Capítulo 24.

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El pelinegro volteó rápido para quedar frente a la persona que había llamado su atención.

— ¿Aminata?... ¿Sanha?...

El rubio se miraba decaído, cosa que le pareció extraño al menor porque desde que llegó allí, sólo lo había visto reír... y ponerse rojo por pelear con MJ, claro.

— Hola— saludó el chico en un pesado suspiro.

— Dime que... ay no... por favor dime que todavía no se ha ido...— sus ojos se comenzaron a aguar, su amigo no le contestaba nada, sólo mantenía la mirada por los suelos.

— Lo siento, no puedo decirte eso; qué más quisiera yo— se pasaba las manos por sus ojos, era evidente que estaba llorando— Se fue hace más de una hora, estábamos en el restaurant de aquí, Ami me dijo que sería bueno comer algo antes de llegar a la reserva; acabo de recibir una llamada de MJ, me dijo que si te podía recoger, él tenía unos asuntos pendientes en la escuela.

— Ya veo— apretó sus labios— ¿Nos vamos ya?

— ¿No quieres comer algo?— le preguntó con un extraño acento la chica, a lo que EunWoo quedó perplejo.

— ¿Hablas... hablas español?...

— Un... poquito...

— Yo le enseñé— dijo enorgullecido— Pero le da pena hablarlo por miedo a equivocarse; ya le dije que así nunca va a aprender.

— Perdón— se encogió de hombros y sonrió.

— Llévenme a mi casa por favor, no tengo ganas de nada ahorita.

— Tienes que comer algo, Eun, me dijo MJ que no has comido nada desde ayer que llegaste de la reserva.

— Me hago un cereal allá.

— Eso no es comida— intervino Aminata.

— No— se quejó— Aparte no traje dinero.

— Te estoy invitando yo, Cha; y no acepto un no por respuesta, vamos— el rubio apretó el brazo de su amigo.



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El celular de EunWoo resonó en toda la habitación pero lo ignoró como las veces anteriores, sabía que se trabada de MJ; pero no tenía ánimos para absolutamente nada.

Se encontraba acostado boca abajo en su cama; desde que Sanha lo dejó en su departamento esta mañana no se ha levantado de allí.

Tenía todas las luces apagadas y música en bajo volumen de Elton John.

Estaba tratando de mantener su mente en blanco; no quería llorar por la partida tan repentina de T/N... pero demonios, estaba tan acostumbrado a su compañía estos últimos meses que se le hacía muy difícil no hacerlo.

La canciones corrían y Sir John seguía cantando; no fue hasta que comenzó Can you feel the love tonight que EunWoo sintió un pequeño entumecimiento en su corazón.

Esa canción era especial. Además de pertenecer a su película favorita, le recordaba a ella, se sentía completamente identificado con la letra.

And can you feel the love tonight? It is where we are
It's enough for this wide-eyed wanderer that we got this far
And can you feel the love tonight? How it's laid to rest
It's enough to make kings and vagabonds believe the very best— cantó para él mientras hundía más su cara en la almohada.

La puerta se abrió lentamente, MJ asomó su cabeza.

— ¡Por Dios, EunWoo!, ya van a ser las dos de la tarde; no puede ser posible que ni si quiera te hayas quitado la pijama, de seguro y traes las patas mugrosas también— MJ mujió con evidente enojo.

— Vete, quiero estar solo.

— ¡Tienes que ir a trabajar a la reserva!

— ¡Ya no quiero ir al Kruger!— lloriqueó.

— Dime que no dijiste eso— susurró— ¡EunWoo!, ¡El que soñaba desde niño venir a África, ya no quiere ir a la reserva!, ¡¿Qué le han hecho a mi amigo?!

— No me siento bien— se escudó.

— Ay, Nunu— suspiró y se sentó a un lado de él— Sé que te duele que T/N ya no esté aquí; pero no puedes estar así todo el tiempo. Sabías que iba a llegar el momento en el que se iban a decir adiós, recuerda que sólo veníamos durante un año.

— Pero fue muy pronto, más de lo que esperaba.

— Tú llegaste aquí con un sueño el cual habías alimentado prácticamente toda la vida; no puedes dejarlo morir ahora que lo estás cumpliendo en éste preciso momento, no dejes que una mala circunstancia te dé para abajo; llegaste hasta aquí dependiendo de una sola persona, DE TI, EUNWOO— lo señaló tocando su pecho con el dedo— No dejes que alguien más te quite la felicidad.

— Me duele no haberle dicho que me gustaba.

— Deja de lamentarte y levántate pero de ya que el Kruger nos espera.

De mala gana y con una cara de pocos amigos, el menor se levantó de la cama para tomar una ducha y ponerse el uniforme de la reserva.



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Gracias por leerme:)...

¿Me regalarías tu voto?

Con amor, fer:)

Mi África [Cha Eun Woo y tú]Where stories live. Discover now