I See Who I Wanna Be (in my daughter's eyes) {{SuperCorp}}

Capítulo 24

Si bien no se lo había mencionado expresamente a Kara, Lena tenía la intención de que la noche fuera una cita. No quería simplemente pedir una pizza y comérsela frente al televisor, no es que no le gustara hacer eso, le encantaba estar con Kara pero quería hacer un esfuerzo extra esta noche. Necesitaba que Kara supiera cómo se sentía y, a menudo, tenía problemas para expresar verbalmente sus sentimientos, por lo que pensó que un poco de esfuerzo adicional en la presentación la ayudaría en el camino.

Había dejado a Leni con Sam, quien estaba más que emocionada y no dudó en hacerle saber a Lena lo orgullosa que estaba de ella. No la había dejado irse durante casi una hora entera hasta que Lena le explicó sus planes para la noche con gran detalle, antes de dirigirse a la tienda para recoger algunas cosas y algunos ingredientes para la cena que necesitaría para cocinar.

Cuando llegó a casa, se dispuso a preparar la comida de inmediato. Lena había encontrado un nuevo amor por la cocina después del nacimiento de Leni. Ya no podía confiar en la comida para llevar y las sobras, no podía criar a una niña con eso, por lo que se había dedicado a cocinar y se sorprendió al descubrir que en realidad era bastante hábil en eso. Lena descubrió que la relajaba y probar nuevas recetas siempre era divertido, estaba ansiosa por que Kara lo probara y escuchar sus pensamientos al respecto.

Una vez que todo en la cocina estuvo listo y ordenado, Lena deslizó la comida en el horno y puso un temporizador antes de subir las escaleras para cambiarse para la noche. Quería verse bien para Kara, pero sabía que no saldrían de casa, así que no quería exagerar. Optó por un simple par de jeans negros con una blusa nueva que había comprado hace unas semanas. Era exactamente del mismo tono de verde que sus ojos y un poco más revelador que su típica elección de ropa, dado que las únicas dos personas con las que realmente había pasado tiempo fuera del trabajo en los últimos años eran Sam y Leni, pero ella se sentía bien con el profundo escote en V y los finos tirantes resaltaban todo lo que ella necesitaba, sin ser demasiado obvio.

Dedicó un tiempo a rizarse el cabello, algo que no había hecho en mucho tiempo dado que sus mañanas generalmente consistían en arreglarse lo más rápido humanamente posible antes de arreglar todas las cosas de Leni. Después de terminar con el cabello, Lena aplicó una capa ligera de maquillaje y se tomó un momento para mirar su apariencia en el espejo. Se sentía bien, se sentía realmente bien y en realidad estaba ansiosa por ver a Kara. Claro, estaba nerviosa, pero sabía que estaba haciendo lo correcto y eso hizo que fuera un poco más fácil mantener a raya su ansiedad por toda la situación. Terminó con un poco de lápiz labial, el mismo tono de rojo que había usado en el baile de padre e hija unos meses antes, antes de rociar rápidamente su perfume y luego bajar las escaleras para esperar la llegada de Kara.

Le faltaba poco menos de media hora para que Kara apareciera, así que Lena dedicó un tiempo a preparar la mesa en el comedor. Había comprado algunas velas pequeñas, nada demasiado exagerado, pero solo algo para agregar al efecto general. Los platos y cubiertos ya estaban dispuestos y había elegido una botella de vino que esperaba que Kara disfrutara antes de dejarla en el centro de la mesa donde estarían sentadas.

Estaba revisando la habitación por última vez para asegurarse de que todo estaba en orden cuando escuchó el timbre de la puerta. Su corazón saltó a su garganta y sus palmas comenzaron a sudar, pero simplemente cerró los ojos y se tomó un momento para respirar. Repitió las palabras que Kara le había dicho mientras estaban sentadas en la montaña rusa en el carnaval el mes anterior y se permitió creerlas: Tú puedes hacer esto.

"Oye, gracias por venir". Lena abrió la puerta con una cálida sonrisa antes de hacerse a un lado y dejar entrar a Kara.

"Gracias por invitarme." Kara sonrió cortésmente cuando entró en la casa y se quedó parada, esperando que Lena la guiara a la habitación en la que iban a tener su gran charla.