Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 55

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Tuve que calmarme rápido ya que tenía que regresar al trabajo. Salí del baño sin antes lavarme la cara para luego dirigirme a mi oficina.

Al llegar empecé a acomodar las cosas cuando escuché que tocaron la puerta, lo cual accedí a que pasara

- Hola señorita T/n, perdóname el venir sin previo aviso – habló uno de mis clientes mientras abría la puerta lo cual sí que me tomó por sorpresa verlo

- Buenos días señor Diego, no se preocupe, dígame ¿en qué puedo ayudarlo? – respondí de la manera más cordial esperando que no sea nada grave

- quería saber si ya puedo firmar el contrato para empezar a trabajar en la identidad de mi marca – dijo haciendo que sonriera, oír eso me hacían muy feliz

- sí, claro, de hecho, lo iba a llamar para agendar una cita, pero como ya está aquí

- perfecto, entonces dígame donde firmo – acotó con algo de emoción

- espéreme un momento, voy a traer el contrato – dije para levantarme de mi escritorio y salir de mi oficina

- está bien – dijo con voz baja

Al salir y cerrar la puerta me dirigí a la oficina de Nam quien al ser el remplazo de Fede era el responsable de autorizar y generar los contratos.

Toqué la puerta y no paso mucho para que me dejara pasar, al entrar vi que en su escritorio estaba su lienzo que pinto ayer lo cual sonreí al verlo, pero no podía desconcentrarme.

- Hola Nam, ¿qué tal? – hablé mientras cerraba la puerta

- Hola, bien todo bien ¿y tú?

- todo perfecto, Nam estoy aquí porque necesito los contratos para un nuevo cliente, quiere que haga toda la identidad de su marca y quiere empezar de una vez – comenté intentando no perder más tiempo

- entiendo, dame unos minutos para imprimirlo

- sí, normal

- y... ¿qué tal? ¿hablaste con esa persona? – preguntó en lo que miraba su computadora para imprimir los documentos

- ah... no aún no – respondí con algo de pena

- m... pero ¿piensas hacerlo? – volvió a preguntar mientras la impresora iba sonando

- sí, solo que aún no estoy lista – dije intentando acabar con el tema

- entiendo, solo espero que lo hagas pronto y borres esa tristeza que tienes – habló mientras tomaba los papeles y me los entregaba

- ¿de qué hablas? Yo no estoy triste – dije dándole una sonrisa falsa

- cuando te conocí emitías mucho brillo, pero desde lo pasó te ves muy apagada – habló haciendo que rodeara los ojos

- no todo se trata de él – respondí seria

- sí, como digas, será mejor que te apures, es de muy mala educación dejar a la gente esperando – habló acompañado de una risita

Yo solo tomé los documentos, para luego retirarme, cuando estaba por llegar a mi oficina vi que Jimin estaba en la puerta, esperándome

- ¿qué haces aquí? – pregunté sorprendida, pero con una voz bajita ya que no quería que la gente nos escuche

- vine porque quiero que reconsideres la propuesta de Rosé – respondió en el mismo tono

- Jimin ya te dije que no, además tengo a un cliente esperándome – hablé con nervios, alguien podía vernos

- comprendo, pero solo escúchame, por favor – suplicó haciendo que mi corazón se encogiera, madre mía, no puedo con tanto

- tienes 2 minutos – respondí seria, intentando ocultar mis emociones

- entiendo que por motivos personales no puedas aceptar trabajar con ella, pero no puedes dejar que eso te impida crecer en tu carrera. Rosé es una persona muy famosa y si te recomienda como su diseñadora imagina todas las puertas que se te pueden abrir -habló dejándome desconcertada, sin duda tenía razón, si quería superarme esta iba a ser una oportunidad única, pero aun así tenía una duda

- Jimin ¿esto es verdadero? o ¿es otra de tus manipulaciones? – pregunté mirándolo fijamente a los ojos, a pesar de ser un gran sueño, no quería aceptarlo si es que resultaba ser otra vil mentira suya

- entiendo tus dudas, pero te juro que no tengo nada que ver con esto, ella misma fue quien habló con mi padre, esta oportunidad te la ganaste tú, yo no...-

- en ese caso lo pensaré, como te comenté tengo un cliente esperándome – interrumpí al obtener su respuesta, intentando ya irme

- lo sé, espero tu respuesta...

No dije nada más y por fin abrí la puerta de mi oficina donde se encontraba el señor Diego en su celular algo impaciente.

- perdoné la demora, aquí está el contrato – hablé mientras colocaba las hojas encima de la mesa

- no se preocupe, sé que yo fui quien vino sin avisar ¿es el mismo contrato que me envió? – peguntó al revisar los papeles

- sí, lo único que añadimos son las condiciones que tengo yo como la diseñadora con respecto al número de correcciones y mis horas de atención

- entiendo, deme un segundo para leerlo

- sí no hay problema, tómese su tiempo – respondí amablemente mientras fingía ver algo en mi computadora, pero en realidad no dejaba de pensar en las palabras de Jimin, había esperado tanto para una oportunidad como esta, sería muy tonto de mi parte negarme...

- aquí hay algo que no entiendo – habló sacándome de mis pensamientos mientras señalaba uno de los párrafos – dice que el cliente no tiene derecho a usar los bocetos descartados para ningún proyecto futuro ¿cómo es eso? – preguntó confundido

- como le comenté en la reunión pasada, nosotros trabajamos con un sistema de propuestas de las cuales usted elige una y se comienza a trabajar en base a esa decisión; a lo que se refiere en el contrato es que una vez elegida una propuesta usted no tendrá permiso para usar las demás en otros proyectos personales, debido a que son diseños creados por mí y es una forma de respetar mi trabajo y mi creatividad – respondí en un tono amable, no tenía ánimos para discutir

- pero al ser mi marca, yo soy quien está pagando por ese servicio, entonces es lógico que, si en algún futuro quiera abrir otra marca, pueda usar esas propuestas – habló algo molesto

- entiendo, pero la que está realizando todo el proceso creativo soy yo, entonces quien tiene todos los derechos de los diseños soy yo y por normas de la empresa no puedo acceder a otorgarle mis propuestas rechazadas sino hay otro contrato de por medio – volví a responder amablemente en serio no quería pelear, ¿por qué siempre la gente es tan?...

- ya veo, me parece exagerado, pero entiendo ¿dónde firmo? – habló haciendo que sonriera, al menos no era tan cabeza dura como otras personas

- aquí – dije indicándole el espacio en la última hoja – aquí y por último aquí, perfecto, eso sería todo para poder empezar con su identidad de marca

- está bien, una última duda ¿es necesario que venga para cada reunión?

- bueno, sería lo mejor, pero si desea trabajar a distancia no hay problema... - respondí algo confundida

- está bien, no estaré en la ciudad esta semana, por mientras espero tus propuestas, tengo que realizar un viaje y no creo poder venir

- ah... no hay problema, la primera etapa siempre son borradores, solo espero contar con usted para las siguientes fases

- por supuesto, es mi marca de la que estamos hablando – lo dijo de la manera más egocéntrica posible

- exactamente, bueno muchas gracias por aceptar trabajar con nosotros

- de nada, igual fue un gusto

Sin decir más se retiró de mi oficina, al fin pude respirar y soltar el enojo, solo espero que no se convierta en un cliente pesado...

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