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—Ya te dije que sí, Noah.

—Me aseguraba.

Sonreí con el café en mi mano. Después de un minuto de silencio este se rompió debido al ruidoso Taehyung. Se sentó frente a mí con un donut apetitoso, pero no mejor que mis galletas. Preguntó por el resto, faltaban todos en la mesa. Elevé mis hombros y eché un vistazo alrededor. Sólo veía a Alice en la cola del desayuno, el resto había desaparecido. Terminé de desayunar y me levanté justo cuando se sentó Alice.

—Debo irme más pronto, estudiaré un rato.

—Con cuidado —murmuró Taehyung según me alejaba.

Subí a mi habitación un segundo a agarrar la mochila. Al cerrar me encontré a Jungkook saliendo. No parecía de buen humor, simplemente la mueca de su rostro le había delatado. Me preguntó de una forma realmente borde el por qué le miraba, un escalofrío me recorrió por completo. Bufó y negó con la cabeza.

—¿Vienes?

Asentí. Fui tras él, a un metro o dos de distancia. Miré su espalda fijamente. Esa chupa de cuero y esos pantalones pitillo negros...¿Por qué sólo pensaba en quitarle la ropa?

Bajamos en silencio y me sorprendí que fuera andando en vez de en moto. Tampoco lo cuestioné, sólo anduve a su lado mientras en mi cabeza se mezclaba lo que quería estudiar con todos y cada uno de los momentos tensos sexualmente hablando con él. Es hombre era una locura, sabía lo que había debajo de esa camiseta y necesitaba con urgencia levantarla de nuevo. Quería ver ese tatuaje, lo necesitaba, la curiosidad me mataba.

Nos sentamos en nuestros sitios. Yo dejé mis hojas delante de él y sonreí ligeramente, eran los apuntes del miércoles. Asintió agradeciéndomelo y comenzó a leer y apuntar. Estuve estudiando varias horas en las que nos daban notas; aún no tenía todas pero por ahora, con las tres que me habían dado iba bien con la apuesta.

En la tarde, mientras leía en mi cama el libro de Nury tocaron mi puerta. Fui a abrir con el libro en la mano y el moño de la cabeza a punto de deshacerse. Alice me sonrió y me preguntó si podía entrar, se sentó en el sofá e hizo una broma sobre mi aspecto. Rodé los ojos con una sonrisa, era una broma muy estúpida.

—Noah quiere ir de fiesta a las ocho, ¿Te parece bien?

—A la hora que sea, prometí ir así que no me queda de otra.

Me senté a su lado y me recosté en el sofá. Alice me habló de Taehyung, parecía ilusionada de que ambos hablaran más últimamente. En cambio yo había notado raro a Taehyung, me tenía inquieta. Me sentía algo paranoica al ver que sólo lo notaba yo. Me levanté a por unas patatas de bolsa que había comprado y me senté con ella a hablar de chicos, exactamente de Taehyung y Jungkook. Le conté el miércoles, completo. Parecía estar más ilusionada que yo cuando se lo conté. Sobretodo el principio de ese día. Esos besos hubieran acabado en mi cama o en mi sofá si no fuera por Nury.

Nos pasamos comiendo y viendo vídeos hasta que me alarmé porque tenía diez minutos para cambiarme de ropa. Agarré un vestido negro que no solía usar y fui a ducharme disparada. Alice se quedó en mi salón poniendo vídeos de música. Me pinté un eyeliner y salí recogiéndome el pelo de una forma vaga. Busqué las botas por mi armario y me las puse con prisas. Alice abrió la puerta y me esperó presionándome. Me puse el bolso por el hombro y me coloqué los pendientes mientras ella cerraba la puerta. Justo en ese momento se abrió la puerta de enfrente dejando ver a un Jungkook algo diferente. Estaba cabreado, se veía en sus ojos que quería estrangular a alguien. Su ropa era como la que describió Pablo, esas que usaban en las carreras de motos o coche en la tele. Me miró fijamente, pareció que el enojo desapareció al instante, este se sustituyó por nuestra mítica tensión constante. Miró tras de mí y luego volvió a verme. Recorrió mis piernas con la mirada y sus labios eran mordidos en el proceso.

Giants - JungkookWhere stories live. Discover now