Mi África [Cha Eun Woo y tú]

Capítulo 35.

"No lo arruines, no lo arruines, por Dios no lo arruines"

Esas palabras retumbaban continua y constantemente en la cabeza del pelinegro.

Estaba acostado en la misma cama con T/N y eso hacía sus pensamientos turbios.

Lo único que podía observar de ella, era su espalda cubierta por... su sábana.

El sonido del caer de las gotas de lluvia no disminuía ni un sólo segundo.

— EunWoo...— susurró ella.

— ¿Pasa algo?

Se dio la vuelta para poder verle el rostro.

— Tengo que confesar que durante el tiempo en el que no nos vimos te extrañé una infinidad— le tomó una mejilla con su mano.

— Supongo que yo te extrañé aún más — rieron y la chica le aventó un pequeño manotazo a su hombro.

— Hablo en serio.

— Y yo aún más— lo miró encongiendo sus ojos.

— También reflexioné acerca de algunas cosas— prosiguió.

— ¿Como que me extrañabas?

— ¿Me vas a dejar terminar algún día?

— Posiblemente, tal vez.

— Chistocito— tocó su nariz— Pero hablando en serio... EunWoo...— respiró profundo— Me gustas, y mucho; desde te miré por primera vez cuando estabas de entrometido en la reserva, pero no quería aceptarlo; supongo que por miedo y por lo que tú podrías pensar si te decía lo que sent...— No pudo terminar la oración cuando el chico estampó sus labios con los de ella en un beso tierno y casto.

— T/N, te amo— confesó al separarse de ésta— Y pensarás que es muy pronto para decirlo, pero cuando un sentimiento es verdaderamente genuino, no importa mucho el tiempo que tengas conviviendo con esa persona.

— ¿Hablas en serio?

— Nunca había hablado tan en serio en toda mi vida; eres mi serendipia, nunca creí encontrarme con alguien tan especial como tú cuando me metí a husmear en la reserva— aseguró y esta vez, ella fue la que se atrevió a besarlo.

Casi por instinto, rodó en la cama para quedar arriba de ella y hacer más cómodo su contacto.

Era un beso limpio, sin lengua... por el momento.

— Había un millón posibilidades en las que me imaginaba diciendo esto, y créeme que nunca contemplé ésta— sonrió— Pero ya no quiero pensarlo tanto, la última vez que lo hice, te fuiste del país— quitó un mechón de cabello que cubría el rostro de la castaña— T/N, ¿Quieres ser mi novia?

La chica se quedó inmóvil unos instantes mirándolo fijamente a los ojos sin ninguna expresión en su rostro, y eso era lo que precisamente aterraba a EunWoo.

¿Y si decía que no?

Quedaría como un completo estúpido y salir casi corriendo de Sudáfrica para buscarla lo habría recalcado aún más.

— Por favor, di algo— rogaron sus nervios.

— Sí, si quiero ser tu novia, Eun.

Continuaron con el beso que estaba pausado.

Ella pasó sus dedos por el cabello de el chico deshaciendo su peinado.

Él pasó una mano por el muslo de su enamorada haciendo que brincara asustada separándose al instante.