De Compras

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Al despertar en la mañana. Christiano ya se había ido. Encontré una nota de el en la mesa de noche. Donde me decía que se fue antes para que no supieran que había dormido conmigo. Me reí de el.

Era algo tonto comportarnos de ese modo. Como si nuestras familias le dieran algo de importancia al hecho de que pasáramos la noche juntos.

Me termine de levantar y me arregle para desayunar. Cuando estaba saliendo de la habitación, me tope con Evangelina. No me dio chance de hacer nada ni de desayunar me arrastro prácticamente hasta la salida de la casa y nos fuimos de compras. Durante el trayecto a las tiendas no paraba de hablar de todo lo que teníamos que hacer en el día. Cuando me queje de que tenía hambre me dijo que iríamos a desayunar a cualquier lugar de comidas que encontremos en el centro comercial.

Solo suspire y me resigne a que este día seria de pesadillas para mí. Odiaba salir de compras sin tener el estomago lleno.

Cuando llegamos al centro comercial Evangelina se encargo de todo. A media mañana ya había comprado su vestido de Dama de Honor, con zapatos y joyería. Faltaba era yo. Ningún vestido me convencía. Quería uno sencillo, pero que se viera hermoso para la ocasión. 

Julietta tienes que decidirte—dijo Evangelina—ya hemos visitado 3 tiendas de novias y ningún vestido te agrada.

Es que no encuentro el indicado—le dije. El hambre me estaba matando, pensé—creo que el tener el estomago vacio me esta afectado—le dije—por favor vamos a comer algo ya casi es medio día me quieres matar.

Si eres exagerada—me dijo—vamos cerca hay un restaurant en el que podemos almorzar de una ves.

Nos fuimos al restaurant y yo pedí de todo un poco tenia demasiada hambre. Evangelina ponía cara de horror al ver que había pedido. Ensalada, un plato de pasta a la carbonara, un pollo a la parmesana y postre.

¿Te piensas comer todo eso?—pregunto.

Si. Y si quedo con hambre pediré algo mas—le dije.

De verdad que no se a donde se te va la comida, comes igual que Marcos o hasta mas—dijo.

Si en eso nos parecemos de pequeños realizábamos competencias de quien comía mas—dije entre risas.

Eres un caso—dijo negando con la cabeza— ¿pero en serio te comerás todo eso?—volvió a preguntar.

Si. Y no me mires así—le exigí al ver su cara—esto es culpa tuya por haberme sacado sin comer de casa—le dije.

Pasamos un buen rato discutiendo sobre mi modo de comer, e incluso al llegar la comida ese era el tema, pero como mi estomago era el que mandaba en ese momento mi cerebro solo se ocupada de hacerle caso y fingía estar escuchando lo que Evangelina decía.

Al terminar de desayualmorzar, seguimos de tiendas, y aunque parezca de locos ahora que tenia el estomago feliz veía mejor los vestidos. Hasta me confundía y me enamoraba hasta de a 5 a la vez.

Es increíble como te cambio el animo—me dijo Evangelina—ya se para la próxima me traigo un camión de comida para cargarte feliz.

Muy chistosa—dije fingiendo una risa—para la próxima solo sácame de la casa después de comer y no veras mi mal humor—le dije. Mientras observaba la vitrina de una tienda de ropa de gala, que quedaba justo enfrente de la tienda de novias en la cual estábamos. Un vestido hermoso totalmente blanco llamaba mi atención, no era un vestido de novias era de gala, pero me tenia hipnotizada.

Salí de la tienda y me dirigí a la otra tienda. Era un vestido. Blanco ajustado al cuerpo, sencillo pero elegante, era de mangas transparentes con pedrería en las costuras de los hombros y las muñecas. Era perfecto. Al verlo me veía caminando hacia christiano con el vestido. Así que no lo dude mas y entre a la tienda y pedí probármelo. Pegue un grito de emoción al ver que me quedaba perfectamente.

Y sin que Evangelina lo viera me lo quite y le di a la encargada de la tienda el vestido para que me lo prepara para llevar.

¿Encontrasteis vestido?—me pregunto Eva.

Si. Le pedí a la encargada que me lo preparara voy a ver que zapatos le queden mas—dije mientras miraba los zapatos que había en la tienda, me percate del silenció que tenia Evangelina— ¿Por qué tan callada?—Evangelina ignoro mi pregunta—Evangelina... ¿Que sucede?

Nada. Solo que creo a ver visto a alguien que no pensé que vería más por estos lados—dijo muy seria mirando hacia fuera de la tienda. No le di importancia y me fije en unos zapatos perfectos para el vestido, al ver que me quedaban bien y que no me molestaban pedí también que me los prepararan.

Salimos por fin del centro comercial cargadas con nuestras compras y cuando esperábamos al chofer que llegara por nosotras una mujer se acerco a nosotras, tenia el cabello casi rojizo y sus ojos eran de un verde turquesa, realmente hermoso. Evangelina al verla se puso algo nerviosa.

Evangelina querida tanto tiempo sin verte—dijo la mujer mientras abrazaba a un Evangelina tensa—pero mira que hermosa estas—dijo.

Hola Katherine—dijo Evangelina—tiempo sin verte.

Lo mismo digo—dijo Katherine— ¿como están todos? 

Muy bien de verdad—respondió Evangelina—por cierto te presento a mí cuñada Julietta—la mujer al escuchar esto por fin dirigió la mirada hacia mi. Y coloco la sonrisa mas falsa que había visto en mi vida.

Mucho gusto Julietta. Es un placer para mí conocer a la futura esposa de christiano—dijo—espero que sean muy felices.

Gracias—dije—e igualmente es un placer—le dije ella me sonrió y se despidió de nosotras, ya que nuestro chofer había llegado por nosotras.

Durante todo el camino a casa, Evangelina no pronunció ninguna palabra.

Y al llegar solo se despidió de mí diciendo que iría a buscar a marcos.

Micaela me ayudo a llevar mis compras a la habitación y mientras acomodaba mi vestido de novias en el armario me encontré con una vieja caja de cigarros, al verla me provoco uno tenia tiempo que no lo fumaba uno, ya que el día había sido tan agotador no dude en fumarme uno. 

Tome la caja de cigarrillos y me dirigí a la terraza. Me estaba fumando el cigarrillo por la mitad cuando escuche las voces de Evangelina y christiano discutiendo desde el cuarto de christiano. 

¿Estas segura?—le preguntaba el.

Tan segura como el abrazo que me dio—dijo ella—no me lo imagine Christiano. Primero creí verla en las tiendas y luego se nos acerco en la salida y me saludo y cuando le presente a Julietta como mi cuñada ya sabia de la boda. Estoy segura que volvió por ti. —al escuchar esto un gran vacio se apodero de mi estomago. Estaban hablando de la mujer del centro comercial y era obvio que pertenece al pasado de Christiano. Con razón su actitud tan plástica así mí.— ¿Qué piensas hacer?—pregunto Evangelina.

No lo se—dijo el—esto lo complica todo—dijo—voy a pedirle a mi padre que averigüe.

Me regrese corriendo a mi habitación y encendí otro cigarrillo. Ahora si estaba nerviosa. Otra mujer se aparece en la vida de Christiano. Solo espero que no sea una loca sicópata como Victoria.

Bueno es corto el capitulo pero espero subir mas  mañana.  Recuerden votar y comentar. Se les quiere mucho.

El Matrimonio Segunda Oportunidad Where stories live. Discover now