Epílogo

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Un año después


El período previo al día de su boda estuvo repleto de planificación, reuniones con proveedores, chefs, floristas y una cantidad ridícula de degustaciones de pasteles, aunque Lena estaba bastante segura de que la mayor parte fue solo porque Kara y Leni lo disfrutaron mucho.

En retrospectiva, había sido un año bastante ajetreado, aunque también había sido uno de los mejores de la vida de Lena. Adoraba todos los momentos que pasaba con sus chicas, incluso si no siempre eran felices. Descubrió que las pequeñas discusiones que ella y Kara tendrían sobre los planes para la boda en realidad eran extrañamente agradables. Lena sostuvo que no necesitaban un pastel de ocho pisos, ya que la ceremonia sería extremadamente íntima, pero Kara insistió y discutieron antes de que Lena cediera con los labios de Kara presionados contra su cuello. Fue difícil defenderse cuando Kara estaba dando su argumento directamente a la piel sensible justo detrás de su oreja.

Leni se estaba instalando en el jardín de infantes como una profesional, todas las actualizaciones que Lena había recibido eran extremadamente positivas y estaba más que orgullosa de su pequeña niña. Estaba haciendo un montón de nuevos amigos en su nueva clase y parecía genuinamente feliz, que es todo lo que Lena recuerda desear para ella. A lo largo del año, Lena se sentó con ella en privado y tuvo una conversación profunda, o tan profunda como se puede tener con una niña de cuatro años, sobre cómo Kara se convirtió en una parte importante de su vida y lo que eso significaba para ellas. Dado el hecho de que Leni acababa de cumplir tres años cuando Kara fue presentada por primera vez, era más probable que le costara recordar una vida sin Kara, en lugar de una vida anterior a ella. Lena nunca olvidaría el día en que Leni le preguntó en privado si podía llamar a Kara mamá, y estaba segura de que Kara nunca lo olvidará tampoco.

Lena le había dicho que si se sentía cómoda llamando a Kara mamá, entonces estaba más que de acuerdo con eso, pero solo si Leni estaba segura de que era algo que quería hacer. Después de asegurarle a Lena que así era, las dos sentaron a Kara en la sala de estar y Leni le preguntó si a Kara le importaría que se refiriera a ella como "mamá". Kara se echó a llorar casi de inmediato y atrajo a Leni para darle probablemente el abrazo más largo en la historia de los abrazos, mientras que Lena sollozaba como un bebé a su lado antes de ser jalada también. Pasaron la noche acurrucadas en el sofá con una Oreo ahora completamente adulta a su lado, y después de unos meses, Leni sorprendió a Kara en su cumpleaños y le preguntó si estaría dispuesta a adoptarla legalmente. Esto, por supuesto, provocó otra ronda de lágrimas y abrazos que terminó con ellas oficialmente como una familia.

Habían vaciado el apartamento de Kara de todas sus posesiones durante el transcurso del verano, y tanto Sam como Alex las habían ayudado a reorganizar algunas cosas en la casa para que fuera más su hogar en lugar de solo el de Lena. Parte del arte de Kara colgaba de las paredes del pasillo, y las mantas del sofá habían sido reemplazadas por las del viejo sofá de Kara. No fue nada drástico, pero Lena quería asegurarse de que Kara supiera que este también era su hogar y que debería sentirse completamente cómoda con ese conocimiento.

Inicialmente, Kara había planeado vender el apartamento porque ya no lo necesitaba, pero después de una revelación completamente inesperada de Alex que decía que la iban a transferir a National City y necesitaba un lugar para quedarse, Kara simplemente le dio las llaves. Sin el conocimiento de Lena y Kara, Alex y Sam aparentemente habían comenzado a verse a escondidas después de conocerse el verano pasado. Lena tenía sus sospechas de que lo más probable es que Sam estuviera saliendo con alguien, y entendió completamente que tal vez solo quería guardárselo para sí misma por un tiempo, pero nunca en un millón de años hubiera sospechado de Alex y esa era la razón por la que no se lo dijo a Lena, porque su novia era la hermana de la prometida de su mejor amiga. Cuando las dos sentaron a Kara y Lena y se lo dijeron, ambas se volvieron locas. Hubo muchas risas y aplausos.

I See Who I Wanna Be (in my daughter's eyes) {{SuperCorp}}Where stories live. Discover now