Parte I - Carta 31

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"A @IsabellaHood31 quien me hizo recordar la responsabilidad que envuelve escribir para ti mismo y para otras personas"

31 de diciembre de 1991


Querida amiga:

Me agradó mucho estar contigo. Y me dijiste que te agradó estar conmigo también. Sé que suena arrogante. Pero en cierto modo ya lo sabía. Es como cuando llegas a la escuela y sabes de antemano qué clase tienes en ese preciso momento. Simplemente sé que te agrada estar conmigo y sé que tu sabes que a mi también me agrada estar contigo.  

Después de observar la puesta del sol, seguida por el anochecer. Me fui a casa. Me pasé gran parte de la noche pensando. O al menos eso creo, porque se sintió así. Me siento muy feliz porque me llamaste para que pasara ese momento contigo. Supongo que significa algo importante. Supongo que significa que  confías en mí. 

Yo también confío en ti. De hecho, cuando llegué a casa me pasó algo muy peculiar. Mi madre estaba enfadada conmigo por llegar tarde a la cena que había preparado "con tanto esmero y amor" para la familia, y también porque salí corriendo de la nada y, al parecer, dejé la puerta principal de la casa abierta y todos estaban lo suficientemente ocupados como para no notarlo hasta que regresé. Así que después de decirle que lo lamentaba me dijo que me sentara en el sofá y que esperara a que ella me llevara la cena.

Fue muy extraño porque usualmente cenamos en la mesa del comedor y conversamos de cosas que sólo se pueden decir cuando estás con tu familia cenando en la mesa del comedor con música clásica sonando suavemente de fondo.

Mi padre estaba sentado al lado derecho del sofá viendo una película; yo me senté en el izquierdo. Estuvimos callados durante un  rato y de pronto comenzó a contarme algo extraño que le había sucedido en el trabajo.

Verás me agradaría hablarte de qué se trata su trabajo, pero él nunca lo hace. Y cada vez que alguien comienza a llegar al tema de una u otra manera; él lo evade o simplemente se va. Así que no creo que sea buena idea decírtelo sin su permiso. Aún así trataré de explicarte esto de un modo en que entiendas.

Estaba esta señora que estuvo esperando por mucho tiempo para poder hablar con mi padre. Cuando finalmente llegó el momento, la señora le dijo que estaba muy disgustada porque le hicieron esperar mucho y porque estaba cansada de todo y porque su esposo la engañó con otra mujer. Le enseñó la foto de su esposo y todo. Mi padre le escuchó pacientemente y luego le ayudó con el asunto que debían tratar inicialmente. Esto sucedió hace un par de semanas.

Un tiempo después, mi padre salió casualmente a comprar un emparedado y una soda ( él me contó todos los detalles); entonces vio algo terrible. Era la misma señora. ¡Y estaba besándose desesperadamente con un hombre que claramente no era el de la foto!. Mi padre me dijo que este hombre tenía el cabello largo, amarrado en una coleta y que la señora tiraba de él ocasionalmente; mientras que el señor de la foto, parecía alguien común y corriente, como el tipo detrás del mostrador de una tienda. Para ese entonces mi padre tenía la repugnancia escrita en su cara.

Dejó el emparedado en el mostrador y regresó a su oficina, sin apetito (aunque se compró una soda en el camino porque aún tenía sed). Ese mismo día la señora fue de nuevo porque aún no habían sanjado el asunto y mi padre no se lo podía creer. Estaba muy indignado. Dijo que probablemente la señora había mentido para que él sintiera tristeza por ella.

- Charlie, si alguna vez te encuentras con una persona así aléjala de tu vida porque no traerá nada bueno consigo.-me dijo-

- Por supuesto que no, padre.

Mi padre hizo todo lo posible para ocultar su indignación, pero no pudo evitar tratarla descortésmente.  La señora aparentemente notó su cambio de actitud porque terminó la sesión antes de lo acordado y se fue sin despedirse.

Las Ventajas de ser Invisible [Charlie y Tu] -Actualizaciones Lentas-Where stories live. Discover now