🥀Capítulo 69: Una Luna De Miel Llena De Verdades🥀

14.5K 755 21
                                    

Narra Antonella.

Miro la luna llena que se ve tan hermosa desde el balcón. La brisa fresca de la noche junto a los dedos del hombre a mi espalda rozan mi piel desnuda y mojada, cubierta de espuma.

Su respiración roza mi cuello y sus labios dejan un largo camino hasta mi hombro. Ahora mismo no me siento en este mundo, es tanta la tranquilidad que no la siento real. Mi vida estaba llena de problemas y ahora todo está tranquilo.

Me volteo para ver al hombre que al principio odie con lo más fuerte en mi corazón. Ese que me fue el inicio de todos mis problemas, pero que también me enseñó demasiadas cosas.

Me enseñó que la vida no es un cuento de hadas como lo mostraron mis padres. Hay personas malas que realmente querrán hacerte daño y quitarte lo que más amas. Mucho lejos de eso esta que aunque siempre lo negara me había enamorado de él, se había vuelto alguien importante para mi. Ya no era el rubio con tatuajes con el que discutí en el ascensor, ni el orgulloso con el ego en los aires.

-Preciosa, se que estoy guapo, pero... disimula un poquito — murmura sobre mis labios.

Ok, me retracto de lo último.

— ¿Qué piensas tanto? Llevas más de media hora callada. — roza sus nudillos con mi mejilla— Ya todo acabo ¿esta bien? No tienes por que preocuparte.

— No es eso, es que... se siente tan raro... esto.

Frunce del ceño— ¿Por que? Estamos en nuestra luna de miel, la cual tuvimos que haber tenido hace 4 años, pero sucedió aquello y... — lo corto.

— No me refiero a esto... quiero decir que nunca había tenido tanto tiempo sin sentir una preocupación. Eso es a lo que me refiero. — toco su pecho— siempre estamos rodeados de problemas.

— Ya no más. Nadie va a arrebatarte de mi lado ni a Isabella. Nadie va a tocarlas, por que si lo hacen, no vivirán para contarlo. — Agarra mi rostro y sonríe— Yo no me quería casar contigo por el dinero que tú padre le debía a Bryce.

Me quedo quieta con el corazón a mil, lo siento en la garganta.

— Me quería casar contigo por que me gustaste desde aquel día en el ascensor. No quería admitirlo, pero lo terminé aceptando. No salías de mi cabeza y cuando sucedió aquello, tome la oportunidad.

— Pero...sí yo no me hubiese enamorado de ti ¿Qué ibas a hacer?

— El plan principal era que estaríamos casados hasta que tu padre pagara la deuda y luego nos divorciaríamos, aún que me di cuenta que había sido mala idea, pero cada día de me gustabas más hasta el punto en el que estoy ahora.
Hechizado por ti.

Rodea mi cintura pegándome más de lo que ya estoy a el. Observa cada centímetro de mi rostro con una enorme sonrisa pegada en el suyo. Nos observamos por varios minutos y el decide romper el silencio.

— ¿Y tu? ¿Desde cuanto te gusto? — pregunta como un adolescente robándome una risita.

—El día que te abriste conmigo pidiéndome disculpas. Ese día te miré diferente y entendí que no eras tan malo como aparentabas.

Me mira indignado. — ¿Malo? Yo no soy malo. Puede que tenga mis problemas, pero nada que tus besos no solucionen.— besa mis cuello.

— Se lo que intentas... estas tratando de justificar tus acciones y eso está mal.

Se acerca con una sonrisa ladeada— ¿Desde cuando hago las cosas bien, preciosa? Hacer las cosas bien es el camino fácil. Como sea, continua.

Asentí y respiré hondo antes de seguir.

— Cuando me apoyaste en la muerte de mi hermana comencé a tener sentimientos hacia ti. — Lo miro a los ojos y puedo notar como quiere sonreír. — En mi cumpleaños número 18 acepte que me gustabas y luego sucedió aquello y jamás pude decírtelo. Cada vez que miraba a Isa te veía a ti y me dolía tanto el no poder ir donde ti y decirte que estaba viva.

Junta mi frente con la de el tranquilizándome ya que había comenzado a hablar con la voz quebrada. Nos quedos así por unos minutos y podría quedarme así para siempre. El e Isabella son lo único que necesito. Me alejo para mirarlo y poso una mano sobre su pecho.

— Justin nunca creyó que tú estabas muerta y siempre se pasaba diciendo "Capo, ella no está muerta, eso es imposible" —Rio por que trata de imitar la voz de Justin. — Debí creerle, pero es que en la mafia no te entregan el cuerpo o te entregan la cabeza o en trozos y...

— ¿Tú haz hecho eso?— no me mira— Jaden Hossler.

— ¿Realmente quieres que te diga? —No contesto y el agarra mi rostro. — Hermosa... así funciona esto o te temen o te joden.

— ¿Pero tiene que ser de esa manera tan grotesca? No te importa lo que sienten las familias o..

Da una carcajada y se pasa las mano por el cabello. — A ninguno le importaría lo que tu familia sentiría, ya lo dije, te temen o te joden.

Nos quedamos en silencio como por media hora. Decido levantarme y salir del jacuzzi el cual ya está casi frío. Cuando estoy por salir se levanta conmigo dejándolo ver como Dios lo trajo al mundo. Agarra mi rostro y me hace mirarlo.

— Lastimosamente no puedo cambiar quien soy ni como hago las cosas, estas casada con un mafioso, amore.  Con uno que haría cualquier cosa contar de tenerte siempre conmigo, como se lo dije a Isabella y se lo repetiré cada vez que sea necesario, mientras yo esté vivo nadie va a ponerte un dedo encima.

Sus ojos celestes se oscurecen, casi como un mar hondo, sin una pizca de luz. El no siente remordimiento, no da piedad ni siente pena por nadie, lo a demostrado en más de cinco ocasiones. Nosotras dos somos lo más importante para el y por lo único que daría la vida.

— Entonces muéstrame de tu mundo, enséñame a usar un arma por si tu llegas a faltar un día, yo sepa defenderme y también defender a Isa.

Da una sonrisa ladeada y me pega a su cuerpo. Hunde su cabeza en mi cuello inhalado todo mi olor.

Ti amo tanto, joder... jamás pensé escuchar decirte que te enseñe a usar un arma y eso, me puso caliente.

— Ay no pude ser— soy arrastrada de nuevo al jacuzzi — ¡Está fría!

No se que venga ahora, pero estaré lista para recibirlo.

~⚜️~

Penúltimo Capítulo

El final se acerca....

Propiedad Del Señor HosslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora