VERSUS

13. Cambio de aires

Oh, maravilloso y soleado México...

El sol da con fuerza sobre mi cabeza, pero sonrío a pesar de que hace un calor de mil demonios. Puede ser que muchos días me levante y me queje por tener que ir a trabajar y aguantar a los clientes, pero cuando pasan las primeras horas, me siento emocionada como el primer día. Es mi día libre, también el de mi hermano y Levi y estamos de excursión. La isla de Cozumel ha sido nuestro destino esta vez y estoy a punto de montarme en un Jeep para recorrer la isla.

Tres meses, ese es el tiempo que llevo aquí trabajando, aprendiendo el idioma y conociendo a gente maravillosa. Este tiempo me ha servido para desconectar a pesar de tener a Connor también por aquí. Realmente pensé que iba a ir peor, pero se ha comportado y no me ha dado tanto el coñazo como pensaba.

— ¡Connor!

Me giro al igual que los otros dos chicos que nos acompañan y veo a una morocha de sonrisa bonita que se acerca hacía nosotros. Sarahi. Esa chica trabaja en el hotel también y le gusta mi hermano. Vale, a mí hermano también le gusta ella y estoy totalmente segura de que ya ha habido algo porque Connor vino a México para pasárselo bien y olvidar a mi amiga.

Yo, sin embargo, aún tengo a Ethan en la cabeza, aunque cada vez menos. Nunca he pensado que fuese fácil superar a alguien, pero jamás pensé que llevaría tantísimo tiempo.

— Sarahi —la sonrisa de mi hermano se ensancha y la recibe entre sus brazos para abrazarla.

Miro a Levi, que está a punto de montarse en el asiento del copiloto y rueda los ojos haciendo que yo sonría. No sé si Levi ha tenido o no una aventura, pero si lo ha hecho, no lo ha mencionado. Yo no he tenido ninguna, por supuesto, no soy capaz de fijarme en nadie, ni siquiera para pasar una noche entretenida, como dicen ellos.

Connor supera y olvida de una forma y yo de otra, además, apenas ligo. No soy una mexicana sensual.

— ¿Dónde vais? —Pregunta ella.

— Íbamos a ver la isla —responde Connor—, ¿quieres venir?

— Hmmm... —Ella mira hacia atrás, hacía sus amigos y muerde su labio inferior.

Vuelvo a mirar a Levi y este se encoge de hombros. El chico rubio es socorrista mientras que mi hermano es animador. Yo estoy en recepción ayudando. Nunca se me han dado mal los idiomas y estoy aprendiendo bastante.

— Avisaré a mis amigas —señala hacia atrás y todos vemos cómo se aleja, Connor con una pequeña sonrisa en su rostro, que se ensancha cuando nos mira.

— ¿Qué?

— Nada —decimos Levi y yo a la vez.

Nos metemos en el coche y Sarahi no tarda en venir y sentarse a mi lado. Levi se pone en marcha y ella empieza a hablar sobre la isla. Intento escucharla, de verdad, pero solo voy pendiente al brazo fuerte de Levi sujetando el volante. He intentado verlo como un amigo y no como un Crush pero es un poco imposible. Levi siempre, siempre, siempre va a gustarme, aunque me trate distante como lo ha estado haciendo muchos años.

— Connor, ¿por qué no nos cambiamos y vas detrás con Sarahi? Creo que vas a hacerle mejor compañía que yo.

Levi no tarda en parar y me cambio de asiento con Connor. Ahora, con una mejor vista, sonrío un poco. Mamá se llevó las manos a la cabeza cuando se enteró que nos íbamos a México, pero no pudo hacer nada por evitarlo porque estábamos decididos y fue lo mejor que he hecho.

¿Ethan? Estoy en contacto cero. Sé que está bien, eso es todo.

Levi no deja de decirme que disfrute el momento. Que capto miradas pero que estoy tan centrada en Ethan aún que no me doy cuenta el potencial que tengo.