Especial 4-Boda y Tests

936 75 16
                                    

(JUNGKOOK'S POV)

A pesar de haber ensayado ese día durante una semana, aún me sorprendí cuando vi a Avery acercarse de la mano de su padre. Desprendía una luz radiante, estaba preciosa. Mi hermano me sonreía ampliamente sin quitar ojo de como la novia se acercaba al altar. Me acordaba de todas las quejas en casa por culpa de que Alice quería un vestido que la aplastaba haciéndola parecer una barbie, al final pudo cambiarlo y llevar un vestido a su gusto...se veía hermosa. No atendí nada de lo que decían, mi mirada estaba en su hermosa sonrisa; aún no creía que estuviera casándome, menos con ella. Me había salvado, literalmente. Mi vida que iba cuesta abajo dio un vuelco por su llegada, y hasta me había llevado sobre un altar. Mis padres también estarían sorprendidos si pudieran presenciar ese momento. El anillo que acababa de poner en el dedo de Avery se veía precioso, precioso en ella. Ahora sí podía decir que era mía...

La besé frente a su padre, familiares, amigos...incluso Pablo estaba presente en la boda. No me corté en absoluto, un beso profundo que necesitaba para canalizar todo lo que estaba sintiendo.

—¡Vivan los novios!

Apoyé mi frente sobre la de Avery, aún no me creía que fuera real. Los años pasaban y seguía completamente engatusado por ella.

—¡Mi mejor amigo se ha casado!

Sin duda, un día de estos Harper acabaría bajo tierra... Iba por todo el lugar gritando eso, como si realmente fuese algo inefable.

—¡Vivan los novios!

Haylie hizo muchísimas fotos, prácticamente se dedicó a eso toda la boda. Nos hicimos cercanos después de que Avery le entregara mi número. Me mandaba fotos de sus sesiones o películas, incluso venía de visita de vez en cuando, muy de vez en cuando.

Levanté del suelo a Avery y la saqué del lugar riendo por sus comentarios de que el vestido debía pesar más que ella. La fiesta posterior fue un caos, todos querían bailar con mi mujer y yo no quería despegarme ni un centímetro de ella. Tuvo que venir su padre a alejarme durante cinco minutos para que bailara con sus amigos y familiares. Me dio una larga charla, una que sorprendentemente me gustó escuchar. Hablaba de los planes a futuro, la casa, niños...Me gustó imaginarlo.

—Me estás diciendo que esta casa es nuestra.

Asentí abrazando por la cintura a mi, ahora, esposa. Llevaba años ahorrando para eso, una casita de dos pisos ligeramente a las afueras de la ciudad, en un barrio tranquilo de un pueblo bastante grande. Estábamos a veinte minutos de la ciudad, a media hora de la casa de Alice y Liv, y de Harper y Yael; y a media hora de nuestros trabajos. Como era de esperarse, mi mujer se echó a llorar en pleno jardín. Llevaba meses decorando el interior junto a la única persona que sabía de esa sorpresa, Nury. Era acogedora por fuera, aparentaba ser una cabaña por el marrón madera de fuera. Avery no había pasado del jardín, uno que tenía un banquito bajo un árbol. Incité a Avery a que anduviera hacia los cuatro escalones de la casa. Abrió la puerta corriendo asombrada por la sala. Nada más entrar, había unas escaleras a la derecha que subían al primer piso, y a la izquierda estaba el salón, el comedor y la cocina abierta. Por dentro era algo más moderna, aunque seguía siendo acogedora. Avery, literalmente, corrió alrededor del sofá observando la pequeña chinenea, la mesa del comedor y la cocina con una isla relativamente pequeña, como la que teníamos en la residencia. También había un servicio, un aseo más bien.

—Esto es...

—Deja las palabras para el piso de arriba.

—Jungkook...esto es...

—Estamos casados, aunque suene raro. Creí conveniente una casa, una con hipoteca.

Rió subiendo las escaleras. No paraba de decir dónde iba a colocar fotos nuestras, parecerá un Museo más que nuestra casa. Arriba había tres habitaciones y un baño grande. Una de ellas estaba ya amueblada, era la habitación principal con la cama matrimonial. La segunda tenía simplemente un par de escritorios empotrados contra la pared y la tercera estaba completamente vacía.

Giants - JungkookWhere stories live. Discover now