I Want To Tell You (George Harrison)

2. ¿Cuál Es Tu Nombre?

CAPITULO 2 ¿Cuál Es Tu Nombre?

Estaba alistándome para la fiesta, nunca había ido a un evento de este tipo, así que no sabía muy bien como vestirme y estaba ansiosa, a decir verdad no salía mucho desde que me había casado, prácticamente conocía muy poco de la ciudad a pesar de ya estar viviendo ahí una ciudad y las únicas personas que conocía eran los Stones que siempre se encontraban ocupados haciendo otras cosas.

-¿Cómo me veo?- le pregunté aún ansiosa.

-Bellísima aunque me gustaría más verte sin ese vestido.

-Bien, bien, puedes esperar hasta después de la fiesta para quitármelo.- respondí con las mejillas rojas.

-¿Y si no vamos y te lo quito de una vez?- sugirió poniéndose detrás de mi bajando el cierre de mi vestido, dejando mis labios sobre mi hombro, yo cerré los ojos dejándome llevar por unos momentos y luego volví a la realidad.

-Se lo que estas queriendo hacer y no te va funcionar.- mencioné con absoluta decepción- debí saberlo antes.

-¿Qué estoy intentado hacer según tu?- preguntó mirándome confundido.

-Seducirme para olvidarme de esa fiesta y quedarnos en en la casa, así no tendrás que decir que estas casado y podrás seguir gozando de tu "soltería".

-¿Que dices? No, solo quiero acostarme contigo porque eres mi esposa, estamos jóvenes y te deseo, no guardo ninguna otra intención.

-Entonces subamos al auto, ya terminé de arreglarme.

Dentro del carro no dejaba de acomodarme el vestido de camino a la fiesta Mick me miró con una sonrisa en los labios.

-No estés nerviosa, solo es una fiesta.

-¿Cómo no estarlo? Al fin voy a salir de las sombras, aparte voy a estar en una fiesta rodeada de gente desconocida y que son tus amigos, y de seguro esperan más de mi porque tú eres tan genial y extrovertido y... yo... yo no se si pueda hacer esto, soy muy tímida, mejor hay que regresar.

-Tú querías esto, Angie ¿recuerdas? Hace unos minutos intenté convencerte para que nos quedáramos y te enojaste conmigo, tranquila, le agradarás a todos.

Llegamos a la fiesta, Mick me presentó como su esposa a personas que no conocía todos me miraban sorprendidos y yo me limitaba a sonreír nerviosa y asentir cuando me preguntaban algo, me había cansado de responder ante las misma preguntas agobiantes sobre nosotros.

-Sabes creo que voy a fuera a fumar un cigarro.- le dije al oído a Mick aunque en realidad era una excusa para poder salir de ahí.

-Si, linda.

Salí a los jardines y las luces de a fuera se encontraba apagadas dejando todo en la penumbra y en silencio, de mi bolso saque un cigarro aunque no tarde en darme cuanta que había olvidado el encendedor en casa, ya tenía el cigarro en la boca y no pude evitar maldecir.

-¿Quieres fuego?- me preguntó un chico aunque no podía ver su rostro muy bien dado a la oscuridad.

-Si, por favor.-

Él se acercó a mi y prendió mi cigarro con su encendedor.

-Gracias.

Él chico también estaba fumando como había dicho en la oscuridad no me dejaba ver bien su rostro pero en definitiva me era familiar algo en su voz.

-¿Porque no estas en la fiesta?- me preguntó con curiosidad.

-No conozco a la mayoría de esas personas y me estaban agobiando con tantas preguntas.