento a su lado mientras continúa.

— Tu e Isabella me llamaban, no lograba encontrarlas hasta que me di vuelta.  — respira hondo —Me preguntaste que por que les había hecho eso y yo no entendía, de tu vientre salió sangre y caíste al suelo con Isa y ella... ella estaba muerta.

Dejo de respirar y me levanto de golpe.

— Quizás sólo fue una pesadilla de esas, de las que te hacen dudar, pero solo son estupideces. — Agarro su rostro para que me mire. — Todo va estar bien ¿si?

Niega...

—No... es una advertencia  — se levanta.

— Jaden...

— No vas a salir sin Frean, a todos lados te vas con el.  —ordena.

— No! aveces me mira raro, ademas... deja tu maldita paranoia. No nos va a pasar nada si estamos contigo ¿cierto? — Me cruzo de brazos.

— No siempre estaré con ustedes, tengo negocios en la mayoría del mundo. Debo hacer dinero para mantenerlas, darles una buena vida.

— Estamos bien así, Jaden. Nada nos falta. Se que todos esto es nuevo para ti, pero eres papá... y aunque sea una semana la puedes pasar con tu
familia.

— ¿Sabes toda la mercancía que podría perder en una semana?

Aprieto mis dientes. — ¿Es enserio, Hossler? — frunzo el ceño, pero no dice nada. — La  presentación de Isa es a las 3 en punto de la tarde — salgo dando un portazo

Cinco años y aún es un imbécil.

🩰

Veo cuando entran y Isa me busca para saludarme, la saluda para atrás verla comenzando a bailar con sus compañeros. Aplaudimos cuando los niños terminan e Isa corre hasta mi.

— ¿Papá?

Así es, no vino.

— No pudo venir... cariño. Creo que estaba muy ocupado.

Baja la cabeza y asiente.

— Oh! ¿Usted es la mamá de Isabella?— habla una mujer.

Levanto mi mirada.

— Si...

— Su hija es un amor, un poco mandona, testaruda... pero no le quita lo maravillosa. Usted debe de serlo... — sonríe al igual que yo.

La puerta se abre dejándolo ver. Parece que viene apurado y no tengo idea por que.

— Legue... — sonríe como si nada.

La mujer me mira y dirige su vista a Jaden observándolo unos segundos.
Isa se acerca a Jaden con una sonrisa.

— Tengo hambre!— Jala de su brazo guiándolo a la salida.

Miro a la mujer para despedirme, pero se me adelanta.

— Guapo y todo, pero irresponsable. — toca mi hombro — Ahí no es, querida... ahí no es.

— Ni me lo digas...

Agarro mi bolso y salgo viendo como ambos están riendo por algo.

— Papá nos va a llevar a comer  pollo!

— Eso acabó rápido. — Habla Jaden — y eso que empezaba a 3 y media... —intenta acercarse a mi.

— A la 3 en punto, no a las y media... además son las 4:13! — alzo la voz.

— Trate de ser lo más rápido, la reunión...

— Dijiste que la cancelarías. — hablo seria y agarro a Isabella.

— Preciosa... yo...

— Preciosa nada, Jaden... si esto te parece mucho y no tienes tiempo para nosotras, entonces aléjate. Estamos bien sin ti.

Camino hasta mi auto. Veo como el guardia me sigue.

— Me sigues paso más y te dejo sin hijos. — Lo apunto haciendo que trague en seco. — No estoy bromeando.

— ¿El pollo? — Isa me mira con lo ojos llorosos y mira hacia atrás viendo a Jaden.

— Abuelo nos va a comprar pollo, mi amor.

—  ¿Y papá?...

No respondo, arranco el auto y comienzo a conducir.

Las cosas no son, ni van a ser como antes, jamás!

🩰

Propiedad Del Señor HosslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora