Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 40

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Al llegar a la cafetería, primero pedí unos dulces, luego ordené mi comida y me entregaron el váucher para ir a buscar una mesa. En eso, vi a Nam solo quien estaba viendo su teléfono mientras comía, así que ¿por qué no? es el nuevo y supongo que no conoce a nadie de por aquí.

- Hola... ¿está ocupado? - saludé preguntado por la silla libre que estaba al frente suyo

- ah... Hola, no para nada - respondió dejando de lado su celular invitándome a sentarme

- supongo que aún no conoces a nadie ¿no? - pregunté iniciando una conversación

- no, la verdad que no, eh entablado conversación con algunos chicos de nuestra área, pero no nada fuera del trabajo

- bueno, poco a poco irás conociendo a todos, lo bueno que ya tienes una amiga - dije con una sonrisa ofreciéndole la mano a lo cual él rio y correspondió

- gracias, me alegra escucharlo, pero bueno no sé ¿cuánto llevas aquí? - preguntó para mantener la conversación

- dos años, uno de pasante y el otro de diseñadora gráfica ¿y tú? ¿cómo llegaste aquí? - pregunté con curiosidad

- un amigo es conocido de Diana y me recomendó para trabajar aquí, todo fue muy de repente lo cual agradezco ya que necesitaba el trabajo - respondió en lo que una señorita traía mi comida y la recibí

- gracias... ¿en serio? Me alegra escucharlo ¿hasta ahora te está gustando? - pregunté ya que no quería que se generara un silencio incomodo

- sí, la verdad que jamás pensé trabajar en una empresa como esta, todo aquí es muy artístico y yo solo veo números

- que va, todos los seres humanos tenemos algo de artistas, solo que aún no lo has descubierto

- puede ser, tal vez algún día me anime a hacer algo - dijo con una sonrisa

- si te animas a pintar me dices, ya que es en lo que más me destaco - comenté dándole mi apoyo

- gracias, lo pensaré y no dudaré en llamarte

- no tienes mi número

- cierto ¿cuál es?

- dame tu teléfono - respondí a lo cual me entregó su celular y yo marqué a mi número y luego colgué para que se registre en mi celular - ese es, cuando quieras me avisas

- otra vez gracias, eres muy amigable

- pues... en parte entiendo eso de ser la nueva, aquí son algo fríos y muy celosos con su trabajo a mí me costó un poco hacer amigos

- entiendo, de igual forma intentaré ganarme a las personas - respondió cálidamente a lo cual sonreí por su optimismo

- si quieres hacerlo, primero debes ganarte a Fabián de la 4ta área, es el más sociable de todos así que si le caes bien a él, le caes bien a la cuarta parte de la empresa

- gracias por el dato ¿algo más que deba saber? - preguntó con interés

- le va al Real Madrid así que ni se te ocurra decir que Messi es mejor que Cristiano - comenté a lo cual él rio

- ¿me estás pidiendo que sea hipócrita? - preguntó con gracia

- no, para nada, te estoy dando un consejo - respondí de igual forma

- esta bien, lo tendré en cuenta

- ¡ah! y otra cosa a las 5 p.m. ni se te ocurra ir a los servicios ya que la señora de limpieza trabaja a esa hora, es un poco amargada y lo más probable es que no te deje entrar

- esa es una excelente información, gracias - respondió a lo cual reí

Seguíamos comiendo y conversando de cosas amenas, pero nada personales, me cayó bien así que solo espero generar una linda amistad con él.

Al acabar nuestra hora de almuerzo, tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a nuestras oficinas.

- Bueno, fue un gusto hablar contigo, ojalá y se repita - comentó

- igualmente, eres muy interesante, adiós

- adiós...

Sin más entré a mi oficina para seguir laborando, solo esperaba que las horas pasaran rápido ya que no pensaba en otra cosa que en ir a bailar con Jimin...

Pasó al rededor de una hora cuando escuché que alguien tocó la puerta, lo cual indiqué que pasara.

- Hola... - saludó y al reconocer su voz hizo que posara mis ojos en él

- ¡¿qué haces aquí?! - pregunté sorprendida haciendo que me parara de mi escritorio y dejara de hacer lo que estaba haciendo

- solo vine a saludar...

- ¡¿con un ramo de rosas y unos chocolates?! ¡Lárgate! ¡ya te dije que tú y yo no somos nada! - exclamé enojada él no tenía por qué estar aquí

- T/n estoy intentando arreglar lo nuestro - respondió colocando las cosas sobre el escritorio

- ¡aquí no hay nada que arreglar!

- ¿por qué? Dime que impide que comencemos de nuevo...

- ¿en serio me estás preguntando? - dije incrédula- ¡por favor vete! - exclamé retirándome de mi escritorio para indicarle la salida

- T/n por favor no me hagas esto, yo quiero estar contigo - habló tomándome de los brazos

- ¡yo no! ¡entiende! ¡no puedo más con esto! - dije intentando liberarme

Siendo sincera no esperé que me tomara de la nuca y me robara un beso que claramente no correspondí, pero el tenía más fuerza que yo y por más que intentaba alejarlo con mis manos, me era imposible. Solo solté algunas lágrimas, no podía creer que él me haga esto...

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