Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 65

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Para mi sorpresa no esperó nada para empezar a desabotonarse la camisa, me miraba de una manera picaresca, pero no iba a caer en sus tentaciones.

Me di la vuelta para dirigirme a la zona menos profunda de la piscina y donde había unas escaleras para bajar hacia ella.

Mientras caminaba escuché el impacto del agua anunciando que Jimin había saltado, pero seguí con mi camino hacia las escaleras.

Al llegar, él estaba nadando hacia mi encuentro y yo aproveché para quitarme el vestido, quedándome solo en lencería, por fortuna hoy había combinado mi ropa interior así que no era tan vergonzoso.

Fui entrando poco a poco mientras él me observaba, pero me quedé extrañada cuando vi su rostro que reflejaba enojo.

- ¿qué sucede? - pregunté antes de terminar de bajar las escaleras

- lo sabía - respondió mientras se acercaba mirando la parte baja de mi cuerpo

Seguí el camino de su mirada y entendí que notó el moretón que tenía en la cintura, sí sabía que lo tenía, pero no quería hacer un drama de esto.

- Jimin...

- él te lo hizo ¿cierto? - dijo mientras tocaba mi cuerpo con sus manos mojadas revisando que estuviera bien

- sí... pero no es para tanto... - hablé intentando no darle tanta importancia

- ¿te duele?

- no, ya no...

- pero te dolía

- sí, pero ya pasó, no falta mucho para que desaparezca, porque no mejor nadamos - hablé intentando cambiar el tema

- T/n....-

- por favor, ya no quiero saber más de eso - interrumpí para terminar de entrar a la piscina, pero sentí como me tomó la cintura mientras hablaba cerca de mi hombro

- solo quiero que estes bien... - hablo susurrando cerca de mi oído haciendo que mi cuerpo se erizara un poco

- estar contigo me hace bien...

Solo sentí un ligero beso en mi hombro, que poco a poco iba subiendo por mi cuello y aunque sus caricias me volvían loca, debía pararlo.

- Jimin...

- lo sé... pero es muy difícil teniéndote de esta forma - dijo mientras se apegaba más a mi cuerpo y sentía como sus manos recorrían mis muslos y antes de que llegara a mi intimidad, me separé de él

- basta, por favor... - hablé antes de rendirme

- está bien... solo porque quiero que confíes en mí....

Dicho eso tomó de mi mano izquierda y poco a poco comenzamos a sumergirnos en el agua, cuando dejamos de tocar el piso comenzamos a nadar hasta la otra orilla, él llegó primero, pero como esta no era una competencia nadaba tranquila hasta llegar, donde ambos solos nos veíamos con sonrisas.

- ven... - dijo ofreciéndome su mano - hay que nadar de espaldas - sugirió con una sonrisa lo cual tuve que negarme

- ah... aún no sé nadar de esa forma - dije apenada

- ¿en serio?

- sí... me da algo de miedo - dije con una leve risita lo cual él imitó

- hagamos que pierdas ese miedo

- Jimin, no...-

- estás conmigo, no voy a dejar que nada te pase ¿sí?

Sus palabras eran dulces y su sonrisa en su rostro hacían que no pudiera negarme, así que con tímides acepté.