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Estaba comiendo bajo un aura tensa bastante incómoda. Después de la universidad habíamos decidido quedarnos en la cafetería a comer. Taehyung y Alice estaban frente a mí mirando la situación, a su lado estaba David también mirándome. Jungkook estaba a mi izquierda y Nury a mi derecha, si eso ya era incómoda peor era Noah pegada a Jungkook. Daraen estaba hombro con hombro con Taehyung mirando a mi amiga con ganas de matar a alguien, igualito se encontraba Jungkook. Explicándolo mejor, Nury me hablaba mientras la mirada de Jungkook estaba fija en mí y Noah hablaba con este último a pesar de que el menor de los Jeon pasaba de atenderla. Daraen miraba a su exligue con recelo y mi amiga Alice estaba entre su crush y el chico que va tras ella. Estábamos ambas rezando para salir corriendo. Ron, ese que conocí el primer día pero que rara vez veía por allí se sentó junto a Daraen preguntando por qué el ambiente estaba tan pesado. Todos se quedaron callados y se miraron entre sí como si acabaran de liarla. Di un bocado a mi comida y miré mi segundo, de nuevo tomate... Jungkook lo agarró y se lo puso en su plato sin decir nada y se lo comió tranquilamente evitando mi mirada.

—¿No te gusta el tomate?—preguntó Nury.

Negué mirando de nuevo a Jungkook. Tragué en seco antes de fijar la mirada en el castaño de nuevo.

—Jungkook, te estoy hablando—dijo Noah haciendo un puchero.

—Y yo llevo días ignorándote sin resultado—dijo antes de beber de su vaso de agua.

Ahora sí que nos quedamos todos sin habla. Miré nerviosa a mi amiga, esta estaba furiosa. Se levantó bruscamente y se fue dejando la comida en la mesa. Jungkook miró el postre y me lo ofreció.

—Te gusta mucho el tiramisú.

Lo agarré algo confusa, ¿Por qué sabía eso? Pareció comprender mi mirada.

—Tienes unos cuantos en la nevera—aclaró abriendo su postre.

Asentí incómoda, todos nos miraban. Tenía sentido que llegara a esa conclusión tras inspeccionar mi nevera.

—¿Estuvo en tu casa?—preguntó Ron.

Pregunta incómoda, hora de huir.

—Bueno, me voy arriba—dije agarrando los dos postres que había obtenido.

Hice una pequeña reverencia y salí volando de allí. Busqué a Noah por si no había subido a su habitación, y, en efecto, me la encontré en el gimnasio dando golpes al saco de boxeo. Sin duda la furia se había apoderado de ella. Nunca tuvo un temperamento ejemplar, tenía la costumbre de que todo le saliera bien y a la mínima explotaba.

—¿Está bien?

Paró de golpear y patear el saco y asintió.

—Nunca me habían dejado en ridículo así, voy a matarlo...

Me pareció tierno por un segundo ese mohín en su rostro.

—Estás usando un mal método con él —dije divertida.

Me callé al instante, Noah me miró fijamente seria.

—No me jodas, Avery...¿Te lo estás tirando? ¿Y ni siquiera me lo dices? ¡Pensé que éramos mejores amigas! Seguro que Alice lo sabe, ¿Me equivoco?

¿A qué debía responder primero? Eran muchas preguntas juntas. Me trabé dando a entender que había acertado en todo. Susurró que estaba decepcionada y se fue de allí dejándome sola. Entendía su punto, no decirle que estoy en algo raro con el chico que trataba de llevarse a la cama era un fallo grande. Igualmente había exagerado un poco, a mi parecer.  Ni que yo estuviera en una relación romantica con el chico del que se enamoró...

Giants - JungkookWhere stories live. Discover now