I See Who I Wanna Be (in my daughter's eyes) {{SuperCorp}}

Capítulo 4

 ¿Señorita Danvers? una voz suave sonó en voz baja al lado del escritorio de Kara mientras el resto de los niños estaban pegando las etiquetas de los miembros de su familia en sus árboles.

"Hola Leni, ¿estás bien cariño?" le sonrió a la niña parada frente a ella.

Tenía el ceño ligeramente fruncido, Kara había llegado a asociarlo con su lucha con algo, de la misma manera que Lena lo hacia.

"Terminé." señaló hacia donde estaba su trabajo en el suelo.

"¡Oh! ¡Bien hecho!" Kara sonrió y se puso de pie para ir a buscarlo. "¡Es bonito!"

Leni sonrió tímidamente, con el ceño todavía ligeramente fruncido y, después de su conversación con Lena a fines de la semana pasada, Kara no tuvo que preguntarse por qué. Probablemente estaba preocupada por los otros niños, que todavía estaban trabajando, y lo rápido que había terminado.

Kara escudriñó la habitación rápidamente antes de agacharse a la altura de Leni.

"Oye, ¿te gustaría hacer un dibujo con mis bolígrafos especiales con purpurina?" le susurró con entusiasmo.

"¡Sí por favor!" Leni jadeó y comenzó a asentir ansiosamente, siguiendo de cerca a Kara mientras buscaba las plumas brillantes del armario.

"Vamos, puedes sentarte junto a mi escritorio conmigo". la llevó a una de las mesas pequeñas y dejó una hoja de papel en blanco. "¿Qué vas a dibujar?" Kara sonrió mientras tomaba asiento en su propio escritorio.

"Voy a dibujar a mi mami". Leni murmuró alegremente, ya ocupada en el papel con sus bolígrafos. "Ella tiene superpoderes".

Kara casi saltó ante el repentino movimiento a su lado cuando la mano de Leni se disparó para cubrir su boca con un fuerte grito ahogado.

"Oh no."

"Leni, cariño, ¿estás bien?" preguntó preocupada.

Dios, lo último que necesitaba hacer era molestar a la Luthor más joven.

"Por favor, no le digas a mami que te lo dije". sus pequeños ojos suplicaron. "Es un secreto."

"Superpoderes, ¿eh? no te preocupes Tu secreto está a salvo conmigo." Kara se cerró los labios con los dedos y fingió tirar la llave para dar énfasis.

"Ella curó mis raspones en la rodilla". Leni susurró, inclinándose más cerca. "Ella tiene un beso súper mágico".

Kara sonrió para sí misma cuando Leni reanudó su dibujo. Le resultaba cada vez más difícil enojarse con Lena cuando escuchaba historias como esta de su hija. La culpa seguía allí, y quería disculparse desesperadamente, pero también se respetaba demasiado a sí misma como para permitir que Lena la pisoteara. Súper beso mágico o no.

* * *

Sam había recogido a Leni de la escuela para que Lena pudiera quedarse hasta tarde en el trabajo para manejar una teleconferencia con uno de los inversores de L-Corp en Japón. Lamentaba las horas extra que tenía que pasar en su oficina, pero tenía que hacerlo de vez en cuando, y estaba más que aliviada de finalmente detenerse frente a la casa de Sam más tarde esa noche.

La casa estaba en silencio cuando abrió la puerta y se quitó los tacones antes de caminar por el pasillo en busca de su hija.

Encontró a Leni y a Sam en la sala de estar, las luces apagadas y la televisión sonando suavemente de fondo.

"Oye." Sam susurró mientras Lena sonreía a su hija dormida tumbada en el sofá a su lado, con una suave manta de punto sobre ella. "¿Quieres un café o algo?"