Durante la Boda.

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Julietta.

Me encontraba junto a Christiano, en la mesa que nos prepararon para el banquete de nuestra boda. Aun no podía creer que ya era mi esposo.

La ceremonia fue tan linda y sencilla. Solo con nuestra familias, y uno que otro amigo cercano.

Aun siento la emoción que sentí. Cuando camine junto a mi padre hasta donde el me esperaba. Parecía un sueño. El se veía hermoso. Bajo el arco de flores que habían colocado como altar. Todo lo habían decorado tan bien, que parecía que estaba en un jardín mágico. Iluminaron el jardín con luces blancas de navidad. Crearon un techo de flores que cubría las mesas, donde estarían los invitados al banquete.

Todo se veía hermoso. Realmente hermoso. Y el me miraba como si nunca me hubiera visto antes. Sus ojos me hacían poner nerviosa. Pero dichosa a la vez.

Por fin era el momento. Y nadie nos lo hecho a perder esta vez.

Esposa mía—dijo Christiano— ¿Qué tanto piensas?—pregunto mientras colocaba su brazo en mi espalda y me acercaba a el para depositarme un casto beso en los labios.

En ti esposo mío—dije usando su mismo juego de palabras.

¿En mi?—pregunto sonriente y yo asentí con un movimiento de cabeza— ¿Y que será eso de mi que te hace perder en tus pensamientos, aun teniéndome a tu lado esposa mía?—pregunto hablando como si fuera un viejo poeta. Me sonroje. No sabia si decirle que como una estúpida estaba recordando lo mágico que fue verlo esperándome. Me arme de valor y se lo dije.

Recordaba como me mirabas al caminar hasta el altar—dije.

¿y como te miraba?—pregunto dándome ligeros besos por mi mejilla.

Como si nunca antes me fueras visto—le dije mientras sentía que sus besos estaban logrando despertar ciertas zonas de mi cuerpo.

Es que te ves tan hermosa que se me hacia muy difícil dejar de mirarte—me susurro al oído, logrando que el cuerpo se me erizara, despertando deseos en mi.

Christiano contrólate—le suplique—esperemos hasta la noche de bodas.

Yo no estoy haciendo nada—dijo de forma juguetona fingiendo inocencia—solo le estoy susurrando al oído a mi esposa que se veía radiante caminando hacia el altar.

Eres de lo peor—dije fingiendo estar molesta—nos están mirando.

Que miren—respondió tratando de acercarme a el de nuevo, ya que me le había zafado. En eso se apareció Marcos.

Por lo que mas quieras Christiano, controla tus manos y Dios sabe que. Lo que le estés diciendo a mi prima al oído, mi tío esta que se infarta, y la cara de Julietta no podía estar más roja, dejen algo para la luna de miel—dijo y se fue. Sin siquiera dejarnos decir algo.

Ves te lo dije—le reclame dándole un codazo en el estomago. El cual el se quejo.

Ok, me comportare. Pero sabes que es tu culpa—dijo.

¿Mi culpa?.—dije sorprendida.

Si tú culpa. Ese vestido que compraste te hace ver radiante pero de un sensual—dijo con ojos que me demostraban que me estaba desnudando con ellos. Le di un manotazo en el brazo.

Eres un pervertido—le dije entre risas. El solo se limito a reírse.

Los invitados no paraban de llegar. Según la madre de Christiano eran los mas allegados. Pero eran demasiados. Cada vez que llegaba uno nuevo era pasado por nuestra mesa a felicitarnos y darnos sus buenos deseos.

Entre la multitud visualice a la tal Katherine. Vestida con un fabuloso vestido rojo que resaltaba por el color de su piel se veía totalmente espectacular. Mire a christiano para ver si el la había visto y que efecto causaba en el. Pero el se encontraba distraído en su teléfono y no lo había visto.

En menos de nada ella se encontraba en nuestra mesa para saludarnos. El aun no se percataba de ella.

Felicidades a la pareja—dijo ella. Christiano al escuchar su vos soltó su celular dejándolo caer al suelo. Y se puso tenso. Yo fingí no haber visto su reacción y me adelante en hablar.

Katherine. Gracias por tus felicitaciones. No sabia que estabas invitada—dije indicándole que no era bienvenida.

Tu suegra me invito. Al ser casi de la familia y conocernos desde la adolescencia no podían dejar de invitarme—respondió la muy zorra. Coloque la sonrisa mas hipócrita que tenia y le sonreí.

Me alegra entonces de que hayas venido—dije. Christiano a mi lado estaba mudo y tenso no miraba a ninguna de las dos—christiano. Querido no piensas saludar a tu vieja amiga de juegos—dije esto para que saliera de su trance y también con un doble sentido. Para que entendiera de que algo sospechaba. Aunque para serles sinceras si se la cogió en el pasado, fue en el pasado. Eso no me importa pero Juros que si llega pasar estando conmigo, lo capo. Lo dejo sin miembro.

Hola—fue lo que dijo. Ella noto el nerviosismo en el.

Hola querido—dijo y se acerco para darle un beso en la mejilla—veo que sigo causando el mismo efecto en ti—dijo en un susurro, el cual claramente no era un susurro porque lo escuche con claridad. Christiano, hacia todo uso de su fuerza para controlarse. Katherine disfrutaba del momento incomodo.

Bueno los dejo voy a saludar a mis Ex suegros—dijo sonriendo como si no pasara nada y se fue. Christiano. Se agacho a recoger el celular y luego se levanto de la mesa.

Ya vengo voy al baño—dijo sin mirarme y se fue. Yo me quede en la mesa sola. Y antes de que Katherine de diera vuelta y me viera sola. Me levante y corrí a compartir con los invitados. Si creía que me vería derrumbada o mal en mi propia boda. Se equivocaba.

Christiano.

No podía mas. Tuve que dejar sola a Julietta y correr a mi antigua habitación. Me descontrolo ver de nuevo a Katherine después de tanto tiempo y aun tenia ese efecto en mi. Tenia que evitar a toda costa estar lejos de ella en la fiesta hasta que tocara irme de viaje con Julietta mas tarde. No creo que me pueda controlar si me llegara a encontrar a solas con ella. Aun no se que siento por ella ni como reaccionaria al estar solos.

Escuché como la puerta de mi antiguo cuarto se abrió. Me gire para ver quien era. Y el alma se me cayo al suelo cuando mis peores temores se encontraban parados frente a mi con una gran sonrisa en el rostro. Katherine se encontraba en la puerta de mi cuarto. Camino unos paso cerrando tras de ella la puerta. Y poyando su espalda en ella.

Hola Christiano—dijo mientras se relamía los labios. Yo solo pude tragar en seco.

Espero que les haya gustado. Corto pero por lo menos no las hice esperar tanto esta ves. Espero que les agrade y me imagino que más de una ya debe de odiar a más de un personaje.

El grupo de whatsapp esta listo. Y ya tiene las primeras integrantes. Las invito a pasarme sus  números por privado para agregarlas con mas fechad.

Un beso a todas y recuerden comenten y no dejen de votar

El Matrimonio Segunda Oportunidad Where stories live. Discover now