Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 15

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Pasaron varios minutos para que por fin Jimin llegara y abriera la puerta, en mi nerviosismo, no pude evitar preguntar.

- ¿te reconoció? ¿hablaste con él? ¿se dio cuenta que estábamos ahí? - pregunté tan rápido como pude mientras él ponía las cosas en el asiento de atrás, haciendo que se reirá - no es gracioso, ya dime ¿qué pasó?

- tranquila, no te vio, ni a ti, ni a mí, estaba distraído con su celular así que no estaba enterado de lo que estaba pasando a su alrededor

- ¿estás seguro?

- sí, completamente seguro - dicho eso al fin pude respirar tranquila, me había librado de esta - bueno, ahora si vamos a casa que ando un poco cansado

- sí, vamos...

- pero antes, T/n por favor no te enojes, pero me tomé el atrevimiento de comprarte unos zapatos

- ¡¿qué?! - pregunté confundia

- si, bueno, no estabas pensando ir mañana con pantuflas, o ¿sí? -dicho eso miré mis pies y efectivamente estaba con pantuflas, sinceramente era último en lo que pensaba

- no, pero de igual forma Jimin...

- lo sé, prometí que sería la última, pero creo que esta compra era necesaria - resignada acepte, de igual forma ya estabamos afuera del centro comercial como para ir a devolverlas

- en serio que sea la última vez, además ¿cómo sabes que talla soy? -pregunté por mera curiosidad ya que corriamos el riesgo de que no me quedaran

- ah... no te rias, pero mientras te ibas probando los vestidos aproveché para ver el número en una tus pantuflas - no sé si me reí por vergüenza o porque me lo imaginaba con mi pantufla de conejito en la mano

- gracias...

-  no hay de qué, espero que te gusten

Dicho eso nos quedamos en silencio y él prendió el carro para ya irnos a su casa, durante el trayecto nadie decía nada, yo iba ensimisma en mis pensamientos, ¿acaso esta era una señal para tomar las riendas de mi vida, tomar una decisión y hacer lo correcto?, aunque lo fuera, no era el momento, primero debía solucionar muchas cosas antes de hablar y decirle la verdad, pero no sé si estoy lista para hacerlo.

Realmente andaba en mi mundo, mi cabeza daba vueltas y vueltas al asunto, pero todo acababa con la tercera guerra mundial. Empecé a sentir sueño y el meneo del carro era un buen arrullo, así es como sin darme cuenta me quedé dormida con la cabeza pegada a la ventana.

- T/n... T/n... - escuchaba como alguien decía mi nombre, pero no quería levantarme

- 5 minutos más... -en eso escuché una risita

- ya llegamos, tienes que bajar

- no... no quiero bajar - hablaba entre sueños

- no puedes quedarte a dormir en el carro -su voz me era familiar y en mi cansancio pensé que se trataba de Jungkook

- entonces cárgame -dicho eso con los ojos cerrados, alcé los brazos para que me cargara y me dejara seguir con mi sueño

Sentí como Jungkook se acercaba a mí tomándome de la cintura haciendo que saliera de la camioneta, cumpliendo mi deseo que me cargara.

Escuché como cerró la puerta y yo solo me acomodé en sus brazos poniendo mi rostro en su pecho mientras me iba embriagando con el olor de su perfume.

Solo escuchaba las puertas abrirse y cerrarse, los pasos que daba y como lentamente me dejaba en lo que parecía ser una cama, sentía como me tapaba con las sábanas y como acomodaba la almohada para mí, pero cuando estaba a punto de irse, tomé su mano y le supliqué que no se fuera.