Las Ventajas de ser Invisible [Charlie y Tu] -Actualizaciones Lentas-

Parte I - Carta 10

16 de octubre de 1991

Querida Amiga:

Hoy me levanté temprano. Tomé una ducha -cosa que nunca hago en las mañanas-. Y arreglé mi habitación otra vez. Mi mamá dice que probablemente soy el adolescente más ordenado que pueda existir. Y luego pasa mi hermana y dice:

- Raro.

Y mi mamá le dice:

- No seas grosera con tu hermano.

Y esto pasa cada vez que limpio mi habitación.

Pero hoy no dejé que fuera así. Porque hoy era un día diferente. Hoy Savannah McGuire vendría a casa.

Nunca había invitado a una chica a casa antes. Excepto a mis primas. Aunque eso no cuenta. Fui obligado a hacerlo, debo agregar. Como decía, hoy era un día diferente.

Cuando mi mamá entró a mi habitación le dije:

- Hoy no mamá. Me voy temprano a la escuela. Por cierto, una amiga va a venir después de la escuela para que la ayude con el reloj de pretecnología.

Le di un beso y salí de mi habitación. Mi hermana pasaba por ahí y le dije:

- Rara.

- ¿Qué?

Pasé de largo y salí de casa. Decidí ir caminando porque aún era temprano.

Mientras caminaba y miraba a las personas pasar me preguntaba si habrán tenido aventuras cuando eran niños. O si algún día habían decidido ir caminando de regreso a casa después de la escuela sólo para poder contárselo a sus nietos en un futuro. O si alguna vez se habrán levantado temprano y le habrán dicho rara a su hermana porque querían que el día fuera diferente.

Cada persona es como un libro para leer. Un libro que tiene capítulos nuevos cada día. Me pregunto si esas personas se harán tantas preguntas como yo.

Me pregunto si realmente parezco raro como dice mi hermana.

Cuando llegué a la escuela comencé a buscarte para recordarte que hoy irías a mi casa. Eres muy popular, tal vez lo olvidaste. Sin embargo no estabas por ningún lado.

Fui a mi casillero a sacar unos cuadernos. Entones oí una voz:

- Espero que no te hayas olvidado de nuestro plan ultra secreto.

Me di la vuelta y eras tu.

- Hola Savannah.

- Hola Charlie.

No entendí muy bien eso del plan ultra secreto, así que te lo pregunte.

- Sí. Es que no le dije nada a Sam ni Patrick de tu invitación. Y no pienso hacerlo.-dijiste con una sonrisa-

- ¿ Por qué?

- No lo sé. Supongo que el hecho de que sea secreto lo hace más emocionante.

Dijiste que habían unos libros que tenías que ir a recoger a la biblioteca y me preguntaste si te podía acompañar.

Conversamos un poco durante el camino y descubrí que tu fruta favorita es la manzana.

- Manzanas forever and always.

- A mí me gustan las ciruelas. -dije-

- Te gustan, pero no es tu fruta favorita.

- No sabría decirlo. Tango que probar todas las frutas del mundo y recién en ese entonces me sentiría capaz de decir cuál es mi fruta favorita.