El Matrimonio Segunda Oportunidad

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Julietta

El lugar secreto de Christiano era mi antigua habitación.

Nos metimos a la casa por la puerta de servicio y llegamos a mi antigua habitación en la casa Di Cavalcanti.

Nos acostamos en la cama y llamamos a Micaela. Ella acudió de inmediato extrañada de que nosotros estuviésemos allí.

Cuando entro al cuarto después de tocar y esperar que le diéramos permiso, nos miraba como si estuviera soñando.

¿Joven Christiano? ¿Señorita Julietta? ¿Qué hacen aquí?—pregunto.

Nuestra casa esta invadida por Evangelina—le respondí—necesitábamos un lugar donde descansar. ¿Podrías prepararnos lo necesario para pasar la noche aquí?—le pregunte.

Claro. En unos minutos me encargo de traerles lo necesario. ¿Desean pedir algo para comer?—pregunto.

Si, por favor—le dije—y discúlpanos por caerte de sorpresa. Solo no les digas nada a nadie de que estamos aquí.

No se preocupen—dijo y se retiro. Mientras la esperábamos acordamos entre los dos de llevarnos a Micaela a trabajar a nuestra casa.

Micaela en pocos minutos nos había cambiado las sabanas de la cama y nos trajo ropa de dormir tanto de la de Marcos y de la de Evangelina para que nos cambiáramos.

Cuando se iba a retirar la llame.

Micaela, espera, hay algo que debemos decirte—le dije. Se giro sobre sus propios talones y se nos quedo mirando—hemos hablado y creemos, queremos que trabajes con nosotros en el apartamento—le dije. Ella mostro una gran sonrisa y corrió a abrazarme.

Gracias, señorita. Será un placer trabajar para ustedes—dijo toda emocionada—cuando ustedes quieran me voy a trabajar con ustedes.

Después de la boda de mi hermana seria perfecto—le dijo Christiano.

Después que Micaela se fue mas contenta que una lombriz. Christiano y no nos dedicamos a comer lo que nos trajo Micaela y ver televisión. De repente se me vino Katherine a la mente.

Amor...! Deberías ir pensando citar a Katherine antes de la boda—le dije. Se me quedo mirando pero no dijo nada—es en serio Christiano debes cerrar ese capitulo de tu vida o nunca progresaremos en el nuestro.

Lo se—dijo en un suspiro—solo que no se me ocurre donde.

Yo si se donde lo podríamos hacer—le dije. Me miro sorprendido.

¿Lo podríamos hacer?—me pregunto.

Si. No te dejare solo en esto. No pienso intervenir. TÚ eres el que debe hablar con ella. No yo. Pero eso no quiere decir que no te apoye hasta lo último—me sonrió y me dio un beso.

¿Qué tienes en mente?—me pregunto.

Creo que el lugar perfecto es en nuestro apartamento, yo estaré en nuestra habitación si me necesitas. Pero es el lugar perfecto ya que si se pone muy dramática no podrá aprovecharse del público. Y si trata de manipularte yo salgo y tomo las riendas de la situación ¿Que dices?—le pregunte. Se quedo pensando por un rato.

Me parece bien, ¿Te parece que lo hagamos mañana en la noche?—dijo.

Me parece bien—dije. El tomo su teléfono y la llamo.

Hola, Katherine—dijo mientras ella le atendía la llamada—no te estoy llamando para eso... necesito que nos veamos mañana por la noche... no... a las 8pm ... en mi apartamento... ella no estará... si necesitamos hablar... ok te mandare la dirección por texto—dijo y culmino la llamada.

Listo—me dijo—mañana cerramos ese capitulo.