VERSUS

41; Visita sorpresa

Carraspeo y suspiro pesadamente antes de entrar. Hay un chico en la barra y miro el reloj en mi muñeca para asegurar que no llego tarde. Me había enviado un mensaje claro de lo que debería llevar puesto y la hora a la que debería estar.

Me acerco a la barra y el chico me sonríe. Su pelo pelirrojo está peinado hacia atrás y tiene su rostro lleno de pecas.

Terry, el chico con el que me acosté la primera vez.

- Hola, Paris.

- Hola, Terry.

Dave aparece. Me tenso y lo miro. Él está relajado, como si nada hubiese pasado hace varios días. Me hace una seña para que lo siga y lo hago.

- Aquí están los vestuarios. Tienes una taquilla para que guardes tus cosas -dice.

Me asomo a la habitación y le echo un vistazo. Es pequeña, con varias taquillas. Entro y las miro.

- ¿Puedo utilizar cualquiera?

- Sí. Terry tiene la de la esquina -me señala a la derecha.

Asiento y abro la de en medio para meter mi bolso. Cierro la taquilla y cuando me giro veo que Dave sigue ahí.

- Quería disculparme por lo del otro día -dice metiendo las manos en los bolsillos de sus jeans.

- Es la última disculpa que acepto, Dave.

- No volverá a pasar.

Y Dave se comportó como un jefe. Un jefe amigable. Mi manejo con la bandeja no es del todo bueno pero me manejo, pero Terry tiene más experiencia y la mayor parte del tiempo me dedico a quedarme en la barra sirviéndole las bebidas que me pide.

No hay muchas mesas para almorzar, pero poco a poco, con el boca a boca, se iría conociendo más. Sobre todo por mí, claro.

Soy fan incondicional de la comida Italiana. Y sus cocineros, Maura y Graham son absolutamente adorables.

Un matrimonio que lleva trabajando junto muchísimos años y que en la cocina se entienden bastante bien.

Mi gran sorpresa fue cuando llegué a casa después de comer algo de pasta en el bar al encontrarme a Ethan sentado en el sofá de casa.

Fue como volver al año pasado. Me tiro a sus brazos y él se ríe porque no lo he dejado levantarse.

- ¿De dónde vienes? -Pregunta.

- Hoy ha sido mi primer día de prueba en un bar -me acomodo sobre su regazo.

- ¿En un bar? ¿Por qué no me lo has contado?

- No era importante.

- Todo lo que pase en tu vida es importante -tira de mi coleta.

- No te esperaba -apoyo mi brazo sobre su hombro.

- Me dijiste que me necesitabas, aquí estoy. ¿Te ha pasado algo?

¿Cómo no quererlo? Antes conocía a Ethan como novio de Heidi y amigo de mi hermano. Era un chico agradable y cumplido que siempre me saludaba aunque me viese en la otra punta del lugar.

Después pasó a ser algo así como mi amigo y no, no se merecía nada malo de lo que le estaba pasando.

Y ahora... No puedo creer que alguien como él exista y que lo tenga yo.

Entiendo por qué todas las chicas se derriten por él. Sus músculos y su sonrisa no pasan desapercibidos, pero él en sí...

- No me ha pasado nada -me acurruco en su regazo y él me rodea-. Te echaba de menos.