I See Who I Wanna Be (in my daughter's eyes) {{SuperCorp}}

Capítulo 14

"¿Sam? Sam!" Lena habló sin aliento por la línea, con el teléfono agarrado desesperadamente pegado a su oreja.

"¡¿Lena, que está sucediendo?! ¿Está todo bien? ¿Leni está bien?" La voz de Sam se llenó de pánico.

"Oh sí, sí, ella está bien. Kara llamó para hablar y yo... le pedí que viniera y ella estará aquí pronto y ahora no puedo respirar y me estoy volviendo loca y no sé qué hacer y..."

"Woaaaah, está bien, primero que nada, debes reducir la velocidad y tomar un respiro si quieres que te ayude". Sam la interrumpió a mitad de la oración. "En segundo lugar, ¡estoy tan orgullosa de ti!" ella chilló por la línea.

"¿Por qué es tan difícil para mí?" Lena cuestionó en voz alta. "Me siento como la persona más tonta del mundo, no debería ser difícil, esto es lo que hacen los seres humanos normales y de alguna manera soy incapaz de funcionar como tal".

"Lena, no existe tal cosa como un ser humano 'normal'. Todos tenemos cosas diferentes con las que luchamos, no nos hace a ninguno de nosotros más o menos valiosos como personas". Sam le dijo suavemente. "Te estás adelantando mucho, todo lo que está pasando ahora es una charla. Tienes esto, sé que puedes hacerlo".

"Sí, sí, supongo que tienes razón". Lena se paseaba de un lado a otro por la extensión de la sala de estar mientras hablaba.

"Escucha, todavía estoy en el trabajo, así que realmente tengo que irme". Sam le dijo lamentablemente. "Pero te llamaré más tarde, y si necesitas algo, ya sabes dónde estoy".

"Gracias, hablaré contigo más tarde. Te amo adiós."

"También te amo, nos vemos".

Lena colgó y se dirigió a la cocina para conectar su teléfono al cargador. Tenía que admitir que se sentía un poco mejor después de hablar con Sam, pero todavía estaba asustada. Habían pasado poco más de diez minutos desde que colgó el teléfono con Kara y no estaba segura de qué hacer consigo misma mientras esperaba. Podía sentir que sus nervios crecían con cada segundo que pasaba y trató de distraerse hojeando sus diversas aplicaciones de redes sociales, que en realidad resultaron ser bastante efectivas para dejar de pensar en todo, hasta que sonó el timbre y tuvo que levantarse, tomo una respiración profunda antes de enfrentar a la rubia que esperaba frente a su puerta.

Notó la lluvia golpeando las ventanas mientras se apresuraba a abrir la puerta, no quería que Kara terminara empapada antes de tener la oportunidad de entrar. Abrió la puerta, estremeciéndose levemente cuando el viento sopló el agua en su dirección y Kara entró rápidamente antes de que Lena cerrara la puerta detrás de ella.

"Gracias." Kara respiró mientras se quitaba el abrigo. "Es una locura ahí fuera... oh ." se apagó cuando se dio la vuelta, y Lena de repente se sintió muy cohibida al sentir los ojos de Kara sobre ella.

"¿Está todo bien?" preguntó, jugueteando nerviosamente con un hilo suelto en la manga demasiado larga de su suéter.

"Sí, sí, lo siento". Kara salió del aturdimiento en el que había caído. "Simplemente no sabía que usabas anteojos. Son lind-.. agradables. Son agradables."

"Oh, eh, gracias". Lena se rió nerviosamente antes de señalar el pasillo. "Podemos hablar en la sala de estar, pero ¿quieres un té o un café o algo primero?"

"Oh, sí, claro, un café sería increíble, gracias".

Lena condujo a Kara a la sala de estar y le hizo un gesto para que tomara asiento mientras se apresuraba a ir a la cocina a preparar las bebidas. Kara aprovechó la oportunidad para mirar alrededor de la gran sala después de que Lena se hubiera ido. Sabía que Lena tenía dinero y no esperaba exactamente un palacio, pero la calidez y el ambiente hogareño de la casa la sorprendieron. El piso de madera de roble que se extendía por toda la casa era hermoso y los techos altos hacían que el lugar pareciera aún más grande de lo que era. El gran sofá acolchado en forma de U ocupaba una buena parte de la habitación y Kara tuvo que admitir que era uno de los sofás más cómodos en los que se había sentado. Había fotos colgadas por todas partes, que mostraban con orgullo la vida de Lena con Leni y el gran televisor en la pared avergonzaría a algunos cines.