VERSUS

22; besos con lengua

Ni Elsa ni Julie vienen a la fiesta de esta noche por mucho que he insistido, pero Pyper si se apunta y veo que es tiempo de hacer relación con mi compañera de habitación fuera de casa.

Eric no ha dado señales de vida por lo que no me queda más remedio que ir sin él, esperando que llegue después. No sé quién da la fiesta y Pyper tampoco. La casa es grande y la música suena, pero no está muy alta. Sigo a Pyper hasta la mesa de las bebidas y ella no tarda en servirse.

— ¿Por qué no conozco a nadie? —Pregunta mirando a su alrededor.

— ¿No hay nadie de tu facultad? —Le pregunto.

— Parece que no, o por lo menos por aquí. Serán muy aburridos —mueve su mano con desdén—. ¿No hay tequila por aquí? —Pregunta mirando las diferentes botellas.

— ¿Vas a empezar fuerte?

— Es para después —se ríe—. No hay nada mejor que el tequila para entrar en calor.

Joe aparece y palmea mi hombro con una sonrisa para después echarse ron en un vaso rojo. No tarda en irse y Pyper me agarra del brazo.

— ¿Quién es ese pedazo de moreno? —Pregunta.

— Es Joe, está en el equipo de fútbol.

— ¿Me lo presentas, por favor? —Junta sus manos con el vaso entre ellas y asiento.

Quizás se me da bien hacer de cupido y estoy perdiendo el tiempo en la universidad. Me acerco a Joe y toco su hombro. Él mira hacia abajo para encontrarse con mi mirada y le sonrío.

— Joe, quiero presentarte a Pyper, es mi nueva compañera de habitación.

— Oh, hola Pyper, soy Joe.

— Encantada Joe —sonríe esta abiertamente—. Me han dicho que estás en el equipo de fútbol.

— Sí, y yo he notado que tienes un nombre muy raro, ¿eres de aquí?

Desconecto de la conversación porque lo que menos me esperaba es ver a Eric junto a un chico moreno y Dave. Los ojos de mi amigo se pasean por el lugar hasta que me ve y abro los ojos de par en par intentando averiguar qué hace aquí con Dave. Eric se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja y besa mi mejilla cuando me ve.

— Te he traído a tu príncipe azul.

— No veo a Chris Hemsworth por ninguna parte —murmuro.

— No seas tonta —se ríe—. Te presento a Lucas —señala al moreno.

Alzo mis cejas porque lo conozco. Es el chico que me acercó a casa después de que Ethan me dejase en aquella fiesta en Bloomington. Miro a Dave y este me sonríe abiertamente.

— Hola Lucas —lo saludo—. ¿Metiéndote en la boca del lobo de nuevo, Dave?

— Me gusta el riesgo y la fiesta, claro —sonríe metiendo las manos en sus bolsillos.

— Ethan puede que venga —le digo—. No sería conveniente que te viese aquí.

— Podemos irnos —sugiere Lucas.

— No he venido sola —señalo a Pyper, que sigue hablando con Joe.

— Podéis iros vosotros —dice Dave—. Yo me quedo aquí con ella —me mira.

¿No entiende que el problema es él? No me importa estar con él, charlar un rato, pero con Ethan aquí, todo estaría en tensión y no puedo permitir eso.

— Dave, ¿me escuchas cuando hablo? —pongo una mano en el centro de mi pecho mientras dirijo mis ojos hacia él.

— Perfectamente. Has dicho blah blah Ethan blah blah —rueda sus ojos—. No voy a pelearme hoy con nadie, lo prometo —levanta sus manos.