Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 48

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Al llegar a mi departamento buscaba en mi bolso el dinero para pagarle al taxista, pero este me dijo que no era necesario y que me regalaba el viaje; sin embargo, al encontrar un billete de 50 dólares se lo entregué y salí del vehículo sin esperar el cambio, sinceramente no quería la compasión de nadie.

Aquel me gritaba por mi vuelto, pero solo caminé hacia al minimarket que había cerca al edificio para dirigirme específicamente a la sección de alcohol, donde tomé dos botellas de vino y un six pack de cervezas.

Al ir a pagar la señorita me miró preocupada, pero no hizo preguntas, saqué una tarjeta de mi billetera y procedí a cancelar mi compra.

Tomé los productos y me dirigí a la entrada de mi edificio donde el recepcionista no tardó en abrirme.

Fui directo al ascensor, lágrimas seguían cayendo por mi rostro y no hacía nada para impedirlo, al llegar a la puerta de mi departamento, busqué mis llaves y por fin estaba en casa.

Me dirigí a la cocina para buscar el abre corcho y cuando por fin lo abrí tome un vaso para servirme el vino y por fin ahogar mis penas en alcohol.

Seguía bebiendo mientras seguía llorando, no podía asimilar que Angie me vio la cara de estúpida, parte de mi sabía que Jungkook no estaba siendo del todo honesto, pero ¡por que!, por qué de todas las mujeres en este mundo, ¿por qué con ella?

Mi cabeza ya estaba empezando a darme vueltas, el no haber comido hacía que el alcohol me afectara más rápido, pero yo estaba dispuesta a tomar hasta quedar inconsciente todo para no sentir este dolor...

Mientras abría la segunda botella y me la servía, escuché como se abría la puerta haciendo que entrara en pánico, dejé el vaso para salir rápidamente de la cocina y al hacerlo me di con la sorpresa que Jimin estaba entrando a mi departamento.

- ¡¿qué haces aquí?! ¡¿cómo abriste la puerta?! – exclamé histérica no estaba en condiciones para entablar una conversación con nadie, él al verme se sorprendió un poco, pero de igual forma intento estar calmado

- tranquila, tengo una copia de la llave, el cerrajero me la regaló en caso de emergencias...-

- ¡eso no te da ningún derecho a invadir mi privacidad! ¡vete! ¡quiero estar sola! – grité interrumpiendo, sinceramente en este punto ya no me importaba nada solo quería hundirme en mis lágrimas y no quería que él me viera así

- T/n no me voy a ir, estás alterada y mareada, no quiero que cometas una locura – habló preocupado mientras se iba acercando

- ¡y a ti que te importa! ¡déjame tranquila solo una maldita vez! – grité mientras me alejaba y me dirigía a la cocina, al llegar tomé mi vaso para seguir bebiendo, solo quería quedarme inconsciente

- ¡oye! No, no, no – dijo mientras me quitaba la botella y el vaso – ¡refugiarte en alcohol no te servirá de nada! – exclamó dejando las cosas lejos de mi alcance haciendo que me enojara

- ¡vete! ¡es mi vida no la tuya! – grité con lágrimas

- ¡y no voy a dejar que te la arruines! – refutó mientras intentaba abrazarme, lo cual intentaba alejarlo, pero él tomó mis brazos haciendo que me detuviera y me abrazara en contra de mi voluntad

- ¡vete! vete... por favor vete... - repetía mientras lloraba en su pecho e intentaba alejarlo

- grita y llora todo lo que quieras, pero no te voy a dejar sola, menos ahora – habló mientras me seguía abrazando

Con el pasar de los minutos no me quedó de otra más que rendirme y comenzar a llorar a mares, mientras Jimin intentaba consolarme.

- la pena y la colera pasan rápido pequeña – decía mientras acariciaba mi cabeza

Pero yo no sentía que pasara y solo seguía llorando, en eso escuchamos como alguien tocó desesperadamente la puerta y por el grito supe quién era.

- ¡T/N SAL, TENEMOS QUE HABLAR!

- es Angie... - hablé mientras me separaba de Jimin para querer dirigirme a la puerta

- ¡T/N ABREME!

- espera, espera – dijo Jimin quien me tomaba del brazo – no vas a hablar con ella en este estado – habló susurrando

- ¡T/N ABRE LA MALDITA PUERTA!

- ¡tengo que hablar con ella, me debe una explicación! – refuté lo cual me solté de su agarre para salir a la sala

- ¡NO TE HAGAS LA PUTA DIGNA, SAL Y HABLEMOS!

- ambas están alteradas, esa no será una conversación - habló mientras corrió para apresarme con sus brazos impidiendo que le abriera

- ¡¿NO QUIERES SALIR?! ¡BIEN! ¡COMO SIEMPRE HUYENDO DE LOS PROBLEMAS! ¡ERES UNA COBARDE!

- Jimin suéltame, ella y yo tenemos que hablar - dije molesta

- No - respondió serio y seco

- ¡JI...- estaba a punto de gritarle, pero me calló la boca para luego abrazarme con más fuerza, haciendo que no pudiera moverme, ni tampoco hablar

- ¡ERES UNA PERRA T/N! ¡¿QUIERES SABER POR QUÉ TU NOVIECITO ME BUSCO?! ¡PORQUE LO DEJASTE SOLO, CUANDO ÉL MÁS TE NECESITABA! ¡ES TU MALDITA CULPA, NO MÍA! - seguía gritando mientras Jimin seguía forcejeando conmigo para que no hablara

- perdóname, luego me lo vas a agradecer - habló susurrando en mi oído, mientras soltaba algunas lágrimas

- ¡TODO ESTO ES TU CULPA! ¡MIERDA! ¡YO NO QUERÍA HACERTE ESTO! ¡TÚ ME OBLIGASTE! ¡EL TE NECESITABA! ¡PERO TU NUNCA LO AMASTE! ¡CARAJO T/N ABRE LA MALDITA PUERTA!

- ¡LARGATE! - grité en un descuido de Jimin, pero este volvió a taparme la boca

- ¡¿QUIERES QUE ME LARGUE?! ¡BIEN, ME LARGO! ¡PERO VIVE CON LA CULPA QUE TU RELACIÓN SE FUE A LA MIERDA POR TI! ¡TÚ ERES LA ÚNICA RESPONSABLE! ¡VIVE CON ESA CULPA! ¡NADIE EN SUS SANO JUCIO VA A QUERER ESTAR CON UNA IMBÉCIL Y MOJIGATA COMO TÚ! ¡PUDRETE! - gritó para dar una patada en la puerta, mientras yo solo dejaba de forcejear

Pasaron los minutos y como ya no se escuchaba nada, supusimos que ya se había ido. Yo caí para seguir llorando en el piso, mientras Jimin acariciaba mi cabeza.

Sin duda era el peor día de mi vida...

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