Propiedad Del Señor Hossler

????Capítulo8: Arrepentimiento????

Narra Antonella

Entré y fui al cuarto de Alessandra, estaba ahí llorando abrazando su cojín favorito.

— Hola... — me acerco a ella.

— Anto... —me miró con los ojos rojos.

Me acosté en la cama y ocupé el lugar del cojín.

— No me quiero casar con el — Rompió en llantos nuevamente.

— Lo sé, yo tampoco... — respiro hondo— Noah se me acaba de confesar.

— Ay, Ella... ¿Crees que un día seamos felices? — pregunta aguando las lágrimas.

— Espero que si Ale, espero que si.

Sonó el timbre, nos miramos y decidimos bajar. Al abrir la puerta entraron de sorpresa las amigas de Alessandra.

—Buenas! — Emma alzó la voz.

— ¿Por qué carajo no están vestidas?— Abril nos miró indignada — ¿Me esta. jodiendo?

— ¿Qué hacen aquí?

— Venimos por tu despedida de soltera ¿No es obvio? — Habla Emma.

— Vamos...Vamos! Arriba!

— Bien — digo sonriendo.

— ¿A donde iremos?— pregunta Alessandra.

— Tú tranquila que eso yo lo tengo listo, nené.

Narra Jaden.

La ansiedad cada vez es peor, fumo y fumo, pero no se me quita. Necesito otra cosa, algo que me quite esta mierda.

Ah... maldición..

— Vamos a salir... — Bryce se sienta a mi lado— Vamos a la nueva discoteca.

— ¿La del Ruso? — El asiente — Conmigo no hay problema, después de que no tengamos que salir con un muerto de por medio.

— Es el fin de mi soltería, bueno, por un par de años, pero debo gozarlo al 100% — se levanta de la silla.

— Si que das asco.— me levanto y enciendo un cigarro.

— oh... vamos! Tu todavía no estás comprometido, puedes comerte dos a la vez si quieres — dice en un tono envidioso.

Decido cambiar de tema, no soporto escucharlo hablar de esos temas.

— Normal diría yo. La chiquita es complicada. — Ríe. — Me gustan así ¿a ti?

— Mas o menos, me veo como un viejo verde alado de ella. ¿Sabias que aquí son muy diferentes las fiestas? Me siento un viejo y apenas tengo 22. —toco mi pecho indignado.

Este ríe. — Nos acostumbramos a viejas de nuestra edad.

Niego riendo.

E conocido a muchas mujeres en mi vida, pero casi ninguna pasa después de un par de habladas. Siempre estoy metido en el trabajo y comenzaré a parecerme a mi padre. Me voy a casar con una mujer que solo le faltan meses para ser mayor de edad.

— Hermano... ¿estás ahí?— dice pasando su mano por mis ojos.

— ¿Nos vamos? — apague el cigarrillo

— Claro que si!— alza la voz y no puedo evitar reír.

🚬