Parte II - Carta 36

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8 de febrero de 1992

Querida amiga:

Tengo una cita para el baile de Sadie Hawkins. Ya sabes ese baile en el que la chica le pide la cita al chico. En mi caso, la chica es Mary Elizabeth y el chico soy yo.

¡¿Te lo puedes creer?!

Me parece que todo empezó cuando estaba ayudando a Mary Elizabeth a grapar el último número de Punk Rocky el viernes antes de que fuéramos a The Rocky Horror Picture Show. Mary
Elizabeth estuvo muy agradable ese día. Dijo que era el mejor número que habíamos hecho por dos razones, y ambas eran gracias a mí. Primera, era a color, y segunda, incluía el poema que le había regalado a Patrick.

La verdad es que es un número buenísimo. Creo que me lo parecerá incluso cuando sea mayor. Craig incorporó algunas de sus fotografías a color. Sam algunas noticias «underground» sobre ciertos grupos de música. Mary Elizabeth escribió un artículo sobre los candidatos demócratas. Tu te encargaste de dibujar unos posters muy atrayentes. Bob incluyó una reimpresión de un panfleto pro-cannabis. Y Patrick hizo un falso cupón anunciando una «mamada» gratis para todo el que compre una Galleta Sonriente en el Big Boy. «¡Con algunas restricciones!». No te lo vas a creer, había incluso la fotografía de un desnudo (de Patrick, de espaldas, ¿no es increíble?).  Sam había pedido a Craig que lo fotografiara. Mary Elizabeth les dijo a todos que mantuvieran en secreto que la fotografía era de Patrick, cosa que todo el mundo hizo, menos Patrick.

Durante toda la noche no paró de gritar «¡Presume de ello, nene! ¡Presume de ello!», que es su frase favorita de su película favorita, Los productores. Mary Elizabeth me dijo que pensaba que Patrick le había pedido que pusiera la fotografía en la revista para que Brad pudiera tener una foto suya sin levantar sospechas, pero que Patrick no se lo iba a confesar. Brad compró un ejemplar sin mirarlo siquiera, así que quizá tuviera razón. En realidad, creo que todos sabíamos que era verdad en el fondo. Aún cuando nadie lo mencinó. 

Cuando fui a The Rocky Horror Picture Show esa noche, Mary Elizabeth estaba muy enfadada porque Craig no había aparecido. Nadie sabía por qué. Ni siquiera Sam. El problema era que no
había nadie para reemplazar a Rocky, una especie de robot musculoso (no estoy muy seguro de lo que es exactamente). Después de echar un vistazo a todos a su alrededor, Mary Elizabeth se volvió hacia mí.

- Charlie, ¿cuántas veces has visto el espectáculo?
-Diez.
- ¿Crees que puedes representar a Rocky?
- Yo no estoy más cachas que un cruasán.
- ¡Con Nutella encima! -gritaste desde lejos-
- No importa. ¿Puedes hacer de él?-a Mary EAlizabeth pareció irritarle tu comentario-
- Supongo que sí.
- ¿Lo supones o lo sabes?
- Lo supongo.
- Me basta.

Lo siguiente que supe es que no llevaba nada puesto aparte de unas zapatillas y un bañador, que alguien había pintado de dorado. No sé cómo me pasan estas cosas a veces. Estaba muy nervioso, sobre todo porque, en el espectáculo, Rocky tiene que tocar a Janet por todo el
cuerpo, y Sam hacía de Janet. Patrick bromeaba con que iba a tener una «erección». Deseé con toda mi alma que no me ocurriera. Una vez tuve una erección en clase y me hicieron salir a la
pizarra. Fue un momento terrible. Y cuando mi mente recuperó esa experiencia y le añadió un foco y el hecho de que solo llevaría un bañador, me entró el pánico.

Estuve a punto de no salir a actuar, pero entonces Sam me dijo que ella quería realmente que yo representara a Rocky, y supongo que aquello era lo que de verdad necesitaba oír. No entraré en detalles sobre el espectáculo entero, pero no me lo he pasado mejor en mi vida. No bromeo.
Tuve que fingir que cantaba, y tuve que bailar por el escenario, y tuve que llevar una «boa de plumas» en la apoteosis final, a lo que yo no le habría dado ninguna importancia porque es parte del espectáculo, pero Patrick no podía dejar de hablar de ello. Y tu no parabas de golpearlo en el hombro cada vez que lo hacía.

- ¡Charlie con una «boa de plumas»! ¡Charlie con una «boa de plumas»! -era simplemente incapaz de parar de reír- ¡OUCH!
- Deja en paz a Charlie, Patrick.- dijiste-.
- ¡Pero tu ni siquiera lo viste!, si no te hubieras pasado toda la función en el baño entenderías mi entusiasmo.
- No pasé toda la función en el baño.
- Yo no te vi en la primera fila.
- Porque no me senté en la primera fila- dijiste con expresión obvia-.
- ¿Ah no?, ¿Entonces dónde estabas?
Se formó un silencio.
- Me senté atrás- respondiste finalmente-.
- ¿De cualquier manera, lograste ver a Charlie con una «boa de plumas» desde atrás?

La mejor parte fue la escena con Janet, donde tuvimos que tocarnos mutuamente. No fue la mejor parte porque conseguí tocar a Sam y que ella me tocara. Todo lo contrario. Sé que suena tonto, pero es verdad. Justo antes de la escena, pensé en Sam, y pensé que si la tocaba de esa manera en el escenario y lo hacía en serio, sería vulgar. Y aunque creo que algún día podría querer tocarla de esa manera, no querría nunca que fuera vulgar.

No quiero que seamos Rocky y Janet. Quiero que seamos Sam y yo. Y quiero que ella de verdad me corresponda. Así que solamente actuamos. Cuando el espectáculo terminó, todos hicimos una reverencia, y hubo aplausos por todas partes. Patrick incluso me empujó delante de los demás actores para recibir mi propio aplauso. Creo que así es la iniciación de los nuevos miembros del reparto. Yo solo podía pensar en lo agradable que era que todo el mundo me
aplaudiese, y en cómo me alegraba de que nadie de mi familia estuviera allí para verme hacer de Rocky con una «boa de plumas». Y menos mi padre.

Sí tuve una erección, sin embargo, pero no fue hasta más tarde, en el aparcamiento del Big Boy.
Fue cuando Mary Elizabeth me pidió que fuera con ella al baile de Sadie Hawkins después de decir «Te sentaba muy bien el disfraz». Me gustan las chicas. De verdad. Porque son capaces de pensar que te sienta bien un bañador incluso cuando no es cierto. La erección me hizo sentir
culpable a posteriori, pero supongo que no lo podía remediar.

Le conté a mi hermana que tenía una cita para el baile, pero estaba muy distraída. Entonces, intenté pedirle consejo sobre cómo tratar a una chica en una cita, ya que hasta entonces nunca
había tenido ninguna, pero no contestó. No estaba siendo antipática. Simplemente tenía la mirada «perdida en el vacío». Le pregunté si estaba bien, y dijo que necesitaba estar sola, así que subí al piso de arriba y terminé El almuerzo desnudo. 

Después de terminar, me quedé tumbado en la cama, mirando al techo, y sonreí porque el silencio que había era agradable.

Creo que terminaré pidiéndote consejos a ti sobre la cita.


Con mucho cariño,

Charlie.

Las Ventajas de ser Invisible [Charlie y Tu] -Actualizaciones Lentas-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora