I Want To Tell You (George Harrison)

96.

CAPITULO 96

-Creo que lo más conveniente por el momento es que no siguieras viniendo- murmuré una vez que conseguí que May se despidiera de George y se metiera a la casa.

George había estado viniendo a ver a May este mes, aunque al principio pensé que seria bueno pero después me di cuenta que esto podría ser un inconveniente a la larga, además de que siempre que lo veía me acordaba de lo que había sucedido.

-Angie ha pasado un mes y...

-Sé cuánto tiempo ha pasado tengo un calendario, no deberías venir, se supone que nos estamos dando un espacio y no puedo seguir con mi día a día, si te veo cada dos o tres días.

-Vengo a ver a May.

-No eres su padre, George, no tiene que venir a verla no es tu responsabilidad.

-¿Y en este mes cuantas veces ha venido Mick a verla?

"Ninguna"

-Eso es un problema totalmente diferente, ya me las arreglaré con él, pero no te necesito a ti aquí alrededor, en serio George, no me hace ningún bien verte, necesito espacio, y May también, sino separamos técnicamente no tendrías ninguna obligación sobre ella.

Mis palabras le habían dolido, pero sabía que intentaba conservar la tranquilidad, se sentía culpable, y quería quedar bien, reparar de alguna manera el daño que me había hecho, y también sabía que quería mucho a May y le dolía que yo tuviera razón.

-Angie no seas así, por favor, ya no vendré tan seguido, una vez a la semana

-No, ni una vez, ni nada, necesito tiempo. Y estas aquí recordándome...

-Yo no te engañé, An.- me interrumpió.- No sé cuántas veces te tengo que decir yo jamás tuve sexo con Maureen, solo nos veíamos y hablábamos. ¿Por qué no me crees?

-Porque independientemente de eso, eso no quita que te enamoraste de ella, y que la veías a mis espaldas, a pesar de saber cuáles eran tus sentimientos y te conozco te hubieras terminado acostando con ella tarde o temprano, ¿Cómo puedes fijarte en otra persona si se supone que estas enamorado? Entonces lo que sentía por mi no era amor, ¿y como pudiste con Maureen, mi amiga?

-Angie, tu no sabes lo que hubiera terminado o no haciendo.

-Lo hubieras hecho.

-No, claro que no.

-Si, claro que si, deberías estar agradecido conmigo, te estoy dando un tiempo para que aclares las cosas que tengas que aclarar, ahora estas libre puedes hacer lo que quieras, vete a la mierda, Harrison.- murmuré enojada.

-Pero no me dices cuanto durara ese tiempo.

-¡Lo que tenga que durar!

-Pero...

-No tienes ninguna obligación conmigo, no tienes ninguna obligación con May.

...

-Camille.- dije entrando a su oficina.- ¿Podemos hablar?

-Sabía que vendrías a hablar conmigo un día de estos, pero me preguntaba cuanto tardarías. ¿Al fin me vas a contar que esta pasando?- preguntó mientras se recostaba en su silla al ver mi cara desconcierto me respondió antes si quiera de hacerle la pregunta.- Porque has tenido comportándote tan rara estas semana, y aunque no lo creas estoy pendiente de mis modelos, sobre todo si eres tú, querida. Siéntate.

-He venido hablar de algo importante.

-Cuéntame soy toda oídos.

Le hice un rápido resumen de mi separación, de lo que había sucedido entre George y Maureen, no parecía sorprendida en absoluto, probablemente había escuchado historias similares decena de veces, o se lo esperaba, todo el mundo al parecer lo esperaba menos yo.