I See Who I Wanna Be (in my daughter's eyes) {{SuperCorp}}

Capítulo 32

Lena estaba más que un poco sorprendida de haber visto a una maestra sustituta en el lugar de Kara esa mañana cuando estaba dejando a Leni en la escuela. No habían hablado la noche anterior debido a que Lena tenía algunas partes del trabajo que tenía que terminar antes de la fecha límite, pero Kara no había llamado ni enviado un mensaje de texto esa mañana para decir algo sobre no asistir al trabajo. Al principio, Lena pensó que podría haber surgido algo, tal vez una emergencia familiar o algo que la obligaría a tomar un vuelo, lo que significa que no tendría acceso a su teléfono hasta que aterrizara, pero a medida que avanzaba el día, Lena se encontró cada vez más preocupada porque el mensaje de texto que había enviado ese mismo día para preguntarle a Kara si estaba bien no había recibido respuesta.

Para cuando llegó la hora del almuerzo, todavía no había escuchado nada, era un completo silencio de parte de Kara, y Lena sabía que no había forma de que pudiera quedarse sentada en el trabajo por el resto del día preocupándose por ella. Se le pasó por la cabeza que tal vez debería enviar un mensaje de texto o llamar a Alex para ver si sabía algo, pero Lena no quería preocuparla. Después de informar a su asistente que saldría a almorzar, Lena guardó sus cosas antes de agarrar su bolso e inmediatamente dirigirse al ascensor.

No pasó mucho tiempo antes de que ella se detuviera frente al apartamento de Kara, no tenía idea de a dónde más ir a buscarla, no creía que hubiera ningún otro lugar donde Kara pudiera estar dado el hecho de que no tenía familia aquí en la ciudad y la mayoría de sus amigos trabajaban en la escuela y estaban allí con sus clases. Después de apagar el motor y sacar la llave del encendido, Lena salió del auto, mirando hacia abajo contra el viento mientras se dirigía al gran edificio, trató de llamar a Kara una vez más mientras subía las escaleras para su apartamento, pero fue directamente al buzón de voz tal como había estado haciendo durante toda la mañana y cuando llegó a la puerta de Kara se sentía mucho más preocupada.

Los nudillos de Lena apenas habían dejado la superficie de la puerta después de tocar cuando escuchó una serie de fuertes ladridos provenientes del interior del apartamento y sintió un poco de alivio inundarla por el ruido. Oreo estaba en casa, lo que significaba que Kara también lo estaba o no estaba lejos. Esperó unos momentos más antes de volver a llamar, pero aún no había señales de que Kara estuviera adentro.

"¿Kara?" Lena llamó, lo suficientemente alto como para poder oír si estaba dentro. "Kara, ¿estás ahí? ¡Es Lena!"

Esperó unos momentos más, escuchando los pequeños gemidos emocionados que Oreo estaba haciendo ante la perspectiva de que un invitado la visitara en casa. Sin embargo, Lena no podía escuchar nada más, y decidió que su próximo movimiento sería regresar al auto y llamar a Alex. Realmente no quería preocuparla, y tal vez Lena no se estaba preocupando por nada, pero parecía tan fuera de lugar para Kara que no quería quedarse sentada y esperar a que llamara o respondiera a sus mensajes de texto. 

"¿Lena?" Lena estaba casi en el hueco de la escalera cuando la puerta del apartamento de Kara se abrió y una voz suave la llamó por su nombre. Inmediatamente se dio la vuelta y regresó a la puerta.

"Oh, gracias a Dios, estaba tan preocupada, pensé-... Oye, ¿qué pasa?" Lena cuestionó, la voz mezclada con preocupación mientras observaba la vista ante ella.

Kara estaba de pie con una gran manta sobre los hombros y lo que Lena reconoció como un par de pantalones de pijama asomando por la parte inferior. Sus cortinas estaban cerradas y el apartamento parecía lúgubre y aburrido cuando se asomó al interior. Sin embargo, fue la vista del rostro de Kara lo que la sobresaltó, había algo extraño en él y parecía como si toda la luz del sol y la felicidad habituales se hubieran ido de sus ojos.

Lena observó pacientemente mientras esperaba que Kara respondiera, esperó que le dijera qué estaba mal porque estaba claro que no estaba bien. Cuando Kara abrió la boca, se le escapó un sollozo ahogado y de repente se lanzó contra Lena con tanta fuerza que esta tuvo que retroceder unos pasos para estabilizarse cuando Kara se derrumbó en sus brazos.