🥀Capítulo 57: Sobriedad🥀

18K 1K 28
                                    

Narra Jaden.

Apago lo poco que queda del cigarrillo y prendo otro. La mezcla de ansiedad y nervios me está matando. Le dije que tenía que llevar a Frean y no quiso, dice que él le da miedo.

— Wow hermano, cálmate, ya llevas cinco cigarrillos — Bryce me lo arrebata— Antonella solo se fue al cumpleaños de la amiga de Isa, ella sabe cuidarse sola.

— Es que siento algo... nose... extraño. Y el cigarrillo me tranquiliza un poco. — Se lo quito y doy una calzada.

— Capo, la Señorita Suheon de la otra vez está aquí. — habla Frean.

— Señor Hossler, Que bueno verlo después de dos años — Me hace un reverencia, creo que nunca me voy acostumbrar que haga eso. Saca los papeles de su trato y los pone sobre la mesa. — Señor, lo noto muy diferente a la última vez que nos vimos. — me sonríe — Esta sobrio ¿No es así?

Doy una carcajada.

— Te debo una disculpa, Suheon, no estaba en mis mejores momentos.

— Te la recibo con mucho gusto — saca los papeles — Mi jefe añadió otras cosas al trato por si quiere hecharle un ojo.

Asiento. Me enseñó los nuevos edificios y cuanto estamos ganando en Corea del Sur. Vaya... 1 millón de wones por día. Que son alrededor de $750 dólares.

Increíble

Cuando logramos finalizar la reunión, esta por despedirme, pero la puerta se abre viendo a mi princesa con la cara pintada.

— Papá!— La cargo— ¿Qué se supone que eres?

— Tigre! — hace como uno y me hago en sorprendido.

Antonella aparece notando a Suheon.

— Ay... discúlpame, no sabía estabas en reunión ya que van a ser las 8. — le sonríe — Un gusto, soy Antonella Hossler. — le ofrece una mano, pero la baja rápido cuando Suheon hace una reverencia.

— Kim Suheon... un placer, — Le devuelve la sonrisa para dirigirse a mi — La semana que viene parto a Corea del Sur, un gusto verlo Señor Hossler, con su permiso.

Cuando veo que sale por completo cerrando la puerta, acerco a Anto devorando sus labios.

— Desde cuando usas el término Hossler. Que yo recuerde sólo usabas en Mancini, preciosa. — agarro su cuello rozando nuestros labios.

Rodeas los ojos riendo e ignora mi comentario.

— Venga a bañarte y dormir que apestas — miro a Isa y la cargó.

— ¿Qué tal si nos bañamos todos? — ofrezco y ella asiente — Adelántese iré por algo de tomar.

— Si huelo alcohol te boto de la bañera ¿me escuchaste?

— Si, señora!

🚬



Narra Antonella.

Me recuesto sobre su pecho mientras hago una montaña de espuma. Isa no para de jugar.

— Oh no... —- hace puchero — el barco... se cayó.

— Oh no... — estruja sus ojos y bosteza —- Alguien tiene sueño, vamos a secarte para dormir.

Agarré una bata y me la puse. Salgo del baño para encontrar a Maria.

— Regresa, yo me encargo.

— ¿Segura? — asintió.

Volví a entrar al baño, me acerqué a la bañera.

— ¿Qué pasó con Isa?— acaricia mis muslos cuando me siento sobre el.

— María dijo que se encargaría.

Acaricia mi mejilla.

— ¿Isa la pasó bien en el cumpleaños? — asiento — me alegro.

— Gracias por dejarnos ir sin Frean, hubiese sido muy incómodo. — beso sus labios.

— El viernes voy para Italia, llegó un cargamento que tengo verificar ¿vienes?

— No lo sé... tengo Universidad — Arrugo mis labios— además de que Isa no puede faltar a la escuela. — dejo espuma en su nariz.

— Son solo dos días, no quiero irme solo. — me salpica agua — anda...

— No lo sé — le salpico para atrás.
Reímos. Envuelvo mis brazos en su cuello y junto nuestras frentes. Sus manos acarician mis caderas con delicadeza.

— Quiero que me cuentes lo que a sucedido en los últimos tres años... — murmuro.

— ¿Segura? — levanta la mirada y asiento.

Me preparo mentalmente para escuchar todo lo que va a soltar.

🩰

Propiedad Del Señor HosslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora