Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 37

☆♤☆♡☆♤☆♡☆

Solo escuché como alguien tocaba la puerta devolviéndome a la realidad, rápidamente limpié mis lágrimas y me paré para atender

- te estuve llamando y no respondías... - habló ni bien abrí la puerta

- ah... estaba en el baño, perdona... - respondí algo nerviosa

- ¿estás bien? - preguntó haciendo que me pusiera aún más nerviosa

- sí... sí, todo está perfecto, para... ¿para qué me llamabas? - pregunté intentando cambiar de tema

- la comida ya está lista...-

- ¡cierto! Ah... mejor bajemos a comer, no quiero que se enfríe

- ¿en serio estas bien? - volvió a preguntar

- sí, Jimin, estoy bien...

No quise que insistiera más, si hacía otra pregunta me iba a desmoronar en un segundo, así que solo salí de la habitación para dirigirme al comedor.

Él iba detrás de mí y al llegar a la mesa nuestros platos estaban servidos. Tomamos asiento donde solo me concentré en disfrutar de la comida, lo único que quería era despejar mi mente y comer las tartaletas ayudaban mucho, tanto que mi ánimo había mejorado un poquito.

- ¿qué piensas hacer en la tarde? - preguntó empezando un tema de conversación

- ah... no lo sé, supongo que seguiré trabajando

- pensé que lo habías terminado

- sí lo hice, solo que... me gusta ser perfeccionista

- entiendo, pero... ¿no quisieras pasar el rato conmigo? - preguntó con interés y yo solo me concentré en ver mi plato no quería verlo, si lo miraba era seguro que no iba a poder resistirme

- ya estamos pasando tiempo juntos... - hablé haciendo la tonta

- sí, pero no de una manera que a mí me gustaría... ¿por qué no vamos al cine?

- ¡¿al cine?! - pregunté nerviosa, era muy arriesgado, más sabiendo que el padre de Jungkook está aquí y que esta cuidad es muy pequeña, conociendo mi mala suerte sin duda nos terminaríamos cruzando con él - no, no creo, además... no quiero salir de casa - dije inventado una excusa

- ¿quién dijo que íbamos a salir de casa? - preguntó con una risita

- pues... tú, el cine está afuera...

- ya veo que aún no recorres esta casa

- ¿por qué lo dices?...

- en el 4to piso hay un cine privado, si deseas luego podemos ir a la piscina que está en el patio trasero, no hay necesidad de salir de casa y podremos ser solos tú y yo... - habló dejándome sorprendida, anonadada y todos los sinónimos de esa palabra ¿cine en casa? Lo más parecido que tuve a eso es simplemente mi televisor en la sala, sin duda él vivía otra clase de vida...

-...

- creo que te eh dejado sin palabras - dijo con un risita - ven conmigo, será más divertido ver tu cara cuando lo veas - comentó para pararse de su asiento y extenderme la mano, lo cual con nerviosismo tomé para dirigirnos a su dichoso cine privado

Íbamos subiendo las escaleras, yo enfrente suyo mientras él me tomaba de la cintura, al llegar a aquella puerta, él procedió a taparme los ojos con sus manos haciendo que me ponga algo nerviosa.

- tranquila, solo es para darle más suspenso - dijo cerca mi oído, haciendo que parte de mi cuerpo se erizara

Solo escuché como abrió la puerta para empezar a caminar y cuando retiro sus manos, tal cual parecía aquella niña que descubrió Narnia por primera vez, me quedé boca abierta al ver tantas en cosas, sin duda era un buen lugar para pasar el rato.