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Nota de la autora que nadie pidió antes de la lectura: Hola bella gente de Wattpad, aquí su escritora dando señales de vida con una actualización de esta preciosa historia que me encanta escribir... Veo que es la primera actualización del año que hago por aquí, así que pido disculpas si han esperado mucho por la continuación. La verdad es que recién conseguí empleo y no esperé a que consumiera gran parte de mi tiempo, y poco a poco voy encontrando las oportunidades para escribir o dedicarlo para mi poca vida social y familia. 

Es algo nuevo para mi, lo confieso, y sé que será un proceso largo sacar ese preciado tiempo para escribir aquí, pero espero que sigan por aquí leyendo o releyendo... sus comentarios (aunque no los responda) me alegran mis días cansados y me sacan buenas sonrisas y carcajadas. Siento no responderles, pero los leo todos y cada uno en las notificaciones. 

Espero que lo entiendan y sean pacientes. Recuerden cuidarse, lavarse sus manitas e intentar dar lo mejor de ustedes siempre aunque la cosa vaya fatal...


PD. La imagen de multimedia es completamente mía, pero se las quería compartir (aunque aún no esté terminado). Un humilde fanart de mi Oc con Bakugo, se llama Ryoko Baruta y es todo lo contrario a su callada y tímida escritora (el nombre es mi usuario de Pinterest por si nadie quiere seguirme, de todas formas no publico nada ahí asjjsjs).



Lxs quiero.



...


—¡Vamos! ¡Aun puedes dar más!

La semana había comenzado de nuevo. Aquel lunes despertó las ansias de todos para dar lo mejor durante las prácticas y (Nombre), con algunos nervios y hormigueos en sus manos y estómago, estaba determinada a mejorar aún más a su lado. El fin de semana pasó rápido, ese que, a pesar de las circunstancias de su vida, fue el más tranquilo y relajado, quizá con los nervios a flor de piel... esos con los que luchaba, además de Bakugō.

¿En qué momento había ocurrido? Aun al recordarlo todo parecía ser un sueño, quizá algo que le sucedería a otra chica y no a ella.

No negaba que se sentía patética por permitirse llorar delante de él cuando le confesaba la verdad de su ausencia por una semana. Tampoco que estuvo conmovida por el interés que Katsuki mostró en el momento y su discresión luego de tener aquella conversación. Mucho menos que se sintió querida cuando se tomó la molestia de limpiar algunas de sus lágrimas con su pulgar cuando la tomó del rostro elevando su temperatura y ritmo cardiaco al punto de creer que su corazón saldría disparado rompiéndole algunas costillas... esperen, eso era algo nuevo. Y parecía que el humo se escapaba por sus oídos.

Bakugō la abrazó. Y no solo eso...

Aquel día...

—Si no estuvieras aquí ahora, yo podría estar en mi habitación, tranquila —reclamó regresando su vista al suelo, notando cómo las lágrimas caían al suelo a pesar de ver borroso.

—Estarías igual —rebatió Bakugō con el ceño fruncido.

—Tal vez... —asumió la chica frustrada ¿tan obvia era para hacerle creer que eso? Quizá todo el grupo supondría aquello. Se sentía patética—. No habría diferencia a ahora, pero-

Diario perdido  •Katsuki Bakugō•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora