part. 9

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A la mañana siguiente me levante porque sentía como alguien me movía desesperadamente, al retomar la conciencia reconocí la voz de Jungkook que me pedía que me despertase

- T/n ¡levántate de una vez!, son las 6 de la mañana, como dejaste que nos quedáramos a dormir aquí

- ¿qué?... - respondí confundida, mi cabeza sí que me estaba matando, pero al abrir los ojos y reconocer mi alrededor, me levanté de un brinco

- ¡Debemos irnos! - exclamó Jungkook, mientras escuchábamos como alguien bajaba por las escaleras

- me alegra que ya estén despiertos, deben estar con hambre, si desean...-

- ¡no! - interrumpió Kook - digo... Jimin realmente muchas gracias por la cortesía, pero debemos irnos y no queremos incomodarte más

- si... además se nos hace tarde para el trabajo -agregué, él solo sonrió y aceptó nuestras palabras

- está bien, espero que lleguen con bien a casa

Ambos agradecimos por todo y nos retiramos, estaba más agradecida con Jungkook porque si no fuera por él, no salíamos de esa casa.

Durante el camino a mi departamento, fueron puros regaños de "como permitiste que nos durmiéramos en su casa" como si fuera mi culpa que él se haya embriagado de tal forma.

Al llegar, me baje sin despedirme, solo quería llegar a casa, tomar una ducha y dormir 15 minutos, pero al estar en la regadera lagrimas empezaron a caer por mis mejillas y es que me sentía del asco, ¿dónde estaba la T/n que no era capaz de matar a ni una mosca? Ayer... ayer estuve a punto de tener sexo a tan solo centímetros de mi novio inconsciente y por más que nuestra relación no este nada bien, no hay excusa alguna para mis actos.

Mientras sentía como el agua recorría mi cuerpo, mi llanto se intensificaba y es que no me reconocía, ¿dónde estaba mi respeto? ¿Mi dignidad? ¿Mi amor propio? ¿Como fui capaz de hacer esto?...

Cuando salí del baño ya era las 7:40 am, solo tenía 20 minutos para arreglarme e ir a la empresa.

Afortunadamente llegué temprano y al entrar a mi oficina me encontré con mi jefa Diana esperándome

- me alegra saber que ya estas tomando el trabajo en serio

- buenos días señorita Diana

- ¿entregaste todas las invitaciones?

- sí, todas y cada una de ellas -dije con una sonrisa de alivio

- ¿hasta al hijo del señor Park? ¿Park Jimin? - aquello hizo que borrara mi sonrisa

- sí, me la recibió personalmente

- perfecto, solo espero T/n que no vuelvas a cometer un error como este otra vez, eres una muy buena trabajadora, pero eso no significa que no seas indispensable

- si señorita Diana, prometo que no volverá a ocurrir

- está bien, continúa con tus labores

Dicho eso se retiró de mi oficina y yo empecé a enfocarme profundamente en el trabajo, tenía que ocupar mi mente para dejar de sobre pensar lo que paso ayer.

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Me encontraba en el mismo restaurante elegante, almorzaba aquí las veces que iba a la oficina ya que la señora que atendía era muy linda conmigo y cada que me veía triste o preocupada me regalaba una galleta de la fortuna, usualmente con una frase que en parte hacía que me calmara.

Mientras comía sobre pensaba las cosas, los días iban pasando y mi relación con Jungkook cada vez se volvía más insoportable.

- ¡EN SERIO ME ESTAS RECHAZANDO! -gritó molesto porqué me negué a tener relaciones con él - ¡LUEGO TE QUEJAS PORQUE NO TE DOY ATENCIÓN!

- ¡ATENCIÓN, NO SIGNIFICA SEXO!

- ¡ENTONCES DIME QUE QUIERES!

- ¡QUIERO QUE TE LARGES!

- ¡BIEN! ¡ME LARGO! ¡LUEGO NO ME JODAS CON QUE QUIERES PASAR TIEMPO CONMIGO! ¡ESTOY HARTO DE TU BIPOLARIDAD!

Aquel día yo solo quería cenar y ver una película ¿por qué siempre llegamos a los gritos? Después de eso creo que ha pasado una semana que no hablamos lo cual duele un poco... mucho.

Con respecto a Jimin, después de lo que paso en su casa no lo eh vuelto a ver y así es mejor, ya que nada bueno saldrá si es que nos seguimos viendo y aunque haya noches en los que me siento sola, no es excusa, simplemente no.

Cuando terminé de comer, pedí la cuenta y en esta venia una galleta de la fortuna, empecé a buscar por todos lados y ahí estaba ella, observándome con una sonrisa y le agradecí a la distancia. Al romper la galleta y leer la frase, sonreí ya que en parte tenía razón.

"Ninguna tormenta es razón para no darle una sonrisa al cielo"

Al salir del restaurante se me hizo raro ver una camioneta blanca estacionada,se parecía mucho a la del señor Park, pero supongo que solo son coincidencias,además él no es el único con ese modelo de camioneta.

Eres Mía - Imagina con JiminWhere stories live. Discover now