Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 68

*******

Poco a poco iba recuperando mi conciencia y mientras me levantaba de la cama, miraba a todas partes para tener algún indicio de donde estaba.

Solo reconocí mis maletas y no eran suficiente información para saber que pasó, pero al mirar en mesita junto a la cama, reconocí mi celular y sin dudar lo tomé, donde rápidamente le mandé un mensaje a Jimin.

- Hola... ¿dónde estas? no sé donde estoy, ni qué pasó, te necesito...

Algo tímida le di a enviar y no pasó mucho para escuchar algunos ruidos proveimientos del exterior del cuarto hasta ver como la puerta de esta se abría

- Hola... - saludó Jimin mientras entraba a la habitación dejando sorprendida por su rapidez

- Hola... no esperaba verte tan pronto - hablé haciéndole notar mi sorpresa

- dijiste que me necesitabas... - habló mientras se acerca con una cálida sonrisa y se sentaba al filo de la cama - ¿te sientes mejor? no te duele nada ¿verdad?

- siento algunas punzadas en la cabeza, pero nada de que preocuparse - dije intentado apaciguar su preocupación - pero dime ¿qué pasó? ¿donde estamos? ¿cómo llegué aquí? - pregunté mostrando mucho desconcierto sobre el presente

- le diré a Isabel que te de unas pastillas para la el dolor de cabeza - respondió algo más calmado mientras se acomodaba para empezar a responder mis preguntas

- no es necesa...-

- sí lo es - interrumpió ante mi objeción - y sobre tus dudas, primero estamos en Miami específicamente en la casa de campo de mis padres, pero antes de que te pongas nerviosa ellos no están aquí - dijo con una leve risita haciendo que lo imitara ya que me dio gracia lo mucho que me conocía en tan poco tiempo

- entiendo y... ¿qué pasó? ¿cómo es que llegue aquí? - volví a preguntar con más curiosidad

- te desmayaste, el doctor dijo que fue por los altos niveles de estrés que estabas sintiendo haciendo que tu presión sanguínea bajara - explicó dejándome sorprendida por la información

- ¿doctor? ¿había un doctor en el jet? - pregunté con confusión

- no, mandé a llamar a uno cuando llegamos, me preocupe mucho y no quería que nada malo te pasara - respondió con algo de preocupación en sus palabras mientras me tomaba de las manos lo cual sonreí ligeramente

- gracias... -hablé en voz baja estaba apenada por lo sucedido, pero me era tan linda forma en como me cuidaba

- no tienes nada que agradecer; sin embargo, yo quería pedirte disculpas ya que empecé una tonta pelea de un tema tan trivial causándote más estrés y ansiedad, perdón, debí ser un apoyo... - dijo mientras me daba un ligero beso en las manos

- y lo fuiste... - hable mientras lo tomaba de las mejillas y lo atraía hacía mí con una sonrisa intentando acabar con su culpa - hubo momentos en los que sentí muy tranquila a tu lado, además qué tú no podías hacer nada en contra de esa turbulencia - hablé para regalarle un beso en la frente, lo cual él sonrió - lo importante es que ya estamos aquí, sin que nadie pueda arruinar lo nuestro, solo tu y yo ¿está bien?

Aquel me regalo una de las sonrisas más dulces que jamas ví. Me tomó de las mejillas y de un momento a otro sus labios estaban unidos a los mios haciendo que me sorprendiera pero le correspondiera.

Al separarnos, ambos estabamos con grandes sonrisas en nuestros rostros, pero fue él quien tomó conciencia de su accionar y algo nervioso se separó de mi dejando de lado el rose de sus manos con mis mejillas.

- per... perdona - dijo algo nervioso - solo que me preocupé tanto y no pude evitarlo

- no hay problema - hablé para dedicarle una sonrisa y tratar de tranquilizarlo

- pero bueno... - hablo mientras raspaba su garganta cambiando así de tema - ¿qué deseas hacer hoy? Hablé con Rosé y después de comentarle que tuvimos un percanse en el avión te dió el día libre - dijo mientras tomaba mis manos y con su pulgar empezaba a darme ligeros masajes en las manos

- ah... - dije con algo de vergüenza al pensar en la mala impresión que estaba dando ante su prima ya que se supone que debo ser profesional - no es necesario que me tome el día, ya me encuentro mejor, además como dijiste ya solo quedan 2 meses para su boda y las invitaciones tienen que estar listas lo más pronto posible - hablé al caer en cuenta que en serio no teníamos  nada de tiempo

- creo que no has entendido mi indirecta, pequeña - habló mientras acomodaba un mechon de cabello sobre mi oreja, haciendo que de un leve respingo ante su repentino tacto - le pedi que te diera el dia ya que quiero pasarlo junto a ti, entiendo perfectamente que quieres empezar lo más  pronto posible con tus responsabilidades, pero tambien quiero que disfrutes tu estancia aquí

- yo... - no sabía que decir, se lo veia tan lindo esperando que lo entendiera y honestamente me puse a replantearme el hacho que si de verdad esto estaba pasando y si de verdad estaba al lado de una persona tan comprensiva, tierna y dulce que jamás en mi vida pense conocer, al verlo a los ojos tomé conciencia tomé conciencia de mi silencio y asentí, ya que yo tambien queria pasar el día con él.

*******