I See Who I Wanna Be (in my daughter's eyes) {{SuperCorp}}

Capítulo 35

La sensación de completa satisfacción que la invadió cuando se despertó a la mañana siguiente fue casi abrumadora para Lena. Los recuerdos de la noche anterior regresaron lentamente a ella y pudo sentir a Kara apretada cálidamente contra su espalda. Se sentía tranquila y su mente no estaba corriendo a cien millas por hora por una vez, era increíble y no quería que terminara nunca. Se movió lentamente para poder darse la vuelta para mirar a Kara, teniendo mucho cuidado de no despertarla. Era una de sus cosas favoritas, simplemente estar tan cerca de ella. Lo suficientemente cerca para ver las leves pecas esparcidas por el puente de su nariz y sus mejillas, para sentir su aliento cálido contra sus labios. Lena la amaba y, por alguna loca razón que Lena desconocía, Kara también la amaba.

Lena observó cómo la boca de Kara se abría en una sonrisa suave y perezosa, y se encontró a sí misma deslizándose un poco más cerca para colocar un beso en su hombro desnudo, sin detenerse hasta que Kara estuvo completamente despierta.

"Te amo." Kara habló en voz baja, con la voz un poco áspera por el sueño cuando sus ojos finalmente se abrieron revelando un cálido océano azul que dejó sin aliento a Lena.

"Yo también te amo." ella respondió en su hombro antes de reanudar el camino de besos que estaba colocando allí, lentamente abriéndose paso hasta encontrarse con los labios de Kara.

No pasó mucho tiempo antes de que quedaran atrapados en él, un inocente beso de buenos días se intensificó rápidamente hasta que Lena se encontró sentada a horcajadas sobre la cintura de Kara. Se sintió increíble disfrutarlo, no tener que preocuparse por despertarse a una hora determinada y apresurarse a preparar el desayuno y salir por la puerta, no es que le importara hacer ninguna de esas cosas, pero fue un cambio bienvenido, poder relajarse y simplemente disfrutar su tiempo con Kara.

Ya podía sentir el calor acumulándose en la parte baja de su abdomen mientras continuaban besándose, y sin otras responsabilidades cerniéndose sobre ella, decidió ir a por ello. Lena no estaba segura de cuándo volverían a tener un día como este, por lo que tenía la intención de aprovecharlo al máximo. Kara se sintió suave bajo sus dedos y cálida bajo su boca mientras besaba lentamente su camino hacia abajo. A pesar de haber pasado más que suficiente tiempo familiarizándose con él la noche anterior, la vista la derribó por completo una vez más. Solo el mero conocimiento del hecho de que Kara confiaba en ella, la amaba lo suficiente como para dejar que Lena se acercara tanto a la parte íntima más cubierta de su cuerpo fue suficiente para enviar un hormigueo por todo su cuerpo.

Después de una rápida mirada hacia arriba y un asentimiento desesperado de una Kara muy nerviosa, Lena dejó escapar una pequeña risa entrecortada y se puso a trabajar. Sintió que el mundo a su alrededor se desvanecía cuando tocó con su lengua la piel desnuda de Kara. Lena podía escuchar el sonido de ella agarrando las sábanas sobre su cabeza y solo agregó combustible al fuego que actualmente le ardía en la boca del estómago mientras subía y bajaba lenta pero seguramente sobre cada pliegue.

Cuando la espalda de Kara se arqueó, su cabeza se presionó con fuerza contra la cama, y ​​torpemente agarró la mano de Lena para sostenerla, para apretarla, Lena no pudo evitar pensar en lo increíblemente perfecto que era todo en ese momento. Honestamente, no estaba segura de tener esto después de tener un hijo por su cuenta, ciertamente no lo había planeado, pero aquí estaba Kara y era mejor de lo que jamás hubiera imaginado.

Ninguna de los dos tenía mucha prisa por levantarse ese día, por lo que a Lena no le sorprendió que no se encontrara en la ducha hasta las primeras horas de la tarde. Le envió un mensaje de texto a Sam para informarle que estaba despierta y lista para cuando quisiera traer a Leni de vuelta a casa, y Lena supo por la cantidad de guiños que Sam le había enviado que se burlaría de ella cuando las dos estuvieran solas.