27; Vestuarios

31.8K 2.3K 1.3K
                                    

Estoy en un recóndito bar de Notre Dame. ¿Mi compañía? Tres chicos que hablan animadamente sobre los próximos partidos. ¿Su compañía? Una París un poco malhumorada deseosa de la llegada de las vacaciones de primavera.

Dave, Lucas y Eric beben de sus cervezas mientras yo tengo un redbull frente a mí. Después de la borrachera con Ethan no he querido probar nada de alcohol.

Ethan.

No he vuelto a verlo. Lo esquivo y creo que él también. Ambos recordamos lo que pasó esa noche y ninguno quiere enfrentarse a la situación.

No se lo he contado a Eric. Solo lo saben Julie y Elsa. Esas dos chicas que nos habían visto dormidos en el sofá y habían tomado una foto para el recuerdo.

Dave tira de mi pelo y no lo miro de forma muy amigable, por lo que él levanta las manos en son de paz.

— ¿Por qué tan malhumorada? —Pregunta Eric— Llevas unas semanas totalmente insoportable y dudo que la regla te dure tanto.

— Te recuerdo, Eric, que nuestro amigo Dave, aquí presente —lo señalo—. Se acercó a mí para hacerle daño a Connor.

— Eso no es cierto —dice.

Lo fulmino con la mirada. Si echase rayos láser por los ojos ya lo habría calcinado. ¿Por qué he venido? Por Eric.

— Tú nunca has estado en mis planes. Me pones como si fuera el diablo —dice amargamente—. Ni siquiera estuvo en mis planes estar con Heidi.

— Ya, pero ya entiendo por qué te dio igual fingir ser mi novio —hago un mohín—. Nunca te he llamado la atención y ahora te besuqueas conmigo en tu coche —muevo mi mano con desdén en su dirección.

— ¿Y tú por qué te acercaste a mí, París? ¿Por qué no te importó que tu hermano se enterase que estabas conmigo? ¿Tan amiga era Heidi? ¿O fue porque mi padre es policía?

Touché.

Dave se levanta y paso la lengua por mis labios bajo la atenta mirada acusadora de Eric. Lo miro y él niega con la cabeza.

— Eres una perra —me dice —. ¿Qué va mal contigo? Muerdes a todo lo que se te acerca.

— No es mi problema —dice Lucas—. Pero Dave no es un mal chico. Jamás le haría daño a nadie y utilizarte para hacerle daño a Connor... Ese no es su estilo.

Junto mis labios en una fina línea y le doy un sorbo al redbull para salir fuera donde Dave se encuentra. Abro la pesada puerta del bar y veo a Dave fumándose un cigarrillo.

Me pongo a su lado y me balanceo sobre mis talones antes de hablar:

— Lo siento —me disculpo—. Llevo unas malas semanas. No acepté salir contigo por eso. Pensé que eras sexy y quería ayudar a Heidi.

Él no contesta y se dedica a darle caladas a su cigarrillo. Suspiro pesadamente y me pongo frente a él con mis brazos cruzados.

Miro hacia arriba para observar su rostro y su ceja se alza mientras me mira de soslayo.

— Me dijiste que te dio igual cuando te enteraste que Heidi estaba con Ethan, que querías putearlo. Así que, es normal que piense que querías putear a Connor a través de mí.

Le quito el cigarro de sus dedos y lo pongo sobre mis labios para darle una profunda calada. Mala idea.

Toso repetidas veces y Dave suelta una carcajada. Le doy el cigarrillo porque he tenido suficiente y él sustituye la risa por una sonrisa divertida.

— Pensé que habías vendido marihuana —dice.

— Vender, no fumar. No sabía que tú fumabas.

— De vez en cuando —se encoge de hombros—. No pensé en vengarme de Connor contigo, pero sí pensé que era divertido. Apuesto mi brazo derecho a que tú también lo pensabas.

VERSUSWhere stories live. Discover now