11

2.1K 137 43
                                    

Jungkook se separó de mí junto a un pequeño chasquido de lengua. Se subió los bóxer y los pantalones tras quitarse el condón. Se acercó a la basura que había cerca de la mesa y lo tiró. Se revolvió la cabellera antes de acercarse al coche y ayudarme a levantarme de encima; por un momento había llegado a pensar que me ignoraría. Sonrió mirando el lugar en el que anteriormente estaba. Al mirar me encontré con que tenía marcado mi figura por el sudor. Jungkook se acercó a por su móvil e hizo una foto a aquello mientras me colocaba la falda. Agarré las bragas del suelo poniéndomelas aún recapacitando lo ocurrido, ¿Cómo era posible que quisiera más? ¡Si casi no podía ni sostenerme!

—Ven.

Me acerqué a él sin ponerme la parte superior. La había dejado sobre el coche, tanto el sujetador como la camiseta. Me posicionó delante de un espejo de su altura y de metro de ancho. Abrí los ojos al ver las marcas que me había dejado. Las toqué lentamente. Jungkook me abrazó por detrás tapando mis pechos.

—Mírame.

Giré la cabeza a mi derecha encontrándome con sus labios. Agarré la muñeca del brazo que tapaba mis pechos y el brazo que rodeaba mi cintura. Escuché varios sonidos de foto, al parecer le gustaban las fotos Post-sexo.

—Después de esto no creo que vaya a dejarte escapar en un largo tiempo—dijo separándose revolviendo más su cabellera sudada.

Eché hacia atrás los pelos que se habían pegado a mi frente y fui a por mi ropa.

¿Eso qué quería decir? ¿Que no era la última?

Me puse la ropa algo desubicada, aún me fallaban un poco las piernas. Miré el coche de nuevo, pobre de él...

—Que lo limpie Hyorim—dijo poniéndose una camiseta negra corta.

Me echó un vistazo antes de negar con la cabeza.

—Te vas a helar—dijo preocupado.

—Aún estoy caliente.

Me sonrojé tras percatarme de mis palabras. Jungkook negó con una sonrisa socarrona en el rostro. Me señaló la moto.

—¿Volvemos en ella o en bus?

Miré la hora, si no íbamos en moto no llegaríamos a la hora a la residencia. Señalé la moto sin dudarlo. Me senté en el asiento dejando espacio enfrente para que se pusiera él. Jungkook abrió una especie de taquilla sacando otro casco.

Me fascinaba todo. El sexo con él y el cómodo ambiente de después. Pensaba que sería incómodo, que no sabría que decir pero Jungkook estaba siendo él mismo, como si no hubiera ocurrido nada.

Me puso el casco en la cabeza con una sonrisa y luego se puso el suyo.

—Esto es jodidamente cómodo—dije abrazando su cintura.

Jungkook arrancó y le dio a un botón de un mando que luego tiró a la mesa tras un par de toqueteos. Salió del garaje a toda velocidad. Grité de la adrenalina. Jungkook pasó cerca de la fiesta y no tardó en meterse en carretera. No tardamos casi nada en llegar. Paró frente a la residencia dejándome allí sin decir nada. Se metió en el garaje directamente. Miré el casco que me había quedado sin querer.

—Vaya—dije mirando el casco—Pues se lo sube.

Me senté en el escalón esperando a que saliera. No tardó más de siete minutos en salir. Miró el casco pero no dijo nada, señaló con la cabeza la entrada. Me levanté rápidamente y lo seguí dentro. Susurré a Pablo que tenía buen material señalándome el cuello, este vio los chupetones y casi gritó de la emoción.

—¿Avery?

Jungkook se percató de que me había quedado allí atrás. Me despedí de Pablo y anduve hasta alcanzar al castaño.

Giants - JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora